VALÈNCIA.La Confederación Hidrográfica del Júcar ha incluido en el plan contra inundaciones del Gobierno central las alegaciones del Ayuntamiento de València para mitigar futuras riadas en las pedanías del ‘Cap i Casal’ afectadas por la Dana. Según avanzó la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y ha explicado este jueves el edil del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de València, Carlos Mundina, la CHJ ha aceptado las principales propuestas que el consistorio presentó el pasado mes de julio en el proceso de información pública del plan.
Entre ellas se incluye mejorar el drenaje del terraplén de las vías del tren en el tramo que discurre por la pedanía de la Torre. Precisamente este talud que forman las vías férreas a su paso por La Torre actuó como muro de contención el día de la Dana agravando la inundación en esta parte del pueblo. Para evitarlo, se ha aceptado crear unas balsas de laminación en los márgenes de las vías para almacenar el agua y que tengan una conexión mediante gravedad con el nuevo cauce del Turia. Por el momento no se ha concretado la capacidad de estas zonas de almacenaje, algo que deberá estudiarse posteriormente según han explicado técnicos municipales.

- Ubicación de las balsas de laminación paralelas a las vías. -
- Foto: MITECO
Túnel de paso bajo las vías
Otro de los aspectos que agravó la inundación en la parte cercana a las vías del tren de La Torre fue el hecho de que solo existe un túnel de paso por debajo de las vías que une La Torre con la zona de Castellar, un paso que quedó taponado y que era prácticamente la única vía de evacuación del agua. Por ello, y según ha explicado Mundina, el texto definitivo del plan del Gobierno también contempla crear nuevos pasos para el agua en el terraplén de las vías “a modo de queso gruyer” para facilitar el drenaje.
En cuanto a la protección de las pedanías de Forn d’Alcedo y Castellar-Oliveral, la CHJ ha aceptado contemplar la prolongación del Canal del Ribás a modo de azarbe en la margen derecha tal y como está en el margen izquierdo. Esta prolongación solventaría el drenaje de Forn d’Alcedo y también el de Castellar puesto que el canal desaguaría directamente al mar en vez de en el nuevo cauce del Turia como ahora. Actualmente Forn d’Alcedo presenta uno de los puntos de mayor acumulación de agua en el encuentro de la V-30 con la V-31 por lo que con esta actuación se pretende mejorar la permeabilidad de la zona.

- Drenaje de Forn de Alcedo y Castellar. -
- Foto: MITECO
En relación con el desvío del barranco de La Saleta y la vía verde hacia el nuevo cauce del Turia, la propuesta municipal planteaba que el proyecto se analizara conjuntamente con los barrancos del Poyo y Pozalet-Saleta, "para evitar un aumento del riesgo de desbordamiento" en el nuevo lecho del Turia.
Según ha detallado Mundina el plan definitivo "mantiene esta actuación como prioritaria, incluyendo la revisión hidráulica completa realizada por el CEDEX y la previsión de licitar las obras en 2026". En este sentido, la concejala Mundina ha subrayado que "por tanto, la propuesta ha sido admitida e integrada en el plan con el enfoque técnico solicitado por el Ayuntamiento".
Desvío de barrancos
El ejecutivo local ha precisado además que "el Ayuntamiento planteaba la necesidad de realizar un estudio conjunto de las cuencas de los barrancos del Poyo y de la Saleta antes de ejecutar las conexiones con el nuevo cauce del Turia, considerando la posibilidad de aumentar la capacidad del cauce hasta 7.000 m3/s” con medidas como excavar un cauce interior de unos dos metros y aumentar la cota de coronación de márgenes mediante la instalación de unas barreras tipo ‘new jersey’. En este sentido el plan del Gobierno recoge la idoneidad de ampliar la capacidad hidráulica del cauce del Turia para admitir las descargas de ambas cuencas (Saleta y Poyo).
Asimismo, el consistorio ha defendido que "la adecuación del nuevo cauce del Turia debía ejecutarse antes de conectar los desvíos del Poyo y de la Saleta" y ha destacado que esta recomendación se ha incluido expresamente para que los desvíos de caudal hacia el nuevo cauce del Turia se proyecten "de forma que no se incremente el riesgo de inundación por desbordamiento".
Otra de las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de València al plan estatal de gestión de riesgos de inundación solicitaba que las ayudas destinadas a que viviendas y comunidades de propietarios se adapten frente a inundaciones fueran gestionadas directamente por el Gobierno central. Sin embargo, esta petición ha sido desestimada y serán los propios Ayuntamientos los encargados de administrar los fondos, que el Estado les transferirá para su distribución.
El paquete de ayudas, dotado con 60 millones de euros, incluye actuaciones como la adquisición de equipamientos para impedir la entrada o facilitar la evacuación del agua —como barreras, válvulas antirretorno o bombas de achique—, la reparación y adaptación de edificios afectados por la DANA, la elaboración de planes municipales de prevención y alerta, y la mejora de infraestructuras y explotaciones ganaderas situadas en zonas de riesgo.
- El concejal del Ciclo Integral del Agua, Carlos Mundina. -
- Foto: AYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA
El Ayuntamiento esperaba "reconocimiento público" del Gobierno
Pese a que la Confederación ha aceptado el grueso de las peticiones del Ayuntamiento, el gobierno de María José Catalá expresó este jueves su malestar porque el Gobierno no hubiese "al menos reconocido públicamente que aceptaban las alegaciones del Ayuntamiento de València". El edil del Ciclo Integral del Agua consideró "tacticismo político" que el Gobierno de España no haya "tenido el detalle" de citar la autoría de la alegaciones y acusó al Ejecutivo central de "intentar sacar rédito y colgarse medallas que no les corresponden". Mundina insistió en que "el mérito y trabajo de los técnicos del Ayuntamiento de València se lo han pretendido atribuir en la CHJ, cuando lo único que ha hecho es, primero, no advertir de la necesidad de aplicar estas actuaciones y después, rectificar copiando y pegando las alegaciones".
