VALÈNCIA. Compromís, tercera fuerza política en Les Corts y compuesta por tres partidos (Més, Iniciativa y Verds), continúa atravesando un periodo de cierta inestabilidad interna e incertidumbre.

El último episodio lo ha protagonizado la portavoz en el Ayuntamiento de València y líder de Més en la capital, Papi Robles, quien ha impulsado un manifiesto en favor de impulsar una federación de partidos en Compromís y abrir la coalición a otras fuerzas políticas y organizaciones con el objetivo de lograr un gobierno de izquierdas tras las próximas elecciones.

Un texto, publicado primero en el Levante-EMV y encabezado por otros referentes como el exalcalde Joan Ribó, el exconseller Manuel Alcaraz y el ex secretario autonómico Francisco Candela, que además ha sido rubricado por el sector más cercano a Robles en la capital.

Ahora bien, en la tarde de este lunes, el manifiesto se encontraba firmado por 88 personas, una cifra relativamente baja para una coalición que ostenta miles de afiliados y simpatizantes. Algo que resulta especialmente curioso cuando, tal y como admitían dirigentes de Més e Iniciativa a este diario, el contenido no expresaba a priori ninguna idea con la que exista un desacuerdo palmario.

En este sentido, fuentes impulsoras de este movimiento, enmarcan la iniciativa como una forma de “agitar el avispero” para activar el proceso interno en Compromís que consiga dar pasos hacia la constitución como federación de partidos para superar la etapa de coalición con la que nació Compromís en 2010. Este movimiento buscaría, según las citadas fuentes, forzar a los distintos actores a ir tomando posiciones respecto a esta reorganización y comenzar a explorar la integración de otras fuerzas de izquierda y movimientos sociales. En este sentido, ya se estarían produciendo algunos contactos con Esquerra Unida y tampoco se descartan conversaciones con sectores otrora enmarcados en Podem. Superado el ecuador de la legislatura y con la posibilidad -aunque remota- de un hipotético adelanto electoral autonómico o estatal, algunos sectores en Compromís, como los impulsores del manifiesto, creen necesario empezar a prepararse para los comicios, algo para lo que ven imprescindible que se aborde este proceso de manera previa al debate sobre las listas. 

No en vano, la aspiración de superar la etapa de la coalición electoral viene sobrevolando Compromís prácticamente desde su nacimiento. En este sentido, desde Més afirman que el obstáculo para esta progresión es Iniciativa, mientras que estos últimos insisten en que nunca se ha llegado a poner sobre la mesa una propuesta real que atienda y concrete la pluralidad requerida. 

Por otro lado, fuentes de Més también apuntaban a la necesidad de Robles de que se clarifiquen las cosas de cara al futuro, dado que aspira a ser candidata a la Alcaldía de València pero, para muchos, sigue sobrevolando la incertidumbre ante un eventual regreso a la primera línea política de Mónica Oltra o a la aparición de algún mirlo blanco.

"Lo esencial es una clarificación a largo plazo de nuestras definiciones ideológicas y políticas, que en esta etapa no pueden satisfacerse con eslóganes envejecidos, lugares comunes o la confianza abstracta en liderazgos carismáticos", señala el documento, lo que para algunos dirigentes de Iniciativa se entiende como un mensaje destinado a su deseo de acelerar o, al menos, aclarar el proceso sobre las futuras candidaturas.

Así, dirigentes de Més consultados por este diario expresaron que no tenían pensado firmar, aún estando de acuerdo en el grueso del texto, por el mero hecho de que el manifiesto no iba a provocar ningún avance a corto plazo y sólo podía contribuir a avivar las discrepancias. Es decir, consideran que la situación de avance de Compromís está bloqueada y sin visos a corregirse por el momento: "Es hacerse trampas al solitario", comentó un alto cargo a este diario.

Desde Iniciativa, por su parte, consideraron el manifiesto "extemporáneo" y poco menos que "un brindis al sol" puesto que no hay ninguna negociación abierta en este momento, aunque se mostraban a favor de avanzar en la coalición y abrir el partido a otras fuerzas políticas y organizaciones. En esta línea, recordaron que teóricamente se creó una mesa de partidos para que las decisiones de Compromís como las alianzas electorales u otros grandes asuntos, fueran siempre aprobados en ese órgano por unanimidad. Sin embargo, subrayan, Més ya rompió ese acuerdo con su marcha unilateral de grupo del Congreso el pasado mes de julio, por lo que tampoco creían que los cargos y militantes de Iniciativa fueran a firmar masivamente este documento.

Desde la corriente de Més, Bloc i País, su portavoz Vicent Fernández Capilla tampoco opinó que el documento supusiera ninguna novedad. "No pensamos que ese manifiesto venga a ser ninguna revolución porque ya hace meses que estamos esperando para saber cómo van los trabajos para constituir la federación. De hecho, la anterior secretaria general de Més aseguró que en febrero tendríamos partido único, y de aquello van a cumplirse tres febreros. Pero no entendemos además que tiene que ver un Compromís fuerte con la idea de reeditar un Sumar a Madrid. Del Estado español lo que más nos preocupa y ocupa en Bloc i País es que no llega la financiación y nos siguen tratando como si fuéramos una colonia".

Tampoco parecía, según las fuentes consultadas, que el otro sector crítico de Més liderado por David González, fuera a respaldar de forma colectiva el escrito. En este sentido, recordaron haber impulsado el congreso de esta formación una enmienda en este sentido y, más recientemente, un artículo que también abogaba por que Compromís dejara atrás el formato de coalición en pos de una estructura más sólida y organizada. No obstante, y aunque aseguraron saludar el manifiesto, lamentaron que no se hubieran dirigido colectivamente a esta corriente cuando vienen insistiendo en esta cuestión desde hace meses.

Objetivo final coincidente, discrepancia en los procesos

El resultado electoral en las autonómicas celebradas en 2023 resultó insuficiente para que Compromís mantuviera el poder institucional que venía ostentando, lo que envió a la oposición a la coalición valencianista, que se sumergió en los distintos procesos internos de sus patas en los meses siguientes.

Al estado de 'shock' por la derrota electoral y el abandono de la primera línea de referentes fundamentales (primero fue Mónica Oltra, luego, Joan Ribó), se unió una creciente desconfianza entre los dos partidos mayoritarios (Més e Iniciativa), cuyo equilibrio siempre había sido complejo, pero que ha terminado por deteriorarse en los últimos meses.

En este sentido, cabe recordar que Més (antiguo Bloc) es la formación númericamente más grande de Compromís, seguida de Iniciativa. No obstante, esta última había contado siempre con la baza de Mónica Oltra, una dirigente carismática y con gran visibilidad mediática. El abandono de la primera línea de la exvicepresidenta provocó, así lo consideran en Iniciativa, que Més tratara de conseguir más espacio y representación en la coalición, lo que ha derivado en no pocos choques internos.

El manifiesto impulsado por el sector de Robles vuelve a evidenciar la distancia existente entre las dos patas principales de la coalición cuando ya se ha superado el ecuador de la legislatura, pese al objetivo común de trabajar por una gran alianza de fuerzas progresistas de cara a los futuros comicios.

Precisamente con una federación para que Compromís hable de tú a tú a otras formaciones.