UGT pide a la Inspección de Trabajo que eche a Grezzi de la comisión de la EMT cuando declaren empleados 

VALÈNCIA. La sección sindical de la UGT en la EMT de València ha acudido a la Inspección de Trabajo para que el presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, no esté presente en las declaraciones de los empleados en la comisión de trabajo constituida en el seno de la empresa por el fraude de cuatro millones perpetrado contra la misma en septiembre. Era algo que había propuesto el PSPV y que se había aprobado junto con el PP, Ciudadanos y Vox: que el también edil de Movilidad se ausentara en estos casos. No obstante Grezzi ha estado insistiendo hasta la fecha en su intención de incumplir dicho acuerdo. 

Ahora, el sindicato ha llevado a la Inspección de Trabajo un escrito al que ha tenido acceso este diario y en el que solicita precisamente esto, argumentando que el hecho de que esté presente el presidente de la empresa, quien "nombró al gerente actual así como otros directivos gozando de la plena sintonía política", podría ir "en contra de los criterios objetivos de la propia comisión de investigación".

El objetivo del sindicato es que los empleados que sean llamados a declarar, lo puedan hacer "sin presión ni injerencias" para que den sus testimonios "de forma objetiva y equitativa, sin temer que con posterioridad le puedan acarrear un perjuicio en sus derechos laborales".

"Consideramos que [los empleados que declaren] van a sentir cierto temor -continúa el documento-, al poder considerarse cualquier actuación como error o negligencia, lo que les obligará a declarar como autodefensa". Asimismo, el sindicato acusa al presidente de la EMT, Grezzi, de haber vulnerado "el procedimiento y garantías de derechos" de la empleada despedida, Celia Zafra, quien presumiblemente fue engañada por los estafadores para enviar documentación confidencial y que fue fulminantemente despedida tras conocerse el fraude.

Por todo ello, la sección sindical concluye la comunicación solicitando que "se tomen todas las medidas tendentes a garantizar los derechos laborales de los trabajadores/as declarantes y no se permita que se sientan intimidados ni coaccionados en su comparecencia, de forma que puedan cometer errores que no se corresponderán con la realidad de los hechos".