VALÈNCIA. El funeral de Estado por las 237 víctimas de la Dana, 229 de ellas en la provincia de Valencia, dejó este miércoles fotografías de duelo, solidaridad y emoción, pero también impactantes y simbólicas imágenes de protesta en su gran mayoría dirigidas al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.
El jefe del Consell fue increpado a su llegada al acto, en el interior del recinto a su entrada y también en los exteriores del mismo. A ello se sumó que no participó en el saludo inicial a la representación de las asociaciones de víctimas que protagonizaron los reyes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la delegada del Ejecutivo central, Pilar Bernabé.
Esta decisión, motivada por el rechazo público de estas organizaciones a que Mazón acudiera el acto, provocó que el presidente entrara al recinto en el Museo de las Ciencias minutos antes de las otras autoridades mencionadas, donde recibió abucheos y reproches de una parte importante de los asistentes, que exigían su dimisión. Así, varios familiares presentes se levantaron y mostraron fotografías de sus allegados con camisetas con mensajes como 'Eren morts evitables' (Eran muertos evitables) y 'La verdad siempre vence', además de proferir gritos contra el jefe del Consell, sentado ya en la tercera fila de la bancada de autoridades, como 'asesino', 'fuera', 'cobarde', 'malparit', 'rata', 'nos has matado la vida' y 'vete a la jueza'.
Unas protestas que se producían, en esta ocasión, con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la sala, por lo que el líder nacional de los populares pudo sentir el ambiente de rechazo social existente hacia la gestión de Mazón especialmente en lo que se refiere al día de la catástrofe.
En este sentido, el funeral de Estado se celebró este miércoles después de unos momentos más que complicados para el presidente de la Generalitat. En los últimos días, además de todo tipo de reportajes y documentales sobre la Dana con motivo del primer aniversario, también se han conocido nuevos datos sobre la trágica jornada en lo que se refiere a Mazón, como que acompañó a la periodista Maribel Vilaplana al aparcamiento tras la comida en El Ventorro.
Un hecho que podría parecer un detalle irrelevante si no fuera porque vuelve a añadir dudas sobre los distintos relatos ofrecidos con anterioridad. Más aún, cuando diversos medios de comunicación insisten en que Mazón no llegó al Palau de la Generalitat hasta las ocho de la tarde, dos horas después de lo que las fuentes oficiales transmitieron en su momento.
Así, el ambiente que pudo percibir Feijóo este miércoles, desprendía tensión e indignación contra el presidente de la Generalitat. No quizá de todos los familiares de las víctimas -algunos de ellos también increparon a Pedro Sánchez-, pero sí de un notable número de las mismas.
Este hecho viene acompañado de que esta misma semana, el diario ABC abría su edición nacional con una encuesta en la que señalaba que el 61% de los electores del PP consideraban que Mazón debía renunciar, un porcentaje que se elevaba al 75% de todos los preguntados. No es el primer sondeo que refleja datos similares: la Cadena SER y El País publicaban una encuesta el 10 de octubre que apuntaba a que el 71% de los valencianos consideraba que debía dimitir, mientras que el 56% de los votantes del PP opinaban lo mismo. El diario Levante-EMV, en otro estudio publicado ese mismo día, elevaba al 82% los encuestados que pedían la renuncia del jefe del Consell.

- Mazón, durane el funeral de Estado. Foto: KIKE TABERNER
Con este escenario, y con citas complicadas en el calendario como la declaración de Vilaplana en el juzgado el lunes o la comparecencia del propio Mazón en la comisión de investigación sobre la Dana en el Congreso el 17 de noviembre, la situación del presidente de la Generalitat se ha convertido de nuevo en una piedra en el zapato para Feijóo, especialmente con la atención que los medios nacionales han vuelto a prestarle en las últimas semanas.
En el PP, la opinión generalizada, o al menos así lo corroboran las distintas fuentes consultadas, es que Mazón no repetirá como candidato, pero no parece que Feijóo pretenda tomar una decisión ahora. Como ya ha informado este diario, un relevo del presidente valenciano pasaría por convencerle para que presentara su dimisión, pero también requeriría de un pacto -que no sería fácil- con Vox para elegir a un sustituto, que además debería ser obligatoriamente diputado en Les Corts. La otra posibilidad, la convocatoria electoral, tampoco resulta apetecible para Génova en el contexto actual, dado que además de existir incertidumbre sobre si se retendría la Generalitat, lo más probable es que Vox disfrutara de un fuerte incremento de diputados.
Ahora bien, más allá de esta problemática, tampoco parece que Mazón esté en esa frecuencia de la dimisión. Más aún, todo apunta a que el presidente de la Generalitat confía en superar estas semanas delicadas y regresar a una situación de relativa estabilidad, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones desde que estalló esta crisis ahora hace un año. El objetivo: lograr que pase el tiempo, avanzar en la reconstrucción y proseguir con la confrontación con el Gobierno de España. Para ello, una de las herramientas son los propios sondeos publicados, dado que pese a la debilidad de la posición del presidente, siguen dando al PP como fuerza más votada y con visos a mantener la Generalitat. En esta línea, la creencia en el búnker del Palau es que queda el suficiente margen para recuperar crédito y mejorar la imagen de Mazón dejando atrás la Dana en el tiempo que resta de legislatura.