VALÈNCIA. Otoño será la época en la que la concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de València espera lanzar el concurso de ideas para elegir el diseño definitivo de la Plaza del Ayuntamiento tras la peatonalización blanda acometida hace un año. De este proceso saldrá el proyecto de obras que dará forma a este céntrico enclave, cuyas actuaciones difícilmente podrán iniciarse antes de 2023 -año electoral- teniendo en cuenta los tiempos de la administración.
Así lo confirman fuentes de la delegación de Desarrollo Urbano, que dirige Sandra Gómez, según las cuales los técnicos están ultimando los pliegos para sacar a licitación el concurso de ideas y la redacción del proyecto definitivo, la primera piedra para empezar a dilucidar qué será la futura plaza del Ayuntamiento. Por el momento, el presupuesto municipal de 2021 ya contempla una partida específica para este concurso de ideas por valor de 160.000 euros.
El concurso de ideas se llevará a cabo después de un proceso participativo que tuvo lugar a principios del año pasado, en el que asociaciones vecinales esbozaron cuáles eran sus preferencias de cara al futuro diseño. Así, pidieron la restricción de circulación de bicicletas y peatonales por la zona peatonal "al menos en horarios concretos" y que se dirija a estos vehículos hacia "las calles 30 o los carriles paralelos a los viarios". También solicitaron que la peatonalización no sirva para ampliar el número de terrazas, y que se ubiquen más bancos, baños públicos y fuentes para beber. Abogaron también por mantener la fuente circular de la plaza y los puestos de flores, pero "reubicados y renovados".
El proyecto definitivo que ha de salir del concurso de ideas tendrá como limitaciones muchas de estas cuestiones. También la concejalía de Urbanismo fijará como condiciones para las propuestas aspirantes que se mantenga una reserva del espacio para la realización de las mascletaes, el mantenimiento de los puestos de flores -aunque se repensarán y adecuarán a las necesidades actuales- y el trazado de las líneas de autobuses de la EMT que se determine desde la Concejalía de Movilidad. La fuente, el jardín y la estatua que hay en la actualidad podrán modificarse o retirarse.
Así pues, cabrá la posibilidad de una peatonalización mayor a la que se ha llevado a cabo de manera temporal. La actuación blanda que se acometió ahora hace un año deja paso al transporte público, emergencias y vecinos desde la calle de San Vicente hasta Lauria, y mantiene todo el tráfico rodado desde la entrada de Marqués de Sotelo hacia Lauria. Gran parte de esta decisión, la de peatonalizar las vías actualmente restringidas, dependerá de si cabe una reordenación viable de las líneas de la EMT. Algunas propuestas, como la realizada por el Partido Popular en su momento, sí contemplan estas modificaciones.
Lo cierto es que el gobierno municipal que lidera Joan Ribó, conformado por Compromís y PSPV, ya anunció hace más de un año la intención de lanzar el concurso de ideas. Sin embargo, ha pasado el tiempo y los pliegos todavía no han salido a la luz. Este mes de mayo, Gómez volvió a anunciar la licitación para junio, algo que finalmente no se ha cumplido, si bien en el departamento de Urbanismo afirman que los pliegos se están ultimando para licitarse en otoño.
El concurso estará abierto a los profesionales del ramo y habrá una primera selección, en la que, durante diez días, el Consistorio hará una verificación formal de que los equipos cumplen los requisitos de composición y titulación y posteriormente será la fase de presentación de ideas, que tendrá dos subfases. En la primera, los equipos anónimos tendrán sesenta días para presentar sus ideas y se elegirán entre 3 y 5 propuestas para pasar a la fase final.
En ese momento, se abrirá un periodo de 15 días para realizar otro proceso de participación ciudadana para hacer "mejoras y propuestas" y, posteriormente, los seleccionados tendrán que prestar un anteproyecto -en 45 días-, de los que el jurado elegirá al ganador. Para información de los aspirantes, los equipos deben tener al menos un arquitecto especializado en urbanización de centro histórico o entorno protegido, un ingeniero civil o de obras públicas, un ingeniero industrial, un especialista en planificación de obra, especialista en movilidad y tráfico, en paisajismo, en jardinería y en arqueología.
El concurso contemplará un pago de 9.680 euros a cada uno de los proyectos finalistas, y de 350.900 para la redacción del anteproyecto al ganador. El proyecto deberá tener en cuenta que el presupuesto de las obras ascenderá, en una cifra orientativa, a 8,6 millones de euros IVA incluido, y que quedarán excluidas las propuestas que superen en más de un 10 % esa cifra. El plazo de redacción del proyecto es de un máximo de seis meses y el de ejecución de la obra de 24 meses, aunque se tendrá que concretar.
El proceso ha generado gran expectación, al tratarse de la plaza más importante de la ciudad. El Consell Valencià de Cultura (CVC), por ejemplo, pidió al respecto de la reurbanización de la Plaza del Ayuntamiento que se redactara un proyecto "unitario e integral" que incluya "la reconsideración radical" de las actuaciones llevadas a término hasta ahora y que más allá del urbanismo táctico, se tenga en consideración la cultura canónica del Proyecto Urbano". Incluso se ha editado un libro bajo el título La Plaza. Reflexiones en torno al pasado, presente y futuro de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde se recogen 111 artículos con opiniones y reflexiones entorno al pasado, presente y futuro de la plaza.
