VALÈNCIA (EP). La empresa valenciana de diseño textil Carmela Martí comercializa una colección con colchas realizadas con los plásticos basura del mar que ha registrado "un incremento" en la petición por parte de profesionales del sector hotelero.
"Hoy en día todas aquellas acciones destinadas a impulsar el sistema circular de consumo y el reciclaje suman su granito de arena en favor del medio ambiente y nosotros hace tiempo que ponemos el nuestro con esta iniciativa", explican responsables de la firma a través de un comunicado.
La empresa estudió hace años la posibilidad de emplear fibras recicladas, una idea que finalmente llegó a materializarse en la producción de varias colecciones para hoteles. Así, ofrece textiles decorativos que están fabricados con algodón reciclado y con fibras obtenidas de botellas de plástico y envases, en muchos casos recuperados de los océanos, en los cuales existen auténticas islas de residuos.
En concreto, Greenpeace estimó en un estudio reciente la presencia de entre 5 y 50 billones de estos materiales en los mares, sin contar fragmentos existentes en el fondo marino o en las playas.
"No es ninguna fantasía inviable. Hemos demostrado que la innovación aporta este valor a la sociedad y a los profesionales, quienes nos vienen demostrando su satisfacción con este producto. Nuestra experiencia con los clientes es muy buena y ejemplo de ello es el aumento de demanda de este tipo de colecciones totalmente pensadas para el uso diario en los establecimientos. El sector hotelero cada vez está más concienciado con la sostenibilidad", señalan.
Desde la empresa detallan que las colecciones hechas a base de fibras recicladas visten habitaciones de hoteles de Benidorm y Huesca, entre otros. "Esperamos que este camino que hace tiempo abrimos anime a otras empresas a apostar por desarrollar productos textiles que incluyan fibras recicladas y que ayuden a paliar el impacto en la naturaleza", aseveran.
El tejido utilizado para estas colecciones está compuesto de dos tipos de fibras, ambas "cien por cien recicladas", que se entrelazan totalmente.
Por un lado, el algodón reciclado que se produce a base de deshechos de este material, que se corta en pequeñas piezas de las cuales se produce la fibra de algodón. La segunda fibra utilizada es poliéster procedente de botellas de plástico y de envases, hechos a base de PET (tereftalato de polietileno). Estos plásticos en muchos casos proceden de deshechos encontrados en mares y océanos.