VALÈNCIA. El Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona ha sacado a licitación la gestión del cementerio municipal por un importe de 63.438,29 euros anuales, con posibilidad de prórroga hasta cuatro años. Esta decisión supone la privatización de un servicio que, hasta el momento, se gestionaba con recursos municipales y empleados públicos. Según la memoria justificativa del contrato, el consistorio argumenta que la externalización permitirá ampliar los horarios de apertura, ya que, en la actualidad, el cementerio solo abre tres veces por semana.
Es más, la falta de personal y de medios técnicos ha llevado al ayuntamiento a optar por esta solución, asegurando así una mayor continuidad en la prestación del servicio. El contrato contempla la realización de inhumaciones y exhumaciones, así como la limpieza, mantenimiento del recinto y pequeñas reparaciones en las instalaciones del cementerio. Además, incluye un refuerzo especial en fechas de alta afluencia como la festividad de Todos los Santos.
Otra de las razones esgrimidas en el informe técnico es la dificultad de gestionar estos servicios de manera eficiente sin externalizarlos. "La falta de personal especializado, la necesidad de cubrir horarios sin interrupciones y la coordinación de distintos profesionales urgen la contratación de una empresa externa", indica el documento. Por otra parte, se ha decidido no dividir el contrato en lotes para evitar problemas de coordinación y garantizar la continuidad del servicio.
Una "política de privatizaciones"
Por su parte, el grupo socialista de la Pobla de Vallbona ha criticado la medida, afirmando que se trata de una "nueva privatización" impulsada por el gobierno municipal, formado por una coalición entre el Partido Popular y los partidos locales -de las urbanizaciones y el casco urbano-, Cupo y Centrats. La portavoz socialista, Noemí Morales, ha lamentado que "durante estos casi dos años de mandato, el consistorio se ha dedicado a privatizar servicios que hasta ahora se realizaban con recursos públicos, notable esfuerzo y eficacia".
El PSPV considera que esta decisión responde a una estrategia de privatización de los servicios municipales, lo que a su juicio perjudica a los trabajadores públicos y debilita el control municipal sobre la gestión de los servicios esenciales.
Más aún, la formación socialista ha advertido de que este modelo de externalización podría suponer un encarecimiento a medio plazo y una pérdida de control sobre la calidad del servicio."No hay ninguna garantía de que, una vez adjudicado, la empresa mantenga los mismos estándares de atención, ni que no se produzcan recortes en el servicio para optimizar beneficios", ha señalado Morales.
El ayuntamiento defiende la medida
Fuentes municipales consultadas por Valencia Plaza han explicado que la decisión responde a la intención de ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía. "Con solo un enterrador en plantilla, era imposible cubrir todas las necesidades del cementerio, lo que obligaba a recurrir a contrataciones puntuales externas. Este contrato garantiza estabilidad en la gestión y mayor disponibilidad horaria", han señalado.
Asimismo, desde el consistorio han destacado que el nuevo modelo permitirá abrir el cementerio "prácticamente todos los días" y mejorar el mantenimiento de las instalaciones sin que esto suponga un incremento de costes para las arcas municipales. "Comparando las opciones disponibles, hemos comprobado que esta es la más eficiente y la que mejor garantiza la calidad del servicio para nuestros vecinos y vecinas", han subrayado.
Cabe recordar que el pliego de condiciones establece las necesidades horarias, por lo que la organización del personal para cumplir con el servicio es competencia de la empresa adjudicataria. Según el Ayuntamiento de La Pobla de Vallbona, mantener la gestión municipal con dos enterradores, además del coste de materiales y gestión de residuos, podría alcanzar los 61.000 euros anuales.
A todo ello, habría que sumar las horas de trabajo de la brigada municipal de mantenimiento y los pagos por horas extra en entierros fuera de horario o bandos. "El modelo actual conlleva un coste mayor y una mayor rigidez en la prestación del servicio", han explicado fuentes municipales a este diario.
Con la licitación ya en marcha, queda por ver cuál será la empresa adjudicataria y cómo se desarrollará el servicio en los próximos años. Mientras tanto, la oposición estará vigilante ante lo que considera una política de privatizaciones, que afecta tanto a la calidad como a la estabilidad de los servicios municipales en La Pobla de Vallbona.