VALÈNCIA. Escrapalia ha sacado a subasta pública nuevos activos inmobiliarios en Valencia procedentes de la extinta inmobiliaria Reyal Urbis, uno de los gigantes del ladrillo en España que se encuentra en proceso de liquidación desde 2017. En concreto, se trata de dos suelos: uno en el barrio de Nazaret, en València, y otro en el municipio de Manises.
En concreto, la parcela en el 'cap i casal' se ubica en la calle Moraira y sale con un precio de 200.000 euros, un 62% de su valoración en el plan de liquidación, calculado en 525.000 euros. Se trata de un terreno de 1.208 metros cuadrados con una edificabilidad estimada de 1.341 metros cuadrados, según informa la compañía en un comunicado.
Para poder pujar por este terreno es necesario realizar un depósito de garantía de 10.500 euros, cantidad que se devolverá, exceptuando al mejor postor como parte del precio de venta, señalan las mismas fuentes.
Por otro lado, el de Manises sale a subasta la cuota indivisa del 14,60% de un solar urbano residencial ubicado en la calle Juan Pablo II, en Plaza de La Leña. De 61,53 metros cuadrados, su precio de salida se sitúa en 30.000 euros, un 68% respecto a la valoración en el Plan de Liquidación, calculado en 95.415 euros. La subasta permanecerá abierta hasta el 17 de enero, a las 12:00 horas.
Fundada en 2007 tras la fusión de dos grandes empresas, Inmobiliaria Urbis y Construcciones Reyal, Reyal Urbis protagonizó la segunda mayor quiebra de España tras la gallega Martinsa Fadesa, con un pasivo que superaba los 4.660 millones de euros. Tras dos refinanciaciones de deuda y la imposibilidad de alcanzar un tercer acuerdo de refinanciación, presentó concurso voluntario de acreedores, aceptado por el juzgado de lo mercantil número 6 de Madrid el 4 de marzo de 2013. El 1 de septiembre de 2017, el juzgado notificó la fase de liquidación.
La compañía madrileña dirigida por Rafael Santamaría sufrió las consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria, tal y como se reflejaba en su cotización en 2013. De hecho, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la suspendió en bolsa cuando anunció al mercado que iba a pedir el concurso de acreedores. Cinco años después, el organismo supervisor excluyó la cotización en bolsa ante su liquidación.
La empresa cuenta con un banco de suelo de 6,7 millones de metros cuadrados edificables, 214 viviendas en stock y 103.000 metros cuadrados de patrimonio en renta, incluyendo hoteles.