VALÈNCIA. Esta semana la Conselleria de Calidad Democrática, dirigida por Rosa Pérez, remitió al Ayuntamiento de València el informe técnico sobre el valor patrimonial del antiguo cine Metropol, tras la intención mostrada por ambas administraciones de conseguir su protección ante la solicitud de licencia presentada por los propietarios para ubicar un hostal turístico en este enclave.
El informe del comité técnico de expertos de la Conselleria dejaba claro que era "un lugar de la memoria democrática" de la ciudad y que "reúne los valores" para ser considerado así según la normativa autonómica pero "no en grado tan singular y alcance territorial" como para declararlo lugar de la memoria de la Comunitat. Y en este sentido, instaba al Ayuntamiento de València a que emprendiera la otra vía posible de protección: que declarara como Bien de Relevancia Local (BRL) este edificio, que data de 1932 y que estuvo diseñado por el arquitecto valenciano Javier Goerlich.
Ciertamente, de querer declararlo BRL, la normativa fija que ha de ser el ayuntamiento en cuestión, en este caso el de València, el que inicie los trámites jurídicos para modificar el Catálogo Municipal de Bienes Protegidos y proponer su protección en esta categoría. Es una tarea que recae especialmente en la concejalía de Urbanismo de la ciudad, que dirige Sandra Gomez, quien ya se felicitó por la intención de la Conselleria de proteger el inmueble. Sin embargo, su declaración como BRL no es algo que esté previsto desde el consistorio.
En Urbanismo se presentan varios informes técnicos que rechazan que el edificio reúna las características necesarias para gozar de la etiqueta de BRL. Por ejemplo, el informe de la dirección general de Cultura y Patrimonio, elaborado en 2017 y firmado por la socialista Carmen Amoraga, que rechazaba que el antiguo cine contara con "valores arquitectónicos singularmente destacables", pero que abogaba por mantener "las líneas compositivas generales de la fachada" y "los elementos con valores históricos".
Otro informe solicitado por Urbanismo el pasado mandato, cuando dirigía la concejalía Vicent Sarrià, también señalaba en esta dirección al apuntar que el Metropol "no alcanza el interés suficiente como para ser incorporado" al Plan Especial del Ensanche. Por ello, fuentes municipales explican que desatender estos informes técnicos "sería prevaricar" y de ahí que la protección como Bien de Relevancia Cultural se vea complicado desde la casa consistorial.
Aunque las mismas fuentes de Urbanismo señalaron que "el informe de la Conselleria se ha remitido al servicio de Planeamiento para estudiarlo", también señalaron al propio departamento autonómico como responsable de la falta de protección del antiguo cine Metropol al no haber desarrollado al completo la Ley valenciana de Memoria Democrática, especialmente en lo referente al catálogo de lugares de memoria democrática de la Comunitat, donde el antiguo cine podría haber tenido lugar.
Ahora los técnicos de la Conselleria han rechazado este extremo precisamente porque el edificio no reúne los valores precisos "en grado tan singular y alcance territorial". De manera que la pelota estaría en la concejalía de Urbanismo. Todo ello mientras la licencia para convertir el espacio en un edificio hotelero promovido por Metrolevante continúa adelante en la concejalía de Actividades que dirige Lucía Beamud, al tratarse de un procedimiento reglado que los servicios jurídicos del Ayuntamiento ya advirtieron que no podía paralizarse.
No hay que olvidar que el proyecto privado arrastra importantes retrasos que han hecho que los propietarios del inmueble hayan llegado a amenazar con acciones legales al Ayuntamiento de València en el caso de que las demoras injustificadas continuaran, como publicó Valencia Plaza. En un duro escrito remitido al consistorio, los propietarios acusaron a la administración municipal de un "denodado intento de hostigamiento a la propiedad" y de haber emprendido actuaciones "innecesarias e ilegales" para "dilatar el procedimiento" sobre la petición de la licencia.
Con todo, lo cierto es que el proyecto presentado por los promotores sí mantiene algunos elementos singulares de la fachada como las letras, según explicaron fuentes próximas a la propiedad. El proyecto, adelantado por este diario, busca convertir el edificio en un céntrico hostal y contempla un total de 4.230 metros cuadrados con 54 habitaciones.
Actualmente el antiguo cine consta de un sótano, la planta baja y cuatro plantas superiores, además de un ático y una planta de trasteros bajo cubierta. La nueva edificación que proyectan los propietarios mantiene las plantas superiores y cuenta con un semisótano y dos plantas de sótano para el aparcamiento, según la memoria general del proyecto, que data de abril de 2020.
El hostal tendrá dos zonas diferenciadas. Por un lado, el bloque principal recayente a la calle, que contendrá los espacios propio de un hotel. En planta baja se encontrará el vestíbulo y las zonas comunes además de la cafetería en doble altura con salida diáfana al patio de manzana trasero. En este bloque se contemplan 39 habitaciones distribuidas a razón de ocho por cada una de las cuatro plantas, además de otras siete en el ático. Se incluyen dos ascensores y escaleras principales.
En el semisótano y sótanos se ubicarán los servicios higiénicos e instalaciones operativas (almacén, vestuarios, lavandería, cuadro general, grupo de incendios, cuarto de bombeo, etcétera). Los dos sótanos se dedicarán expresamente al aparcamiento, que ofrecerá en total 30 plazas para usuarios del servicio, y al que se accederá mediante un montacoches desde Hernán Cortés. La otra sección corresponde a la zona del patio de manzana. Allí se plantea ubicar otro pequeño complejo edificatorio, con 15 habitaciones más entre planta baja y sótano.