VALÈNCIA. (EP) Tinsa Digital ha creado Radar, una herramienta de big data inmobiliario que se adapta a las necesidades del usuario en términos de coste y de uso sin contrato de permanencia, según ha informado en un comunicado.
La compañía prevé alcanzar 50.000 usuarios el primer año. El director de Tinsa Digital, Jorge Valero, ha afirmado que Radar democratiza el acceso al big data y a los indicadores del mercado inmobiliario para permitir que cualquier usuario tenga a su alcance la información más precisa disponible.
"Se trata de una herramienta versátil, que permite desde consultas esporádicas gratuitas hasta la contratación de planes mensuales para monitorizar profesionalmente carteras de inmuebles", ha añadido.
Según explica Tinsa, Radar es un servicio 100% online, que no requiere integraciones tecnológicas de ningún tipo. Esta nueva herramienta aporta información sobre el valor de mercado desde 2009 de los inmuebles que quiera añadir el usuario (incluyendo el nivel de precisión de la estimación) y de las zonas de influencia donde se encuentra.
Además, también incluye diferentes indicadores, como el precio de alquiler estimado, la rentabilidad bruta esperada o la evolución de precios en la zona desde 2001 y la prevista para el próximo año.
La principal innovación de Radar es que hace posible que cualquier profesional del sector inmobiliario, ya sea un autónomo, una pyme o un gestor de grandes carteras, disponga de información comprobada y de calidad para su toma de decisiones.
"Hemos recogido la esencia de aplicaciones como Netflix o Spotify, adaptando las características y el coste de su servicio a las necesidades de diferentes perfiles de usuario. Ese ha sido el espíritu que nos ha movido a crear Radar como una aplicación de big data inmobiliario flexible", ha explicado Valero.
La herramienta creada por Tinsa Digital ofrece planes de contratación basados en el número de activos que cada cliente determine. Los usuarios pueden consultar el valor estimado de una vivienda acompañado de otros indicadores relevantes asociados como el precio de alquiler orientativo o la rentabilidad bruta, así como la evolución del valor de esa vivienda desde 2009 o la previsión para el próximo año.