Emprendedores alicantinos lanzan la primera plataforma para dar visibilidad y poner en valor el sector de la música y contribuir a su regularización. La aplicación móvil permitirá contratar a los músicos cumpliendo con la normativa laboral
ALICANTE.-Bandas de música y collas son en la Comunitat Valenciana una parte representativa de la cultura y una oportunidad de negocio en un sector en el que todavía queda mucho por explorar. Esta es la idea que ha movido a seis jóvenes, de entre 25 y 27 años, a crear «el primer BlaBlaCar del sector de la música: SomMusics». Así lo anuncia su fundador, Rubén Urbán Segura, quien adelanta que la plataforma digital saldrá al mercado en febrero de 2019, primero con una web para usuarios y, dos meses después, hacia abril, con una aplicación para los músicos y proveedores. El fin último es «que se les reconozca a estos profesionales la importancia que merecen, elevando el prestigio del gremio», reclama el CEO de esta nueva red social. La propuesta tecnológica tiene como objetivo dar visibilidad a agrupaciones y músicos.
También contribuir a la regularización de un sector muy infravalorado, donde están «muy extendidas prácticas como los contratos apalabrados y el pago a un año vista, por no hablar de los emolumentos —afirma—. Yo he llegado a cobrar 23 euros por dos horas de trabajo, con desplazamiento y comida incluidos», añade. Este es el panorama que dibuja Urbán, músico vocacional que se ha propuesto que por primera vez la tecnología se ponga al servicio de la mejora de las condiciones laborales y de contratación de los músicos, como rasgo diferencial. «Desde el primer día garantizaremos protección para el trabajador, que hasta ahora es impensable: alta en la Seguridad Social, contrato y sueldos dignos que se cobrarán en tiempo y forma, la mitad antes de la actuación y la segunda mitad al día siguiente».
El salario establecido para cada músico es como mínimo de cuarenta euros por evento, veinte euros netos la hora, y también se ofertará a este público paquetes premium con contratos con mayor presupuesto y horas, incluso con transporte incluido. De esta forma se pretende acabar con la precariedad en un sector donde el porcentaje de impagos está en torno al veinte por ciento, «pero el gran problema es cobrar tarde y fiando todo a la palabra del contratante», añade Urbán.
De todo el proceso administrativo y legal se encargarán los propios gestores de SomMusics, que serán quienes reclamen al cliente final los importes por los servicios prestados y adelantarán el dinero a los profesionales en el plazo comprometido. A cambio, cobrarán una comisión de entre el cinco y el diez por ciento. En estas negociaciones trabajarán con organizaciones, entidades festeras y vecinales, pero también con empresas y administraciones. Estas últimas serán posiblemente el hueso más duro de roer «por la demora en los pagos», admite el CEO de la plataforma.
Esta propuesta, que cambiará las reglas del sector, llevará aparejado el incremento del coste final por la contratación de una banda de música o una colla. «Es el precio que hay que pagar para regularizar un sector —admite—. No se debe permitir que cobren precios irrisorios personas que tienen más de tres años de formación, que invierten importantes cantidades en instrumentos y que se tienen que desplazar a sus destinos corriendo un riesgo. El mundo de la fiesta debe tener todos sus trabajadores regularizados, desde un camarero hasta un músico», defiende.
Contratar músicos con un clic
El funcionamiento de SomMusics se basa en la contratación de músicos a través de la web. De manera rápida y sencilla, el cliente indica sus preferencias y necesidades en cuanto tipo de música y de evento, además de una horquilla de presupuesto. Una vez cumplimentados los datos y formalizado el acuerdo, se procede al pago sin salir de la web. La información llega a los músicos de manera instantánea. La principal aportación innovadora de la plataforma es reducir el tiempo de contratación de servicios musicales, creando a la vez una red social en la que los profesionales del sector puedan estar conectados y ejercer sus derechos. Pero el proceso no acaba ahí. El cliente puede valorar posteriormente el servicio puntuando a los músicos y las agrupaciones y ese feedback llega a los profesionales. También se ha habilitado un canal de atención al cliente para comprobar su nivel de satisfacción y asesorarle.
El mercado en el que va a empezar su andadura SomMusics abarca la provincia de Alicante, pero ya desde el principio su fundador se marca como objetivo abrir diferentes líneas de expansión primero en Valencia y Castellón hacia 2022 y a continuación en otras provincias de España y otros países.
El capital de constitución de la plataforma es de cinco mil euros y sus promotores esperan como mínimo duplicarlo este año, seguros de que el proyecto es viable. SomMusics cuenta en su lista de proveedores con cinco collas, tres charangas y tres bandas de música. En total hay medio centenar de músicos. El objetivo es conseguir que en 2019 se llegue a cincuenta agrupaciones y doscientos músicos, con la ayuda de un proceso de difusión en el que se empleará el boca a boca y las redes sociales.
También se emplearán recursos en la captación de clientes. Rubén Urbán desvela que ya hay cuarenta organizaciones interesadas, entre ellas las fiestas de Moros y Cristianos de San Blas de Alicante, y ha comenzado las negociaciones con la Federació de les Fogueres de Sant Joan para implantar la propuesta innovadora de SomMusics en la principal fiesta de Alicante. Para 2019 el objetivo es Alcoy. Su público son personas, organizaciones o administraciones interesadas en contratar una agrupación musical.
El proyecto que prevé revolucionar el mundo de las collas y bandas lleva un año gestándose con la implicación de cinco profesionales. Rubén Urbán Segura, CEO de SomMusics, es ingeniero civil con estudios musicales en percusión, profesor de música tradicional valenciana y responsable de organización, gestión y dirección de grupos musicales. Actualmente es además compositor de música festera y secretario de la Federación de Folklore de Alicante. La faceta de emprendedor de Urbán comenzó hace un año durante su participación en el certamen Doeactua de la Universidad de Alicante (UA), donde «surgió la idea tras detectar las necesidades en relación con contratación de bandas de música y gestión de eventos musicales», explica. SomMusics fue fundada en abril del 2018 con Urbán al frente y cinco colaboradores más: Cristian Vargas, ingeniero civil; Lucas de Farias, programador; Gabriela Arguello, especialista en procesos; Pablo Alcaraz, desarrollador de web, así como Darío Fuentes, ingeniero informático.
La idea ha recibido el Premio Meraki a la creatividad en Doeactua 2018. También ha participado en Ignithion, del Ayuntamiento de Alicante, y recientemente ha sido seleccionada para el Programa Explorer del Banco Santander que se desarrolla en la UA. Además ha recibido peticiones de inversores para incorporarse a la empresa, pero el equipo ha preferido seguir adelante de forma independiente y sin ayuda y dejar esa opción para más adelante.
ALICANTE.- La música es un dinamizador social, cultural, educativo y también económico. Así lo confirman las cifras. El órgano con mayor representatividad es la Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana (FSMCV), que agrupa quinientas cincuenta sociedades musicales y la mitad de las escuelas de música que hay en todo el país, con 40.000 músicos, 60.000 alumnos y más de 200.000 socios. El CEO de SomMusics, Rubén Urbán, asegura que «esta es probablemente una de las autonomías donde más volumen de negocio hay en torno a la música». Cada año se gastan unos dos millones de euros en este capítulo, solo en la provincia de Alicante. Así lo confirman los estudios de mercado realizados por la plataforma. Como máximo exponente está Fogueres, con una cifra global cercana a los 200.000 euros en contratación de bandas al año. En las Fallas de València se calcula que este gasto se eleva a más de medio millón de euros y en todo el país la estimación es de entre cuatro y cinco millones en contratos directos con las bandas. «Esta cantidad se incrementaría a más de diez millones si se incluye a compositores, comercios de venta de instrumentos, centros de estudio de música, etcétera», señala, por lo que ha encontrado un nicho de mercado en el que «aún queda mucho por innovar».
* Este artículo se publicó originalmente en el número 53 de la revista Plaza