VALÈNCIA. El alcalde de València, Joan Ribó, busca fórmulas alternativas para ceder la antigua base del Alinghi al servicio autonómico de empleo Labora después de que un recurso del PP y los servicios jurídicos del Ayuntamiento hayan frenado la cesión aprobada el pasado verano. Por ello, ahora el primer edil trabaja en un convenio que ampare dicha cesión sin trabas jurídicas.
Así, este viernes el gobierno municipal, conformado por Compromís y PSPV, da marcha atrás en la cesión a Labora que validó en julio. Y en paralelo, el primer edil avanza en el diseño de un convenio con Labora. Una fórmula que, según fuentes municipales consultadas este jueves, se estaba barajando, pero que el expediente interno confirma: se está elaborando.
El pasado 15 de noviembre, la concejalía de Patrimonio, dirigida por la edil Isa Lozano (Compromís), abrió un expediente municipal relativo a un "convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y Labora para la formalización de una cesión de uso de los espacios del edificio denominado La Base de La Marina de València". Y lo hizo casi un mes después de que los servicios jurídicos del Ayuntamiento emitieran su informe desfavorable a la cesión aprobada inicialmente.
Hay que recordar que, a raíz de un recurso del PP, los servicios jurídicos instaban a atender "criterios de rentabilidad" en la cesión de bienes patrimoniales: que se lo quedase quien más dinero ofrezca y no adjudicarlo de manera directa. Esto último, subrayaban en el informe, sólo se puede "por las peculiaridades del bien, la limitación de la demanda, la urgencia resultante de acontecimientos imprevisibles o la singularidad de la operación". Aspectos que en este caso no se había justificado lo suficiente.
Así pues, tras dicho informe desfavorable, que ha acabado en la anulación de la adjudicación 'a dedo', el director general de Labora, Enric Nomdedéu, remitió al alcalde una carta donde se deshace en razones que buscan justificar esa singularidad y peculiaridad para la firma de un convenio que, ahora sí, ampare la cesión directa del inmueble al departamento autonómico sin concurrencia ni problemas jurídicos.
En la misiva, remitida el 14 de noviembre -un día antes de la apertura del mencionado expediente-, el director general de la Conselleria de Economia explica el proyecto de Centro de Orientación, Emprendimiento, Acompañamiento e Innovación para el Trabajo que busca implantar en el edificio de marras. Entre los argumentos destaca que será "un espacio de innovación, formación y diseño de acciones y programas experimentales, y como tal requiere unas instalaciones adecuadas y coherentes" como este enclave.
La base, en ese sentido -asegura Nomdedéu-, "además de tener una superficie suficiente y adecuada", está "en un entorno emblemático, con una gran afluencia de público y con facilidad de acceso y comunicación con el resto de la ciudad". Y concluye manifestando el "interés" de Labora para formalizar una cesión de uso de los espacios "mediante la firma de un convenio de colaboración" que redunde "en beneficio de las dos partes": Labora implantará su centro, y a cambio La Marina será "un foco de atracción de empresas e inversiones".
Otro de los obstáculos existentes para la anterior cesión directa es que el alquiler no podía hacerse realidad todavía: Labora necesitaba la aprobación previa del área de Patrimonio de la Generalitat Valenciana, adscrita a la Conselleria de Hacienda. Aprobación que no habría llegado aún, como publicó Valencia Plaza. Es más, a finales de septiembre, Patrimonio remitió un requerimiento a Labora para que subsanase faltas de documentación sobre el arrendamiento del espacio, pero este no ha tenido respuesta por el momento.
Este viernes, sin ir más lejos, el gobierno municipal estimará el recurso del PP tras las consideraciones de los servicios jurídicos y, por ende, anulará el acuerdo de verano. Entonces, el gobierno municipal -solo con los votos de Compromís- aprobó el alquiler de esta zona sin concurso a Labora. Se trataba de la cesión de la planta baja y la primera planta del edificio -casi 2.100 metros cuadrados- para los próximos 30 años a cambio de un alquiler de 4.700 euros al mes. Un 40% menos de lo que abonaría una empresa, al ser el inquilino un ente público.
La portavoz del PP, María José Catalá, valoró positivamente que la Junta de Gobierno acepte íntegramente el recurso presentado por el PP ante la adjudicación de la base del Alinghi a Labora, "una muestra más de la mala gestión de Compromís y PSOE que sólo saben que buscar a los amigos despachitos con vistas al mar en lugar de velar por los intereses de Valencia".
A su juicio, la Marina ha de ser "un referente de atracción de empresas vinculadas a la innovación", por lo que ha pedido al Ayuntamiento que desista de la "intención de usar la Base como despacho de altos cargos" y espera que no haga "trajes a medidas para que Labora se ubique en la antigua Base puesto que hay lugares en la ciudad mucho más adecuados para esta entidad".
El portavoz del PSPV-PSOE y concejal Hacienda, Desarrollo Económico y Sectores Innovadores en el Ayuntamiento de València, Borja Sanjuán, siempre se ha mostrado partidario de que la antigua base del Alinghi sea ocupada por empresas privadas. Por este motivo, proponía encargar a la oficina de Invest in València que busque el mejor proyecto para ocupar el espacio. En este sentido, señalaba que La Base debe acoger "proyectos que sean punta de lanza de la transformación del modelo económico de la ciudad y no una oficina privilegiada para un despacho de una administración pública".
"Esta es la bienvenida que damos a grandes firmas como HP, Lufthansa, Siemens o Volkswagen cuando deciden que nuestra tierra es la mejor para invertir y la mejor para crear empleo de calidad”, señalaba el concejal. Y es que, HP mostró interés por ocupar un espacio que, hace ya años, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ofreció a Eleven Paths, el área de ciberseguridad de Telefónica. Un proyecto que finalmente se ubicó en Innsomnia al no realizarse las obras de adecuación.