VALÈNCIA. Ante la jueza de la Dana han desfilado figuras de especial relevancia para conocer qué ocurrió el pasado 29 de octubre. Este viernes, pasará a declarar como testigo otra de las piezas clave, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, cuya imputación ha rechazado en varias ocasiones la instructora de la causa. Es posiblemente una de las personas más buscadas de la provincia: el Gobierno ha conseguido que haya mantenido un silencio numantino sobre su respuesta aquel día, por lo que se espera que su testifical ayude a resolver muchos interrogantes todavía abiertos sobre la supervisión de los caudales, en especial del barranco del Poyo, causante de la mayoría de los 229 fallecimientos.
Las declaraciones prestadas por los participantes de la reunión de emergencisa del Cecopi aquella tarde han convergido en que nunca se habló del peligro que suponía el barranco a partir de las 17h de la tarde. Desde los dos investigados, la exconsellera Salomé Pradas y su número dos Emilio Argüeso, hasta la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, el presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, y el jefe de Climatología de Aemet, José Ángel Núñez, todos han asegurado que la atención, en las horas críticas, estaba puesta en exclusiva en la posible rotura de la presa de Forata advertida desde la CHJ.
El presidente de la Confederación Hidrográfica estaba conectado de manera telemática a la reunión del Cecopi junto a varios técnicos pero tampoco informó al respecto. Uno de los argumentos de ambas defensas es precisamente que la información sobre el violento caudal que bajaba por el cauce nunca llegó a aquella reunión, ni siquiera por parte de Polo. Cabe suponer que el.presidente de la CHJ tampoco conocía estos datos y será algo que deberá aclarar ante la magistrada.
La Confederación Hidrográfica debía avisar a la administración autonómica y en sus informes defiende que así lo hizo a través de la página web en tiempo real y mediante el correo electrónico. Tanto la Generalitat como los investigados alegan que hubo un 'apagón informativo' de la CHJ porque su último correo de las 16.13h avisaba del descenso del caudal y no envió ningún otro aviso hasta las 18.43h, cuando el caudal ya superaba los 1.600 metros cúbicos por segundo. La jueza, por su parte, ha rechazado la teoría del 'apagón informativo' como causa de la tardanza en enviar la alerta masiva a la población (20.11h) porque Emergencias tenía otras fuentes de información como su propio servicio del 112, los bomberos -que el Consorcio Provincial retiró del barranco- o los medios de comunicación.

- Pilar Bernabé y Miguel Polo en una imagen de archivo. Foto: EP
Fuera como fuese, lo cierto es que el organismo de cuenca que preside Polo incumplió sus propios protocolos. Este fija tres umbrales de caudal que, cuando se superan, obligan a emitir un aviso a través de correo electrónico: estos umbrales son los 30, los 70 y los 150 metros cúbicos por segundo. Sin embargo, a CHJ no remitió aviso al cruzarse ninguno de los tres umbrales, lo que se produjo a las 16.15h, las 17.00h y las 17.25h respectivamente. El único que se remitió fue el ya famoso de las 18.43h, pero este advertía de un caudal que a esa hora ya multiplicaba por diez el umbral máximo, por lo que se acumularon los tres avisos en uno: "Primer, segundo y tercer aviso de la Rambla del Poyo NIII (Riba-Roja VALENCIA)".
En todo caso, también es cierto que solo leyeron los técnicos de Emergencias de la sala de mando anexa al Cecopi y nunca llegó a la reunión de dirigentes. Hasta cinco trabajadores autonómicos declararon ante la magistrada que no elevaron el aviso al Cecopi porque allí estaba representado el organismo de cuenca. "Entendemos que al estar 4 ó 5 personas de la CHJ, son ellos los que deben dar explicaciones", expuso en ese sentido el jefe de la Unidad de Análisis y Seguimiento del Riesgo de la Generalitat. Aún así, no hay que olvidar que la Conselleria decidió suspender la reunión entre las 18h y las 19h, por lo que cuando se dio el aviso por correo, la videoconferencia estaba en standby, aunque tampoco tras la reconexión se advirtió de ningún peligro en el Poyo.
Hay otros aspectos que todavía no habían salido a la luz en la instrucción pero que la CHJ ha revelado en un informe remitido a la comisión de investigación de Les Corts Valencianes, así que probablemente sean objeto de preguntas durante la comparecencia de Polo. Por ejemplo, el documento recogía que había una decena de agentes de su Policía de Aguas asignados a la zona afectada por la Dana pero todos ellos cumplieron con un horario hasta las 15.30h o las 17h como tarde. Además, recoge un listado de llamadas de Polo, la mayoría de las cuales fueron dirigidas a hablar con agentes medioambientales para consultar por posibles desbordamientos pero sólo una, a las 13.42h, relativa al barranco del Poyo. Habló además con la delegada del Gobierno y el presidente de la Diputación aquella tarde según sus respectivas declaraciones.