VALÈNCIA. El presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, ha anunciado este martes su decisión de no optar a la reelección en las elecciones abiertas para elegir al nuevo líder de la patronal valenciana. De este modo, da un paso al lado tras ocho años al frente de la organización. Navarro ha hecho pública su decisión antes de que el presidente de la patronal del metal, Femeval, Vicente Lafuente, haya presentado oficialmente su candidatura, una paso que Navarro ya conocía de primera mano al haber hablado este lunes con él y que además era vox populi desde la semana pasada.
Esta decisión ha supuesto todo un terremoto en el empresariado valenciano puesto que hace apenas una semana Navarro anunció el adelanto de las elecciones y su voluntad de volver a presentarse para optar a un tercer mandato. ¿A qué se debe este cambio de parecer? Según ha indicado este martes a los medios de comunicación, responde a su afán de no generar confrontación con Lafuente y preservar un clima de unidad. "No quiero replicar la polarización que hay en la política", afirma el dirigente empresarial. "No quiero que peligre la organización", añadió.
Preguntado por cómo le ha afectado la actitud del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, así como la presión que ha podido ejercer en la sombra dentro del empresariado crítico con él, Navarro ha asegurado que no le ha afectado. "Las presiones políticas no han hecho mella en mí. Yo he representado a los empresarios y empresarias con total independencia", indicó.
Respecto al desaire que Mazón le asestó en la Noche de la Economía Valenciana cuando en la palestra señaló delante de más de mil empresarios que se fue de la ceremonia antes de que finalizara junto a los representantes del Gobierno que allí se encontraban. "Conocemos el tono gracioso del president y no puedo decir que me lo tomara como un desplante. Además, muchas veces los políticos se van antes de que terminen los actos y no se les recrimina", afirmó.
Salvador Navarro continuará como presidente de la patronal hasta que se ejecuten las elecciones el próximo 6 de noviembre, pero no ha concretado qué papel tendra dentro de la organización valenciana posteriormente, aunque sí ha adelantado que seguirá siendo crítico con las instituciones desde su cargo de vicepresidente en la CEOE. "Tengo empresas a las que dedicar tiempo y también podré llevar a mis nietos al cole", bromeó respecto a lo que dedicará su tiempo cuando deje la presidencia de la CEV.
El adiós de Navarro se produce después de una semana complicada en la que habían surgido voces críticas a su gestión y que pedían un cambio de rumbo en la patronal. Un descontento que supo acaparar la candidatura alternativa de Lafuente, que todavía no se ha pronunciado públicamente sobre sus intenciones, aunque en privado sí ha confirmado su voluntad de liderar la patronal.
El tono ha ido subiendo en los últimos días, lo que ha llevado al todavía presidente de los empresarios valencianos a repensar su futuro y finalmente a claudicar en su empeño por mantenerse para un tercer mandato, tal y como ha anunciado en la comparecencia de prensa de este martes, con la que ha generado gran expectación.
Tras anunciar hace una semana su voluntad de aspirar a un tercer mandato, se desencadenó en un 'runrún' empresarial sobre la gestación de un candidato alternativo. La facción crítica empezó a tejer sus hilos en la sombra, pero todo estalló en la Noche de la Economía Valenciana, evento organizado por Cámara Valencia, cuando el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, recriminó a Navarro su ausencia antes del final de la gala en medio de un auditorio con más de 1.000 empresarios. "No puedo saludar al ministro [Carlos Cuerpo], a la delegada del Gobierno y al presidente de la CEV porque se han ido", señaló para rematar: "Y juntos", dejando en evidencia al líder empresarial. Un desaire que sorprendió y evidenció que algo pasaba.
El viernes se abrió el plazo para presentar candidaturas sin que nadie moviera ficha y en un ambiente de cierta calma tensa. Tanto Lafuente como Navarro han estado buscando apoyos y manteniendo encuentros con cada uno de los representantes sectoriales para recabar avales. Incluso, entre ellos han estado hablando para intentar limar asperezas. Cada candidato necesita como mínimo el aval del 20% de los miembros de pleno derecho que componen la Asamblea General, que son 515 votos. Es decir, cada aspirante necesita 103 apoyos. El plazo para la presentación de candidaturas permanecerá abierto hasta el próximo 22 de octubre y la jornada electoral se celebrará el 6 de noviembre de 2025.