VALÈNCIA. La Unión Municipalista en la Comunitat Valenciana está más activa que nunca, buscando impulso no solo para implantarse en los municipios valencianos, sino también en localidades de toda España y en diputaciones, con la intención de hacerse hueco en los parlamentos autonómicos.

En el caso de Valencia, la ya conocida como Unió empieza a recabar apoyos desde la base, con alcaldes y concejales que comienzan a adherirse al movimiento municipalista. La formación trabaja ya en la configuración de su estructura en la Comunitat Valenciana con la vista puesta en las elecciones de 2027, con la intención de consolidarse de cara a ese futuro no tan lejano, mientras los grandes partidos también comienzan a mover ficha.

Lo hace atrayendo a pequeños partidos locales y, sobre todo, a alcaldes independientes que llevan años gobernando sin las siglas tradicionales. Su estrategia pasa por articular una red de candidaturas municipales bajo una misma marca paraguas, sin imponer disciplina de partido, pero sí ofreciendo estructura, visibilidad y apoyo político.

Por ahora, donde más impulso está ganando es en la provincia de Valencia, aunque su intención es implantarse en toda la Comunitat, sin dejar de lado ni Alicante ni Castellón. A nivel nacional, llegaron a sumar fuerzas con formaciones como la Unión de Ciudadanos Independientes (UCIN), de la que ahora se han desvinculado.

UCIN, a la deriva

Desde la dirección de la Unió en el ámbito valenciano aseguran estar en conversaciones constantes con cargos locales que abandonan sus partidos tradicionales, ya sea por desencanto o porque sienten que sus proyectos locales ya no encajan en las dinámicas de los grandes partidos. Muchos de estos cargos —alcaldes y concejales— entraron a sus ayuntamientos bajo las siglas de UCIN, y ahora las dejan atrás.

El ejemplo más claro es el de las alcaldesas de San Antonio de Benagéber, Eva María Tejedor Marí, y de Loriguilla, Montse Cervera. Como ya contó este diario, el pasado mes de julio se hizo pública su salida de UCIN, con la intención de fundar sus propios partidos independientes en sus localidades e integrarlos en la Unió Municipalista. Ambas se han adherido ya a las siglas comarcales del Camp de Túria.

Una situación similar se ha dado recientemente en Alzira, donde todos los afiliados de UCIN anunciaron su baja “irrevocable” del partido. Según explicaron, su decisión responde a lo que consideran una vulneración de principios democráticos básicos por parte de la dirección nacional de UCIN.

Las figuras políticas que lideran la Unió

Como en toda estructura política, los municipalistas también tienen caras visibles. En este caso, la más reconocible es la de Jorge Rodríguez, alcalde de Ontinyent por La Vall Ens Uneix. Fue presidente de la Diputación de Valencia entre 2015 y 2018 y una de las figuras más prometedoras del socialismo valenciano, hasta que su trayectoria se vio interrumpida por su implicación en el caso Alquería. Ese episodio lo llevó a dimitir de sus cargos en la Diputación y en el PSPV. Aun así, mantuvo la alcaldía con una nueva marca local con la que revalidó su mayoría absoluta en 2019 y volvió a repetirla en 2023.

Aunque Ens Uneix tiene un ámbito comarcal centrado en la Vall d’Albaida, Rodríguez se ha consolidado como referente para muchos alcaldes independientes o críticos con sus formaciones de origen. De igual forma, destaca su compañera de partido y actual vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Natàlia Enguix.

A ellos se suman otros perfiles relevantes del municipalismo valenciano. En Nules, el alcalde David García, actual presidente de la Unió, gobierna desde hace años con un partido independiente. En Calp, también se ha integrado la alcaldesa Ana Sala, quien abandonó el PP para fundar Somos Calpe, ahora bajo el paraguas de la Unió. Figuras como Eva María Tejedor o Montse Cervera también están ganando protagonismo en la articulación de la estructura comarcal.

Buscan implantarse en más municipios y en València

Las intenciones están claras: implantarse en el mayor número de municipios posible. Como ya explicó este diario, y confirmó el propio David García, “la idea es que la Unión Municipalista esté presente en todos los municipios de l’Horta Sud”, una de las comarcas más relevantes a nivel electoral por su elevada densidad de población.

En este territorio, tras la Dana del pasado 29 de octubre —que dejó una sensación generalizada de abandono por parte de las grandes administraciones—, la Unió busca canalizar el descontento. Según señaló García, en localidades como Picanya, Catarroja, Paiporta, Aldaia, Benetússer o Torrent están surgiendo iniciativas ciudadanas promovidas por vecinos sin trayectoria política previa. En algunos casos, como Aldaia, sí hay nombres con más peso, pero desde la dirección municipalista prefieren no hacer públicos los detalles de estas candidaturas hasta al menos septiembre.

De hecho, el movimiento también trabaja ya en una candidatura municipalista para el Ayuntamiento de València, como adelantó este mismo medio. La intención es contar con representación en el Cap i Casal y competir con las grandes marcas.

Las intenciones de los municipalistas

La Unió ya gobierna en municipios como Ontinyent, Nules o Calp, pero sus planes van más allá del ámbito estrictamente local. Su objetivo inmediato es consolidar representación en la Diputación de Valencia —donde ya ostentan la vicepresidencia tras apoyar al popular Vicent Mompó—, y también entrar en Les Corts Valencianes.

Con ese objetivo, la formación impulsa una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para rebajar el umbral electoral del 5 % al 3 %. Una modificación que, de aplicarse por circunscripción provincial, les permitiría tener opciones reales de acceder al parlamento autonómico. En definitiva, abrir una vía institucional que hasta ahora parecía vetada para los partidos municipales, por muy enraizados que estén en su territorio.