VALÈNCIA. Las mociones de censura son uno de los mecanismos más sonados y, al mismo tiempo, más desconocidos de la política municipal. En teoría, se trata de una herramienta excepcional, que se utiliza cuando un gobierno pierde la confianza del pleno y este considera necesario un cambio urgente de dirección.

Pero, en la práctica, se ha convertido en el reflejo de cómo se mueve el poder a escala local: pactos rápidos, alianzas inesperadas y decisiones que pueden cambiar un ayuntamiento en cuestión de semanas. Quien piense que las mociones solo ocurren en las grandes administraciones, se equivoca. En los pueblos, la política es más directa, más personal y, muchas veces, más imprevisible.

De hecho, la legislatura 2023-2027 está demostrando que no se puede dar nada por sentado. Alcaldes que gobiernan en minoría, discrepancias sobre la gestión municipal o la presión de situaciones extraordinarias, como la Dana del 29 de octubre, han derivado en movimientos tan inesperados como decisivos. Y, aunque a veces parezca que los cambios de poder llegan de forma silenciosa, lo cierto es que pueden alterar por completo el rumbo de un municipio. 

Montserrat, la primera moción de censura

La moción de censura en Monserrat fue el primer movimiento político de la legislatura en la provincia de Valencia. El voto decisivo lo aportó la Agrupación Independiente General de Urbanizaciones y Asociaciones (AIGUA), una formación cuyo único concejal, Vicente Balaguer, optó por alinearse con PP y Vox. Con esta decisión, AIGUA permitía que el popular Sergio Vilar arrebatara la vara de mando al socialista Josep María Mas, que había gobernado durante veinte años. El pleno del 1 de diciembre certificó el relevo en este municipio de la Ribera Alta. Sin embargo, un pacto que a priori parecía estable, se rompió por un desencuentro entre PP y Vox por la bandera de España. 

Otra moción de censura sonada fue la de Albaida, que estalló con una intensidad inesperada y dejó además al PSPV sumido en una profunda crisis interna. Lo que inicialmente parecía el apoyo puntual de una única concejala socialista, Cristina Vila, terminó convirtiéndose en una ruptura doble: también Pau Sempere decidió respaldar el movimiento, desoyendo las advertencias de expediente disciplinario de la dirección provincial.

Ambos ediles, que pasaron al grupo de no adscritos, se sumaron al bloque formado por el PP y facilitaron que la iniciativa llegara a ocho firmas sobre trece, un respaldo más holgado del que inicialmente tenía asegurado el candidato popular, Juan Carlos Roses. La maniobra pilló al PSPV completamente descolocado y dejó al partido con un solo concejal en el consistorio, el portavoz David Palací, quien tampoco había ocultado su incomodidad con la gestión del alcalde de Compromís, Alejandro Quilis.

Tras Albaida, vino el municipio de Sueca. El 14 de agosto de 2024, el pleno aprobó una moción de censura que puso fin al mandato del socialista, Dimas Vázquez. De este modo, el municipalista, Julián Sáez, asumió la vara de mando bajo las siglas de Sueca per Davant (SxD). Sáez contó con el apoyo de Compromís y de la concejala del PP, Carolina Torres, cuya decisión causó especial revuelo en en la formación azul. 

Mociones de censura tras la Dana

Muy diferente, pero igual de intenso, fue lo ocurrido en Requena. El 5 de noviembre de 2024, siete días después de la Dana que causó graves daños en este municipio, Mario Sánchez (PSPV) recuperó la alcaldía mediante una moción impulsada junto al Partido de Requena y Aldeas (PRyA), que desbancó a la popular, Rocío Cortés.

La sesión de su investidura como nuevo alcalde de Requena fue especialmente tensa, porque el relevo se produjo en pleno proceso de recuperación tras la riada. El PSPV y PRyA argumentaron que el municipio sufría "una situación de bloqueo institucional" que exigía un cambio inmediato, mientras Cortés calificó la moción de "inoportuna" debido al contexto de emergencia.

Solo un mes más tarde, el 12 de diciembre de 2024, ocurrió lo mismo en Chiva, también devastado por la Dana. Allí, PSPV, Compromís y los partidos independientes, Activa Chiva y Aduc, lograron sacar adelante una moción de censura para sustituir a la alcaldesa popular, Amparo Fort.

En su lugar, el socialista, Ernesto Navarro, asumió la vara de mando, quien, en una entrevista con Valencia Plaza, reconoció que el cambio era "necesario" para avanzar en la reconstrucción y en proyectos urgentes para el municipio.

También tuvo repercusión la moción en Barxeta, aprobada el 13 de enero de 2025, en la que PP y Som Barxeta unieron fuerzas para destituir al alcalde de Esquerra Unida, Vicente Mahiques, tras semanas de tensión interna y una crisis de suministro de agua en Navidad. La nueva mayoría optó por un sistema rotatorio de alcaldía como fórmula para recuperar la estabilidad municipal.

Un municipio acostumbrado a la inestabilidad

La moción de censura en San Antonio de Benagéber supuso un vuelco político abrupto en un municipio acostumbrado a la inestabilidad. La ya ex alcaldesa, Eva María Tejedor Marí, fue desbancada en un pleno en que ha entregó la vara de mando a Enrique Santafosta, figura clave de la política local y exlíder de AISAB que, tras su paso al transfuguismo, encabeza actualmente la candidatura del PP pese a figurar como concejal no adscrito. La iniciativa ha prosperó con los siete votos necesarios: los cuatro de AISAB, dos ediles no adscritos vinculados al PP y el de la concejala de Vox María José Esteve, cuya decisión de apoyar la moción le validó la expulsión inmediata de su partido. Frente a ellos se mantuvieron contra la moción la propia Tejedor, el otro edil de Vox y los dos concejales de Guanyem SAB.

Primer gobierno socialista en democracia

En La Yesa, un pequeño municipio de la Serranía valenciana con menos de 250 habitantes, se ha consumó un cambio político inédito: tras la dimisión de dos concejales del Partido Popular, la formación del PSPV ha presentado y salió adelante una moción de censura, lo que ha permitió que el socialista Julián Pinazo fuera investido como nuevo alcalde, un relevo que puso fin a 34 años consecutivos de gobierno popular en la localidad.