VALÈNCIA. El reloj del Palau de la Generalitat está en cuenta atrás desde el pasado viernes. La confluencia de factores que se produjeron a lo largo de la pasada semana empujaron al presidente de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, al borde del abismo.

Distintos golpes zarandearon al jefe del Consell, que además se produjeron en los flancos más débiles del también líder del PPCV. Primero, una nueva versión sobre dónde estaba el día de la Dana que dejó 229 víctimas mortales; después, un choque con los familiares de las víctimas en el funeral de Estado, que le abuchearon gravemente en presencia de Alberto Núñez Feijóo; y por último, un cambio de posición por parte de la exconsellera de Emergencias Salomé Pradas, investigada en la causa judicial, que apuntaba a que Mazón sí fue informado el ES-Alert, algo que siempre había negado el presidente. 

Una serie de impactos imposibles de digerir que pusieron el foco mediático nacional en el jefe del Consell, que además apuntaban a este lunes como otra fecha clave para Mazón con la declaración de la periodista Maribel Vilaplana, con quien comió el día de la Dana, en sede judicial.

Génova, finalmente, despertó. Mazón veía truncada su hoja de ruta de resistencia para los próximos meses con el sueño de incluso, logrando que se calmaran las aguas, repetir como candidato. Ahora bien, el todavía presidente de la Generalitat ha querido en los últimos días esgrimir la supuesta independencia del PP de la Comunitat Valenciana tratando de pilotar los siguientes pasos, aprovechando la pusilanimidad -o debilidad, directamente- de Núñez Feijóo.

El sábado, previa reunión un día antes, el PPCV, representado por los tres presidentes provinciales Vicente Mompó (Valencia), Marta Barrachina (Castellón) y Toni Pérez (Alicante), además del secretario general del partido y mano derecha de Mazón, Juanfran Pérez Llorca, transmitió una propuesta a la dirección nacional para que Mompó se convirtiera en el próximo líder autonómico de la formación popular, con visos a ser candidato en 2027.

Como vías alternativas, proponían unas elecciones inmediatas con Mompó como candidato o una presidencia de transición con Pérez Llorca al mando y con vistas a, paralelamente, aupar al presidente provincial de Valencia como líder para ser cabeza de cartel en 2027. En este sentido, cabe recordar que, si no hay elecciones, sólo puede sustituir a Mazón un diputado de Les Corts: los dos nombres barajados para tal efecto han sido Pérez Llorca y la alcaldesa de València, María José Catalá.

Otro problema a añadir, es que una operación de estas características necesitaría los votos de Vox en Les Corts, que a priori no tendría ningún aliciente para facilitar la vida de Feijóo en este contexto, dado que consideran que la continuidad de Mazón es lo que más les beneficia y, en su defecto, prefieren la visita a las urnas. En este sentido, fuentes de Vox en Les Corts rechazaban este domingo pronunciarse sobre posibles conversaciones para investir un nuevo president, mientras que desde Vox Valencia mostraban prudencia y remarcaban: "Primero, tiene que hablar Mazón". 

En este punto, conviene señalar que lo ocurrido en las últimas 72 horas ha evidenciado la fractura existente entre Mazón y los dirigentes provinciales respecto a Catalá. Aunque distintas fuentes populares aseguran que la alcaldesa, pese a ser la favorita de Génova, no quiere ser en este momento la presidenta de la Generalitat ni enfrentarse a unas elecciones, llama la atención los esfuerzos por alejarla de cualquier posición prominente por parte de Mazón y su entorno.

Con este escenario, se llegaba a la tarde del domingo, cuando la vicesecretaria general, Cuca Gamarra anunció contactos telefónicos entre Feijóo y Mazón para diseñar la operación salida del presidente de la Generalitat. El contenido concreto de las negociaciones no se hizo público. Y aunque diferentes fuentes del partido señalaban que la opción favorita para Génova seguía siendo Catalá, se mostraron abiertas a otras posibilidades conscientes de las reticencias de la alcaldesa y del problema de desvestir un santo -el ayutamiento- para tratar de revestir otro -la Generalitat-.

Mazón, según varias fuentes, centra su apuesta principal en un relevo en la presidencia de su colaborador Pérez Llorca; con vistas a aupar a Mompó como líder del PPCV y futuro candidato y con la condición de seguir como diputado para no perder el aforamiento, dado que podría ser declarado como investigado por la jueza de la Dana. Este plan contiene demasiadas fisuras para Génova que, después de un año de sostener al presidente de la Generalitat, parece haber conocido ahora -y de golpe- todas las deficiencias del relato difundido y el malestar existente en la sociedad valenciana. Así, el PP nacional no descartaba la opción de Pérez Llorca pero con vistas a impulsar a Catalá de cara al futuro y con la dimisión de Mazón por delante también como diputado.

En este contexto, fuentes oficiales del PPCV transmitieron por la tarde que Mazón comparecerá este lunes a lo largo del día para comunicar su decisión, por lo que el suspense que rodea a la Comunitat Valenciana se postergará unas horas más. Una jornada en la que la actualidad en torno a la figura del president estará marcada por varios frentes, pues a su comparecencia se suma la reunión del comité ejecutivo del PP a mediodía - a la que no asistirá Mazón - así como la declaración en sede judicial de la periodista Maribel Vilaplana, durante la que se podrían conocer nuevos detalles sobre las acciones llevadas a cabo por el president en la jornada de la catástrofe.

Las distintas fuentes consultadas ya entrada la noche, admitían que las opciones seguían abiertas. La preferida parecía dirigirse a la presidencia interina de Pérez Llorca, pero las elecciones anticipadas también seguían en la mesa. En este sentido, algunos dirigentes apuntaban a que Mazón podría comunicar este lunes simplemente que dejará el cargo en los próximos días, pero sin concretar todavía el plan a falta de la negociación con Vox.