VALÈNCIA. La Dana que asoló decenas de municipios valencianos el pasado mes de octubre impactó sobre más de 60.000 empresas y provocó daños millonarios en la actividad económica. Un año después de la Dana, los datos muestran algunos síntomas de debilidad, aunque con "una recuperación" del sector industrial, que alcanza niveles de actividad "muy próximos" a los registrados antes de la riada. Por su parte, el sector servicios presenta una evolución "más lenta, aunque positiva", tal y como explicó este lunes el técnico de Cámara Valenciana, Amadeo Aznar, durante la presentación de un informe elaborado por esta organización para hacer balance de la situación empresarial de la zona cero.
En el caso de la industria, los 14 municipios de la zona cero de la Dana sumaban cerca de 1.550 empresas a inicios de 2024, en torno al 15% del total de la provincia de Valencia. Los datos del consumo de energía eléctrica muestran una caída interanual superior al 25% durante el pasado mes de noviembre, lo que revela la importante afección de este sector en las primeras semanas tras la riada.
Los polígonos industriales más damnificados más afectados por la riada fueron los de Paiporta, Albal, Sedaví y Alfafar. Todas estas áreas "han experimentado una progresiva recuperación", aunque sin alcanzar los niveles previos a la catástrofe. De hecho, el número de empresas dadas de alta a la Seguridad Social ha descendido en 32 entre el segundo trimestre de 2024 y el de 2025.
Una situación que contrasta con la del número de afiliados a la Seguridad Social, que ha crecido en 218 personas en este mismo periodo. Cámara Valencia pone de relieve estos datos en su informe y destaca el "esfuerzo" de las empresas por mantener la plantilla, así como en el efecto de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Además, este signo de recuperación coincide con el aumento de las matriculaciones de vehículos industriales en la zona, lo que puede ser un hecho derivado del aumento de liquidez de muchas empresas después de haber recibido el pago de ayudas oficiales y las indemnizaciones del Consorcio de Compensación de Seguros.
Los datos ofrecidos por Cámara Valencia cifran en el 15% las empresas industriales que han cerrado en la zona cero tras la Dana, aunque sólo el 5,8% han interrumpido su actividad por causas directamente relacionadas con la catástrofe. Respecto al impacto económico, el documento apunta a que una de cada diez empresas puede haber sufrido pérdidas superiores al millón de euros en cuestiones como maquinaria, herramientas, mobiliario o sistemas informáticos. Un año después de la tragedia, el portal SoliDana creado para conectar las necesidades de las compañías afectadas por la riada, muestra que los cerramientos, la maquinaria y el mobiliario son los principales elementos pendientes de reparar en las industrias.
"Frágil equilibrio financiero" en la recuperación industrial
Por otro lado, el informe cifra en ocho de cada diez las empresas del sector industrial que han tenido que combinar fondos propios con los procedentes de aseguradoras y administraciones públicas de cara a la recuperación de su actividad. Un "frágil equilibrio financiero" que ha llevado a "cuellos de botella" y "tensiones de tesorería" en muchos casos debido a la tardanza en el desembolso de las ayudas públicas por parte de las administraciones.
En este punto, Cámara Valencia remarca que el 40% de las firmas se encuentran pendientes de recibir alguna de las líneas de ayudas solicitadas y cifra en cerca del 13% las solicitudes al Consorcio de Compensación de Seguros que están pendientes de ser tramitadas.
Más del 40% de los negocios no ha recuperado la actividad previa
Respecto al sector servicios, el 70% de los negocios urbanos ha reabierto un año después de la Dana, el 20% permanecen cerrados y un 10% se encuentran en obras. Los datos de seguimiento de la actividad comercial muestran un "colapso" durante noviembre de 2024 del que se han ido recuperando de manera progresiva los negocios, aunque sin superar los niveles previos a la Dana.
De esta manera, el consumo de energía eléctrica en julio de 2025 todavía era casi un 8% inferior al del mismo mes del ejercicio anterior en los 14 municipios que comprenden la zona cero de la Dana, aunque los afiliados a la seguridad social habían crecido en más de 2.500 personas.
Los datos recabados por Cámara Valencia indican que cerca de la mitad de los negocios de los municipios de la zona cero ya ha recuperado el nivel de actividad previo a las inundaciones, aunque poco más del 40% todavía mantiene un nivel de actividad inferior al de antes de la riada. El dato más positivo en este punto es que el 9,7% de los locales afirman que su volumen de negocio ha aumentado tras las inundaciones.
Respecto al impacto económico de los daños de la Dana en el sector servicios, los datos de Cámara Valencia revelan que más de la mitad de los negocios sufrió un impacto estimado de entre 30.000 y 100.000 euros. "El impacto financiero para las micropymes y autónomos ha sido severo, y ha puesto en riesgo la continuidad de muchos negocios", indica el informe. "Por término medio, los comercios afectados han permanecido doce semanas cerrados para realizar las reparaciones", añade el documento que cifra en 61.000 euros la media de daños por cada local, aunque la factura supera los 100.000 euros en uno de cada diez negocios.
"Recuperación notable" pero "incompleta"
Entre las conclusiones del informe en su conjunto, Cámara Valencia apunta a que el balance económico "evidencia una recuperación notable pero aún incompleta". En este sentido, la organización estima que los datos analizados muestran una tendencia positiva a lo largo del presente ejercicio, lo que "confirma la capacidad de resistencia del tejido empresarial".
La reactivación, en cualquier caso, es "heterogénea" y está "lastrada por la insuficiencia de los recursos financieros y las capacidades administrativas". De esta manera, la organización remarca la pérdida del 6% de las industrias como consecuencia directa de la Dana y el hecho de que el 40% de los negocios de las zonas urbanas esté operando "por debajo de su nivel de actividad habitual".
De hecho, la situación del comercio local resulta especialmente delicada teniendo en cuenta que dos de cada diez empresas de servicios permancen cerradas a día de hoy y que las que han reabierto lo han hecho con reformas y otros trabajos de adecuación pendientes en un contexto de "escasez de liquidez que limita las posibilidades de inversión y crecimiento".

- Imagen de archivo del polígono de La Estación de Paiporta tras la Dana -
- Foto: KIKE TABERNER
El informe es especialmente crítico en la "saturación" administrativa y "los retrasos" en la gestión y el desembolso de las indemnizaciones de los seguros y las ayudas públicas. Un hecho que "estrangula" la capacidad de inversión de autónomos y empresas en un contexto de reactivación posdana. Ante ello, Cámara Valenciana reclama mayor "agilidad financiero-administrativa", inversión en infraestructuras y competitividad.
Por otro lado, la entidad pide que se refuerce la demanda interna con medidas de apoyo al poder adquisitivo de las familias afectadas, como es el caso de los bonos comercio o las deducciones fiscales en el IRPF. Además, pone el foco en la atención psicológica a las familias, que considera como "uno de los pilares" de la recuperación; así como en la mejora de la imagen de València como un lugar seguro para "vivir, invertir y generar riqueza".
Por todo ello, Cámara Valencia ve necesaria "una acción pública decidida, ágil y coordinada con el sector privado". Por este motivo, apunta a que la "implementación rápida" del Pla Endavant "será clave para transformar la actual recuperación frágil en una oportunidad para construir" un tejido económico más preparado para el futuro.