VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València se lanza a su primera Compra Pública de Innovación (CPI). Lo hace a través del proyecto VALADAPTA: "València, ciudad resiliente. Innovación para la adaptación climática” que ha sido seleccionado por el Ministerio de Ciencia Innovación y Universidades para recibir financiación europea de la Línea de Fomento de la Innovación desde la Demanda (FID). Este proyecto está dotado con tres millones de euros para desplegar soluciones innovadoras destinadas a mejorar la adaptación de la ciudad al calor extremo en un período de cuatro años. En concreto, contará con un 60% de cofinanciación europea y una inversión municipal de 1,2 millones de euros.
¿Qué es la Compra Pública de Innovación (CPI)?
La Compra Pública de Innovación (CPI) es una estrategia mediante la cual las administraciones públicas impulsan el desarrollo y adquisición de soluciones innovadoras que todavía no están disponibles en el mercado o que requieren mejoras significativas. Su objetivo principal es modernizar los servicios públicos, al tiempo que se estimula la innovación y la competitividad en el sector privado. Estos procesos, además del potencial beneficio para las ciudades, también pueden actuar de palanca de impulso para el ecosistema emprendedor. Existen tres tipos principales de CPI: la Compra Precomercial (CPP), en la que las administraciones públicas financian la investigación y el desarrollo de productos o servicios que aún no existen en el mercado; la Compra Pública de Tecnología Innovadora (CPTI), que adquiere soluciones ya desarrolladas pero aún no comercializadas a gran escala; y la Asociación para la Innovación, que combina ambos enfoques, permitiendo el desarrollo y la compra final del producto.
El cambio climático está intensificando las olas de calor en ciudades como València, donde las temperaturas extremas son cada vez más frecuentes y prolongadas, afectando gravemente la calidad de vida de la población. Este fenómeno, combinado con la alta densidad urbana y la falta de espacios de sombra en determinadas áreas, incrementa el estrés térmico, especialmente en colectivos vulnerables como niños, mayores o personas con problemas de salud. Además, el calor extremo también impacta en la economía local, afectando por ejemplo al turismo. En los meses más calurosos, cada vez más visitantes optan por destinos más frescos en el norte. En este contexto se enmarca el proyecto VALADAPTA, que busca dar respuesta a este reto desde la innovación.

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- Foto: EP/ EDUARDO MANZANA
Tres ámbitos de actuación
En el caso del proyecto que presentó València, se trata de una iniciativa que se estructura en tres grandes ámbitos de actuación: Por una parte, la educación y el deporte. Con el objetivo de implementar soluciones innovadoras para lograr mayor confort térmico en centros educativos y espacios deportivos municipales como polideportivos, beneficiando a alumnos y deportistas frente a olas de calor.
Otro de los ámbitos pretende mejorar la infraestructura verde y la biodiversidad urbana mediante herramientas digitales que puedan monitorizar especies urbanas, optimizar la gestión de plagas y especies invasoras, y desarrollar tecnologías específicas para mejorar los beneficios del arbolado urbano en la ciudad.
Por último, el tercer ámbito de actuación se centra en la transformación del espacio público. Se propone crear un gemelo digital térmico que permita identificar y priorizar intervenciones en las zonas más vulnerables al calor, especialmente en enclaves turísticos de gran afluencia. Un gemelo digital es una réplica virtual de un espacio físico que permite analizar y simular su comportamiento en diferentes condiciones. En el caso de València, el gemelo digital térmico urbano ayudaría a identificar las zonas más afectadas por el calor extremo y probar y evaluar soluciones antes de aplicarlas en la ciudad real. Se trata, en definitiva, de una especie de “simulador".
Para la concejala de Innovación y Captación de Inversiones, Paula Llobet, este hito marca un antes y un después en la estrategia de innovación de la ciudad: “Es la primera vez que el Ayuntamiento de València consigue este tipo de financiación para fomentar la innovación desde la compra pública. Nuestro compromiso era aprender a comprar innovación y colaborar con el sector privado y académico para hacerlo realidad”.