La empresa, que no ha registrado pérdidas en sus 35 años de historia, ya cuenta con 80 empleados y cuatro filiales en el extranjero
VALENCIA. Hallar el adecuado nicho de mercado puede marcar la diferencia entre un buen negocio y uno mejor, y el segundo parece ser el caso de Tecnidex, a juzgar por las cifras que comunica la empresa. La firma, especializada en "alargar la vida de la fruta", prevé cerrar el presente ejercicio con una facturación de 15 millones de euros y, lo que es más relevante, 2,5 millones de beneficio, el equivalente a más del 16% de los ingresos.
Así lo traslada a Valencia Plaza el presidente de la mercantil, Manuel García-Portillo, cuyo proyecto empresarial ha sido plasmado en el libro 'Tecnidex, el fruto del sueño de un emprendedor’, escrito por Fernando Jáuregui, Lourdes Carmona y Esther Carrión. El empresario rememora al respecto los inicios de la compañía, cuando sus fundadores detectaron "una necesidad que requería una respuesta global".
Se trata de los tratamientos post-cosecha comercializados por la empresa. "Tecnidex es una empresa química y tecnológica especializada en en todo el proceso logístico hasta que los alimentos llegan al consumidor", explica García-Portillo.
La empresa ha cerrado con beneficios, "como ha hecho siempre desde su creación hace ahora 35 años", según subraya el empresario. Las cifras de la misma hablan de una mercantil en pleno auge, con 80 trabajadores en plantilla y una gran expansión internacional.
Cerca del 40% de la actividad de exterior de Tecnidex ya proviene de su negocio en el extranjero, donde posee multitud de delegaciones y cuatro empresas filiales.
Con la intención de "crear una gran red que abastezca de fruta todo el año", Tecnidex ha abierto factorías en Marruecos, y Sudáfrica e Italia del sud. "Estamos aún lejos, pero nuestras filiales llegarán algún día a tener el tamaño de su matriz española", afirma García-Portillo.
Respecto a la obra recién publicada, el empresario subraya que se trata de un libro que les ha llevado a conocerse mejor. "Ha requerido el esfuerzo de tratar de entenderse a uno mismo y para saber explicar el proyecto como es preciso", concluye García-Portillo.