VALÈNCIA. Los grandes eventos al aire libre -conciertos, festivales y similares- deberán seguir un procedimiento propio y diferenciado para conseguir los permisos municipales del Ayuntamiento de València. La concejalía de Actividades, que dirige Lucía Beamud, está elaborando un protocolo ad hoc para la organización de este tipo de acontecimientos, que incluirá en la ordenanza de obras y actividades del consistorio.
El Ayuntamiento tiene en marcha el proceso para reformar la mencionada ordenanza, que afecta fundamentalmente a las concejalías de Urbanismo y de Actividades. Es en ese proceso, cuya fase de consulta pública acabó el pasado 28 de febrero, en el que se está redactando este procedimiento para el otorgamiento de licencias para los futuros macroeventos que tengan lugar en el cap i casal.
Así pues, afectará a los espectáculos o actividades que se lleven a cabo en la vía pública o en espacios abiertos, siempre que el aforo previsto exceda las 1.000 personas o cuando requiera la utilización de instalaciones eventuales, portátiles o desmontables. Es lo que marca la normativa del ramo, según la cual en estos casos "el procedimiento de autorización por los ayuntamientos será el fijado en sus ordenanzas municipales", si bien el Ayuntamiento de València no contaba con este procedimiento reglamentado, explican fuentes municipales.
Hay que recordar que en algunos casos el tiempo se había echado encima de la administración municipal y de los organizadores de eventos por ejemplo en un concierto de Nicky Jam celebrado en La Marina. En aquel caso, el regidor del ramo, Carlos Galiana, acabó firmando la licencia tres meses después de que se celebrara el evento, como publicó Valencia Plaza. También los plazos fueron muy apurados en las controvertidas Paellas Universitarias de 2019.
Así pues, la Agencia Valenciana Antifraude había recomendado al consistorio que elaborase "instrucciones o guías" para dar las licencias a "eventos multitudinarios". En ellas se debería incluir, según el organismo que dirige Joan Llinares, "los requisitos, informes necesarios y plazos para su presentación" ante el consistorio, incluso "un cronograma de las actuaciones" para aportar la documentación preceptiva para obtener los permisos municipales.
También se debería incluir en este procedimiento propio para grandes eventos que la falta de resolución previa en plazo "impide la celebración del evento", así como las infracciones y sanciones aplicables en caso de incumplimiento. A lo que deberían sumarse "las debidas cautelas" por parte de la concejalía de Actividades para garantizar que los permisos se dan "con una antelación suficiente para la finalización del procedimiento de firma y notificación a los interesados".
La Agencia hacía estas recomendaciones precisamente tras investigar el caso del concierto de Nicky Jam. Y ante ello, la concejalía respondió que dicho procedimiento de autorización de eventos extraordinarios "va a ser incorporado al texto de la Ordenanza de Obras y Actividades que en la actualidad está en fase de estudio y elaboración por los diversos actores implicados".