Comarca y empresa

La 'vuelta al cole' en la zona Dana arranca con protestas por los retrasos, pero Rovira no ve la situación como "una tragedia"

Los padres de los alumnos afectados reprochan a la Conselleria de Educación no haber cumplido su compromiso de habilitar las aulas prefabricadas con lo imprescindible

  • Concentración frente a los barracones del CEIP Lluís Vives de Masssanassa
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VALÈNCIA. La vuelta al cole en la Comunitat Valenciana no ha sido igual para todos. Mientras la mayoría del alumnado iniciaba este lunes el curso con normalidad, cientos de niños y niñas de las comarcas más afectadas por la Dana siguen sin poder entrar a clase. Lo que debía ser un regreso ordenado se ha convertido en un arranque entre protestas y aulas prefabricadas a medio montar.

La situación afecta especialmente a varios centros públicos de l’Horta Sud y la Ribera Alta: el CEIP Orba de Alfafar, el CEIP Lluís Vives de Massanassa, la escuela infantil Ausiàs March de esta misma localidad y el CEIP Carme Miquel de Algemesí. 

En estos casos, el alumnado debía ser reubicado en barracones al encontrarse sus edificios en proceso de demolición. Sin embargo, llegada la fecha oficial de inicio del curso, las instalaciones provisionales no estaban preparadas para recibirlos.

Por este motivo, las familias, respaldadas por la Confederación Gonzalo Anaya y FAMPA-València, se concentraron en el solar donde ahora se ubican los barracones del CEIP Lluís Vives y la escuela infantil Ausiàs March para denunciar la situación.

Falta de mobiliario, asfaltado o sombra

El presidente de la Confederación, Rubén Pacheco, leyó un manifiesto en el que reprochó a la Conselleria de Educación no haber cumplido su compromiso de habilitar los espacios con lo imprescindible: instalaciones interiores, mobiliario, patios asfaltados, agua, aires acondicionados o zonas de sombra. "Tendrían que haber hecho todos los esfuerzos para que los barracones hubieran estado gestionados hace meses”, denuncia Pacheco. 

“La promesa de que al inicio del curso todos los centros educativos iban a estar reubicados en su municipio se queda muy corta. Ya llegaba tarde, pero es que, sobre todo, ni siquiera han sido capaces de gestionar esta situación con la eficiencia suficiente para que diez meses después estén en condiciones", afea el presidente de la Confederación.

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Las aulas deberían haber estado listas el 31 de julio

Desde la Conselleria de Educación insistieron hasta el último momento en que las clases comenzarán con normalidad el 8 de septiembre, algo que finalmente no se ha cumplido. Además, cabe recordar que la Conselleria se comprometió a tener listas las aulas prefabricadas antes del 31 de julio, pero a día de hoy todavía se está completando la instalación interior. 

Respecto a las localidades donde se ha retrasado el inicio del curso, Pacheco advierte de que "realmente no saben hasta cuándo van a estar así" y acusa a la Conselleria de "falta de transparencia", al señalar que los centros afectados son más: dos en Alfafar, uno de Utiel, uno en Paiporta y uno Algemesí, además de los de Massanassa. 

Durante una de las varias concentraciones que tuvieron lugar en Massanassa, tomó también la palabra un representante de la Junta del AMPA del Lluís Vives y del Ausiàs March, para reivindicar el coste que han tenido las familias para reubicarse: “han perdido vacaciones, otros familiares se han tenido que quedar con sus niños, y después de lo que hemos pasado esto no es normal”, explicó. A lo que añadió: “esperemos que el jueves sí cumplan”.

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Para Rovira, “el inicio de curso está bien”

El conseller de Educación, José Antonio Rovira, defendió que el inicio del curso en la zona Dana “está bien” y restó importancia a los retrasos, asegurando que afectan a menos de un millar de alumnos y se limitan a “dos o tres días” en tres localidades. 

“Si toda la tragedia es que en el caso de un colegio va a tardar tres días en entrar y en el caso de otros dos van a tardar dos días y todo es ese problema… Pero no estamos hablando de 3.000 niños, estamos hablando, creo que no llega a 1.000 niños los que van a tener ese retraso de dos días”, declaró el conseller.

Además, sobre el hecho de que los alumnos sean desplazados a aula prefabricadas, el conseller explicó que un colegio “no se construyó ni en tres meses, ni en seis, ni en un año”. 

Retrasos atribuidos a la falta de materiales

Rovira atribuyó los retrasos a problemas de suministro de materiales durante agosto y defendió que se optó por posponer el inicio de las clases “por seguridad de los chavales”. Además, recalcó que la Generalitat ya ha invertido 70 millones de euros en la zona afectada y que prevé destinar otros 70 para la construcción de los nuevos centros, criticando la falta de apoyo económico por parte del Ministerio de Educación: “¿Saben ustedes qué ayuda nos ha dado el Ministerio de Pilar Alegría? Les contesto yo: cero. Cero euros”.

El conseller también justificó que no estuviera este lunes en los municipios afectados y optara por acudir al acto oficial de inicio de curso en Castellón, argumentando que los inicios se celebran de forma rotatoria y que “la Comunitat Valenciana es mucho más grande y la vida continúa”.

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