VALÈNCIA. Se esperaba que su declaración ante la jueza de la Dana sirviera para mucho. Y así fue. La comparecencia del subdirector de Emergencias de la Generalitat Valenciana, Jorge Suárez, como testigo en la investigación judicial sobre la catástrofe arrojó luz sobre cómo se desarrolló el Cecopi el pasado 29 de octubre y cómo fue el proceso de toma de decisión hasta el envío tardío del aviso masivo a la población a través del ES Alert. Señaló el papel de directora del Plan de Inundaciones que tenía la entonces consellera Salomé Pradas y explicó los debates y dudas que hicieron que la alerta no llegara a los móviles hasta tres horas después de que se pusiera sobre la mesa esa posibilidad.
Pero esto no fue todo. El subdirector de Emergencias, el funcionario de mayor rango en la conselleria que dirigía Pradas en esta materia, también señaló las deficiencias en la gestión de la Dana por parte de otros responsables, no solo del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, por no avisar del caudal del barranco del Poyo, sino también a los ayuntamientos por no convocar sus órganos de emergencias (Cecopal) o el Consorcio Provincial de Bomberos, que dirigía el entonces inspector jefe, José Miguel Basset, por la retirada sin aviso de los agentes que se habían movilizado aquel mediodía para vigilar el mencionado barranco.
El testigo explicó así que, desde que se decretaron las alertas hidrológicas en el río Magro y el barranco del Poyo, pasadas las 12h del mediodía, se avisó a todos los municipios con un "sistema muy redundante" con hasta tres rondas de fax para asegurarse la recepción donde alertaban del "riesgo" en los cauces para que se "tomen medidas" y los ayuntamientos reportaran información. También se avisó a los alcaldes que habían facilitado su teléfono móvi, según Suárez, según el cual el feedback fue muy poco.
Así, al ser preguntado por las respuestas de los alcaldes, aseguró que tanto Algemesí como València fueron "reportando" información tanto en la fase de preemergencia como en la de emergencia. Respecto al resto de localidades, señaló que podrían habrese comunicado por el 'chat interno' de Emergencias donde se hacen todas las comunicaciones, la plataforma Coordcom, pero no pudo asegurar que así fuera. Aunque en todo caso, Suárez señaló el incumplimiento de la obligación de la mayoría de ayuntamientos de constituir sus centros de coordinación de emergencia locales, conocidos como Cecopal. Suárez los definió como "un Cecopi a nivel local".

- El subdirector general de Emergencias, Jorge Suárez. Foto: JORGE GIL/EP
El subdirector de Emergencias aseguró con rotundidad que, ante la alerta hidrológica que nunca se desactivó, los ayuntamientos deberían haber convocado sus Cecopales. "El sistema nacional de Protección Civil, independientemente de la situación 1 ó 2 -en el nivel 1, el papel de los municipios es mayor-, deberían haber activado el plan de inundaciones del municipio y constituido el Cecopal", aseveró Suárez, para quien el órgano es "muy importante" por su dinamismo al integrar a los concejales responsables, la Policía Local y "figuras conocedoras del territorio". "Su papel es fundamental", remarcó.
Así, señaló que solo València y Algemesí convocaron a este órgano y lo comunicaron al centro autonómico de emergencias, aunque más tarde Aldaia también acreditó haberlo hecho. Algemesí lo hizo el día anterior, el 28 de octubre, "en modo de preemergencia" y València, el mismo día 29 a las once de la mañana y seis horas antes de que se convocara el Cecopi. La declaración de Suárez no hacía sino abundar en lo que ya había informado la Generalitat en uno de los informes remitidos a la jueza de la Dana, donde cuantificaba más de 6.000 correos electrónicos y de 22.000 SMS remitidos a los ayuntamientos
El documento señala de una forma poco velada que la mayoría de los municipios no constituyeron estos órganos pese a que, por ejemplo, la administración autonómica recomendara a los municipios el día 28 de octubre que mantuvieran "la necesaria atención y seguimiento de todos los avisos" que se emitieran "con la finalidad de activar con antelación los planes municipales" y "establecer las pertinentes medidas preventivas. Asimismo, recuerda que la constitución del Cecopal es "potestativa del alcalde" en los casos de preemergencia y emergencia de nivel 0, pero en la emergencia 1 y 2 como se llegó aquel día, la constitución era "obligatoria".
Pero también la CHJ ha resaltado el papel de los ayuntamientos en el seguimiento de los barrancos. El organismo de cuenca, en uno de los informes remitidos a la comisión de investigación de Les Corts, ya dejó claro que "el seguimiento pluviohidrológico en ramblas y barrancos, debido a la rapidez con que se generan las crecidas, es imposible sin la total colaboración de los ayuntamientos, siempre apoyados desde los CCEs (centro de emergencias)", por lo cual "es básico, por lo tanto, que exista una buena sistemática de transmisión de la información entre los ayuntamientos de una misma cuenca fluvial, y que estos pongan en marcha su propio Plan de actuación municipal frente a inundaciones".

- Cecopal de València el día de la Dana
Por el momento, están citados a declarar en la instrucción que sigue el juzgado 3 de Catarroja una veintena de alcaldes y alcaldesas, todos ellos como testigos. La jueza que instruye la causa ha dejado claro por el momento que no ve responsabilidad penal en la actuación de los ayuntamientos al centrar exclusivamente el tiro en el aviso "tardío y erróneo" que remitió la Generalitat Valenciana a la ciudadanía, un aviso que llegó a las 20.11h, cuando ya decenas de personas habían fallecido por la riada.
La retirada de los bomberos
Suárez también fue interrogado por los movimientos de los bomberos que fueron movilizados a mediodía para vigilar varios puntos del barranco del Poyo. La orden se dio por la jefa de servicio de Emergencias y el Consorcio Provincial de Bomberos movilizó a las 13.05h a una unidad para el barranco del Poyo, que a la altura de Ribarroja hizo una inspección y vio una lámina de agua de unos 70 u 80 cm de altura. Tras ir a Cheste a hacer una escala y volver, unos 40 minutos después (14.40h), se realizó una segunda inspección donde se reportó que el nivel había bajado a la mitad, por lo que la unidad solicitó instrucciones y su sargento coordinador ordenó la retirada.
Así pues, la desmovilización de los agentes ha suscitado una suerte de batalla interna entre los técnicos de Emergencias de la Generalitat Valenciana y los agentes del cuerpo provincial de bomberos. Mientras los primeros insisten en que no ordenaron ninguna retirada y niegan que los bomberos les avisaran de la misma; los segundos, por su parte, achacan la decisión a la falta de instrucciones por parte del centro de emergencias y sostienen que sí avisaron de que se iban a través de un canal de radio que nadie en Emergencias pareció escuchar.
El subdirector de Emergencias apuntaló la postura de todos los técnicos de su departamento que han prestado declaración y ha insistido en que los técnicos autonómicos no marcaron un "tiempo de fin" para la movilización de los agentes, si bien admitió que, debido a la "complicada" situación que vivía la sala técnica anexa al Cecopi, se esperó "un reporte" pero "no se hizo seguimiento" de esa vigilancia de barrancos. Pero recalcó que, cuando encomiendan una tarea a los bomberos, solo se da un "horizonte temporal" cuando "son cosas puntuales".

- El cauce del barranco a su paso por Torrent. Foto: AYUNTAMIENTO DE TORRENT
El reporte por parte de los agentes movilizados debía ser o por el 'chat interno' de Emergencias, la plataforma Coordcom, o a través de una emisora de radio "con control 2". Lo primero no ocurrió, como reconoció el propio sargento de los bomberos. Y sobre lo segundo, aseveró Suárez, "si [los agentes] hubieran dicho 'control 2', se habría escuchado" porque en la sala había dos técnicos y un operador. El caso es que allí nadie recibió esa información, según ratificó Suárez. Aunque, eso sí, dijo que al Cecopi entraron a las 17h con la información que había ofrecido la Confederación sobre un caudal descendente en el barranco del Poyo. ¿Y no hubo nadie en el Cecopi que mencionara la vigilancia?, se le preguntó en el interrogatorio, a lo que contestó que "en ese momento, el escenario era de riesgo en determinadas zonas", así que no.