VALÈNCIA. La vivienda de protección pública, más conocida como VPO, resurge lentamente en la Comunitat Valenciana, después de años de sequía. Un impulso que parte del sector privado, que ha sido el que en estas últimas décadas ha movilizado la mayor parte de los pocos proyectos de esta tipología que han salido al mercado ante la falta de recursos de la Administración. El principal escollo de la falta de promociones ha sido una normativa obsoleta y antigua, que no se ajustaba a las circunstancias cambiantes del momento. Por ello, se procedió a su revisión hasta en dos ocasiones, una en 2023 con el Botànic y otra en diciembre de 2024 con el actual Consell del PP. Y parece que ha sido con la última actualización del gobierno de Carlos Mazón que la reactivación se vislumbra más cercana y es la que está animando con más fuerza al sector.
Así, según datos de la Conselleria de Vivienda, entre el 12 de diciembre y hasta el 15 de enero se han solicitado 400 calificaciones provisionales para hacer vivienda protegida en la Comunitat Valenciana, casi el doble de las pedidas durante el primer semestre completo de 2024 y solo cien menos que las registradas en todo 2023. Estas peticiones es el trámite previo hasta que los servicios autonómicos estudian la propuesta para ver que se cumple con los requisitos para la calificación definitiva.
Unos datos que evidencian la agitación en el mercado, aunque todavía se está lejos del dinamismo de otras décadas. En este sentido, en el territorio valenciano en los años noventa se construyeron 110.860 viviendas VPO, mientras que entre 2010 y 2020 únicamente fueron 3.453 unidades. Una caída extensible a gran parte del territorio nacional. De ahí que ahora la mayoría de gobiernos busquen favorecer el desarrollo de este tipo de viviendas como parte de la solución a la crisis habitacional actual.
No obstante, con el cambio normativo en las condiciones que regulan la VPO en la autonomía valenciana, el sector asegura que en los próximos meses se desatascarán cerca de 1.000 unidades con esta calificación solo en València y su área metropolitana. En cualquier caso, y antes de que se aprobara esta nueva regulación, varias promotoras se habían atrevido a levantar VPO en la provincia de Valencia ante la emergencia habitacional en el mercado. Empresas con proyectos ya culminados o en desarrollo, que han contribuido a mantener vivo este régimen en el mercado valenciano.

- Foto: EDUARDO MANZANA
Grupo Ática
En concreto, una de las compañías más activas en este segmento es la valenciana Grupo Ática, que se ha posicionado como uno de los principales players de VPO en la plaza valenciana. Así, tiene desarrollos con más de 300 unidades bajo este régimen en distintos puntos de la provincia. La promoción más grande de la promotora está en Quart de Poblet, tras una inversión de 16,1 millones de euros. Consta de 119 viviendas en una de las parcelas centrales del PAI Molí de L' Animeta. También, tiene otro proyecto de 84 viviendas en el municipio de San Antonio de Benageber.
Ya en la ciudad de València, tiene un residencial de VPO en Malilla, con un centenar de inmuebles. Asimismo, promueve en este momento un complejo de 96 viviendas en La Torre, zona que la compañía ha reactivado de la mano de otras dos compañías, Albaluz y Prygesa, que también están muy activas en VPO.
Albaluz
Precisamente, la castellanomanchega Albaluz es otro de los grandes actores de este tipo de viviendas en el mercado valenciano. Solo en el 'Cap i Casal' promueve cerca de 300 viviendas de protección pública en tres residenciales, todos ellos en el barrio de La Torre. Se trata de tres complejos residenciales de 96 unidades cada uno, tras comprar hace unos meses los suelos a varios fondos.
Prygesa
En ese mismo sector, en el pasado conocido como Sociópolis, también está presente Prygesa, filial del grupo madrileño Pryconsa, con una promoción de cerca de 200 viviendas. Además, hace solo unas semanas anunció la compra de tres suelos en Sagunt para construir 650 viviendas, de las que 430 serán VPO y las 220 restantes, de renta libre.
Grupo Lobe
Otra de las firmas más proactivas en esta modalidad es Grupo Lobe. En Quart de Poblet está a punto de entregar una promoción de 69 viviendas protegidas, en el PAI de Molí d'Animeta, con una inversión de 11 millones de euros.
En la Capital del Turia ya ha activado dos de los cuatro suelos que recibió en permuta del Ayuntamiento de València en el barrio de Turianova para construir las primeras 228 viviendas de las 400 previstas. De esas dos pastillas, una de ellas, de 114 viviendas es VPO, mientras que la otra es de renta libre. Por tanto, en este momento tiene en marcha este proyecto de vivienda rpotegida, de 20 millones de inversión, que espera entregar a finales de 2027.
Más adelante, espera movilizar los dos otros solares restante que recibió vía permuta del consistorio valenciano y que Grupo Lobe unificará en un mismo proyecto de 160 viviendas, también con calificación protegida.
Metrovacesa
También en el entorno de Sagunt, Metrovacesa acaba de recibir licencia de obra para el desarrollo de 157 viviendas de protección oficial. La promoción cuenta con unidades de 2 y 3 dormitorios y se ubica en el Puerto de Sagunto. El presupuesto estimado es de 24,5 millones de euros, en un proyecto inmobiliario centrado en desarrollar viviendas accesibles y respetuosas con el medio ambiente. Paralelamente, la cotizada ha conseguido luz verde en Alboraya al proyecto Vinival, que prevé transformar una antigua zona industrial de La Patacona en un ecobarrio de referencia La propuesta contempla la construcción de 974 viviendas, de las cuales 313 serán VPO.
Proara
Finalmente, la promotora Proara tiene en marcha un proyecto residencial en Benimamet con cerca de una veintena de unidades con este régimen. Además, próximamente lanzará al mercado una promoción con 120 viviendas VPO en la zona de La Torre, donde cuenta con un suelo que va a desarrollar ante la revitalización de esta zona de la ciudad.