VALÈNCIA. El grupo de trabajo dedicado a la vacunación contra el coronavirus ha sufrido en los últimos días una reestructuración dirigida al refuerzo del mismo ante el volumen de trabajo ingente que empieza a acumularse en un ámbito de actuación que resulta absolutamente determinante en la lucha contra la expansión de la pandemia.
Así lo explicaron fuentes de la Conselleria de Sanidad a este diario, que relataron además la complejidad del proceso al que se enfrentan y la carga creciente de trabajo que, además, apunta a incrementarse en las próximas semanas cuando empiecen a llegar más dosis que las en torno a 32.000 que se vienen recibiendo en la actualidad.
En este sentido, en este grupo, donde la consellera Ana Barceló se sitúa como mando único, ha tenido un papel principal el jefe de servicio de Promoción de la Salud y Prevención en etapas de la Vida, José Ramón Lluch, quien además figura dentro del grupo de trabajo de vacunación del Ministerio de Salud junto con otro experto valenciano, Eliseo Pastor, que también forma parte del equipo valenciano.
No obstante, ahora Lluch mantendrá esa labor de interlocución ante el ministerio mientras que al frente de la dirección del grupo, especialmente en lo que se refiere al apartado técnico, se situará la ex secretaria autonómica de Salud Pública, Dolores Salas, también jefa de servicio y con experiencia de 30 años en programas de prevención, especialmente en cáncer. Además, ha sido asesora técnica de varios comités técnicos del Ministerio de Sanidad y ha sido asesora de programas de cribado de otras Comunidades Autónomas. Salas fue nombrada secretaria autonómica en 2015 con la llegada al poder del Botànic, pero dejó su puesto de alto cargo en la conselleria un año después de ser nombrada al detectar Transparencia posibles irregularidades en una contratación de su hija -previa a su designación- en Fisabio, dependiente de Sanidad.
Respecto al resto del equipo, cuenta además con otros especialistas de la Generalitat como Inmaculada Clemente, subdirectora general de Promoción de la Salud y Prevención, o Ramón Limón, subdirector general de Evaluación de la Gestión Asistencial. Para estas tareas, fuentes de Sanidad señalaron que dispondrán además de unas 40 personas de respaldo.
El refuerzo en el grupo técnico, según fuentes de la conselleria, tiene una clara justificación tras las primeras semanas de administración de la vacuna. En este sentido, desde el departamento que dirige Barceló se muestran satisfechos del inicio del proceso aunque lamentan que el retraso de envíos de Pfizer haya ralentizado el ritmo de vacunación. Sobre esto, cabe resaltar que la Comunitat Valenciana llegó a marcar un 99% de dosis inyectadas a mediados de enero, si bien posteriormente se ha visto obligada a bajar hasta el 77% actual debido a la falta de stock.
Pese a este buen rendimiento, la carga de trabajo ha sido muy alta y se ha estimado la necesidad del refuerzo, especialmente de cara a lo que debe ocurrir en las próximas semanas. "Ahora estamos recibiendo algo más de 30.000 a la semana, pero cuando empiecen a llegar 100.000 o 150.000, que es lo que esperamos en unos meses, necesitamos estar preparados", comentaron fuentes de la conselleria.
En este sentido, resaltaron el enorme trabajo de coordinación que exige el proceso. Debe existir un férreo control de llegada y de salida, una supervisión milimétrica del almacén, registro de envíos, comunicaciones con los departamentos, planificación de dónde deben ir las segundas dosis, vigilancia del cumplimiento del protocolo...
Una labor que ahora se duplica con el incremento de envíos de la vacuna de Moderna que, además, requiere otras medidas de conservación diferentes a las de Pfizer. Por ejemplo, la primera debe llegar congelada al lugar de la administración y, obviamente, es incompatible con los usuarios que hayan recibido la primera dosis de la otra marca.
Es por ello que este equipo, en el que se ha situado al frente la propia consellera, mantendrá reuniones constantes en las que participará Barceló en la medida que su agenda lo permita, además de convocar encuentros semanales con los altos cargos políticos del departamento para dar parte de la situación.