VALÈNCIA. San Antonio de Benagéber vive de nuevo otro vuelco político en su ayuntamiento. Finalmente, la moción de censura contra la hasta ahora alcaldesa, Eva María Tejedor Marí, ha salido adelante durante el pleno que esta mañana se ha celebrado con un único punto a debatir: el arrebato de la vara de mando a Tejedor por parte de Enrique Santafosta.

Santafosta, exlíder de Agrupación Independiente de San Antonio de Benagéber (AISAB), optó en su día por el transfuguismo y hoy encabeza al Partido Popular en la localidad, aunque figura como concejal no adscrito. Por lo tanto, toma la alcaldía de esta manera aunque milite en el PP.

La moción ha salido adelante con los votos previstos. Para que pudiera producirse era necesario el apoyo de al menos siete de los trece concejales de la corporación. Y así ha sido, Santafosta ha contado con el sí de una concejala de Vox —decisión que le ha llevado a abandonar el partido—, dos no adscritos vinculados al PP (el propio Santafosta y Enrique Celda, que se presentó por el PP pero abandonó el grupo), además de los cuatro concejales de AISAB.

En contra se han mantenido desde el principio otro edil de Vox, los dos de Guanyem SAB (marca local de Compromís) y la propia alcaldesa.

"Se ha votado la peor opción posible para San Antonio"

Para Tejedor, en la moción de censura “se ha votado el peor futuro posible para San Antonio de Benagéber”, y acusa a Santafosta de haber impulsado una iniciativa basada en “la traición, el interés personal y las mentiras”.

Durante su intervención, Tejedor ha recordado cuál ha sido el objetivo de su gobierno: “poner fin a una etapa política marcada por los personalismos”. En este sentido, ha reprochado a Santafosta “haber acechado el Ayuntamiento y haber enturbiado la confianza de los vecinos”.

Asimismo, sostuvo que el nuevo alcalde “trata otra vez de asaltar el ayuntamiento por la puerta de atrás” y añadió: “mintió cuando gobernaba, en oposición y hoy, en una moción de censura que no es contra mí, es contra el pueblo”.

Por otra parte, el nuevo alcalde no ha dejado atrás tampoco el reproche a la gestión de Tejedor. En palabras de Santafosta: “La opción de gobierno que se presenta hoy responde mucho más a lo que los ciudadanos necesitan” y acusa al ejectutivo de Tejedor de no ser “sólido” ni “fuerte”.

En esta línea, han subrayado que “el tiempo va poniendo las cosas en su sitio” y han acusado a sus predecesores de “no haber sido capaces de formar un equipo”. Además, han criticado los pilares del anterior ejecutivo de Tejedor, que, según afirman, se basaban “en la revancha y el reproche” y “no estaban alineados con un proyecto de futuro”. 

"Único camino para que el Ayuntamiento vuelva a ser útil"

Para el PP de San Antonio, la moción se ha presentado ante el "caos" que vive el Ayuntamiento, "sin presupuestos durante toda la legislatura", con "proyectos paralizados" y con una "evidente desidia en el mantenimiento y en los servicios básicos".

Por su parte, la concejala de Juventud, Cultura y Fiestas, María José Esteve (Vox), señaló en una carta abierta publicada en redes sociales, que ha tomado la decisión de firmar la moción de censura con la convicción de que es "el único camino para abrir una nueva etapa para que el Ayuntamiento vuelva a ser útil, activo y capaz de trabajar por el bienestar de todos".

"Traidora"

Una vez nombrado alcalde de San Antonio de Benagéber, Santafosta le ha dado la palabra a Esteve. Y ha sido justo en ese momento cuando el otro concejal de Vox, Salvador Barberà, junto con la ya ex alcaldesa y dos concejales populares han abandonado la sala. Todo ello, entre los gritos de miembros de su partido, Vox, calificándola de "traidora". Cabe recordar que Vox decidió expulsar de militancia a Esteve, ya que actuó al margen" de su portavoz y sin el aval de los órganos del partido, lo que constituye una "ruptura de la disciplina y la lealtad institucional". 

Las polémicas de Santafosta

No es la primera vez que Santafosta es parte del foco mediático. En 2017 fue denunciado por presunta prevaricación en la contratación de un software de gestión tributaria, aunque el caso fue archivado por falta de pruebas. 

Años después, en 2021, la Fiscalía también archivó una investigación por un anticipo de nómina de 15.000 euros que superaba los límites habituales, al considerar que existían informes jurídicos que avalaban la operación. Estos procedimientos reforzaron su discurso de que las acusaciones respondían más a una estrategia política que a irregularidades probadas.

Pese a estos archivos, las críticas a su gestión no han cesado. En 2023 afrontó una querella por la demolición de la nave de una empresa local en terrenos posteriormente destinados al nuevo centro de salud, una decisión que los afectados calificaron de prevaricación. Además, su equipo de gobierno ha sido señalado por el fuerte incremento de la deuda municipal, que se disparó en un 800 % con la financiación de la Casa de la Cultura, alcanzando casi los cinco millones de euros.

A todo ello se suman las acusaciones de haber modificado los estatutos de AISAB para suavizar las sanciones internas contra el transfuguismo antes de incorporarse al PP, que constaba en pagar 30 veces el Salario Mínimo Interprofesional anual, lo que supondría una multa de 497.280 euros.