VALENCIA, (EP). El propietario de la agencia de comunicación Engloba, Jose Adolfo Vedri, en libertad provisional tras declarar ante el juez por el caso Imelsa, ha defendido hoy que su relación con la empresa pública dependiente de la Diputación "siempre fue profesional y legítima".
El empresario fue uno de los 24 detenidos el pasado martes en el marco de la operación Taula, que investiga un supuesto caso de corrupción en el entorno de la empresa Imelsa, por el cobro de comisiones a cambio de contratos fraudulentos.
"La relación con Imelsa ha sido profesional y legítima en cuanto a los servicios prestados y ha sido así antes, durante y después de la salida de marcos Benavent -exgerente de Imelsa-", ha explicado el empresario.
Vedri, cuya empresa fue una de las sedes registradas por la Guardia Civil en el desarrollo de la citada operación anticorrupción, pasó esa noche y la siguiente en el calabozo en calidad de retenido a la espera de pasar a disposición judicial.
Tras prestar declaración ayer por la tarde, el titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia decretó para Vedri libertad provisional y le impuso una fianza de responsabilidad civil de 500.000 euros, no para eludir la prisión sino para garantizar el pago de responsabilidad civil en caso de condena.
José Adolfo Vedri se ha reincorporado hoy a su trabajo para atender sus responsabilidades y ha explicado que su "principal objetivo es que la situación se clarifique lo antes posible" y que esto no afecte a sus compañeros ni a los clientes.
En el registro a la empresa Engloba, uno de los 33 que la Guardia Civil hizo el martes, los agentes buscaban documentación sobre algunos trabajos que hizo Engloba para Imelsa, así como sobre el alquiler de un bajo comercial a esta empresa pública dependiente de la Diputación.