VICIO aterriza en València para sacudir el sector de las hamburguesas con una propuesta que va más allá del simple bocado a la 'burger'
Aleix Puig prácticamente no necesita presentación, su rostro lo habrás visto en televisión o incluso en las redes sociales. Fue el ganador de MasterChef 7 gracias a un menú que conquistó a los jueces pero hoy su nombre está vinculado a VICIO, las hamburguesas de las que todo el mundo habla y que han logrado revolucionar un sector que parecía estancado o sin espacio para la disrupción. Un éxito que se debe a tres factores: calidad, sencillez y una fuerte apuesta por el mundo digital. De hecho, desde 2020 lleva sacudiendo las redes sociales con su imagen gamberra y unas smash burgers que, por fin, podemos probar en València desde hoy mismo.
El nuevo local, ubicado en la zona del Ensanche, permitirá a la compañía satisfacer la demanda de toda la capital valenciana, que en un primer momento se centrará en el delivery —aunque también ofrecen take away—. Para ello, la compañía de food delivery ha anunciado la contratación de 32 nuevos profesionales, que se suman a los más de 500 empleados con los que ya cuenta la compañía de delivery. Una apertura que supone un paso más en la estrategia de crecimiento y expansión anunciada recientemente por VICIO y que llevará a la compañía a contar con catorce establecimientos más en otras seis ciudades de España. Entre ellas, en un futuro, no se descarta Alicante.
Un aterrizaje en una ciudad en la que la puja por la mejor hamburguesa de València está muy disputada, con locales como Hundred y Jenkin’s, que han ganado varios premios. “Sabemos que en València el nivel de las hamburguesas es muy alto, por eso venimos aquí”, sostiene Aleix Puig. Hecho que también atrae a la empresa pues “para ser el número uno no tienes que jugar en Tercera División sino jugar en Primera División y demostrar que puedes jugar ahí y, València, es un buen sitio para probar, desarrollarnos y competir”.
Una de las características de VICIO es su apuesta por las smash burgers que, como su nombre indica, son más finas y ‘aplastadas’. “Elegimos la técnica smash burger porque son las que más nos gusta a nosotros, por ese punto de la carne”, comenta Aleix. Y es que, a diferencia de las hamburguesas gourmet, aquí la carne se aplasta contra la plancha, de forma que se genera una costra que le da un sabor ahumado, subido de tono —la reacción maillard—. A partir de ahí, se añade queso, pepinillos, bacon, salsa barbacoa... Nada de excesos porque la sencillez es la norma, aunque también hay guiños gourmets, como la cheesburger trufada, o veganos, como la Vegan Truffle Burger, hecha a base de shiitake. “Las hamburguesas están elaboradas con ingredientes de muchísima calidad, productos frescos y de cercanía”, insiste el joven cocinero y empresario. Lo hace recalcando que “tenemos un producto bestial, fresco, rico, compensado; se nota mucho la diferencia entre un McDonalds o un Burguer King”.
Calidad que también se debe a las pruebas iniciales que realizaron hasta dar con la receta que más se ajustaba a lo que buscaban. “Queríamos una hamburguesa rica, sabrosa, que no fuera pesada y para ello se requerían productos frescos y de calidad; una hamburguesa que no llevara muchas salsas y que se pareciera al sabor de cuando nació”, comenta resaltando que “también era esencial no se desmontara al comerla y que generara sensaciones”, detalla Puig.
Para lograr esa hamburguesa soñada, explica, estuvieron tres meses haciendo mezclas en un garaje pequeño, buscando proveedores y haciendo la técnica de prueba-ensayo-error… y cuando dieron con la tecla indicada: “comenzamos nuestra andadura”. De hecho, la carne es de un proveedor de Girona, el pan de Madrid, las salsas las elaboran en VICIO y los productos que acompañan a la hamburguesa “son de productores locales de cada ciudad para que pase el memos tiempo posible entre que se tiene y se emplea”.
"Ojalá llegar a ser algún día como McDonald’s, trascender en todos los países del mundo con algo que todo el mundo reconoce"
Para Aleix era esencial crear una buena hamburguesa: “Hay que hacer como un bollo perfecto, que no lleve muchos pisos, que esté bien compacta y que luego puedas morder sin que se desmonte”. Una ambición por conseguir la hamburguesa perfecta, aunque como bien dice “la perfección no existe”. Sin embargo, sigue en constante evolución para mejorar: “El día en que tú encuentres el diez para otro no será, así que intentemos buscar siempre un notable alto o un nueve”. De ahí que prefieran invertir en mejorar la receta que en ampliar la carta: “la fase de innovación de la compañía la empleamos en mejorar lo actual, en pensar cómo esa hamburguesa puede ser mejor, más buena, más ligera y a la vez más suntuosa”.
Como él mismo ejemplifica, es algo así como la evolución del Big Mac de McDonald’s, que lleva cuarenta años conquistando el paladar de medio mundo. “Ojalá llegar a ser algún día como McDonald’s, trascender en todos los países del mundo con algo que todo el mundo reconoce”, sentencia.
Calidad y buenos precios —la más barata cuesta 9,90 euros y la más cara, 13,90 euros—, para competir con las cadenas de comida rápida. “No somos un fast food. No somos un slow food. Somos VICIO. Una experiencia de marca de delivery que va más allá de llenar estómagos. Creamos un ambiente hot para crear buen rollo allí donde estés”, rezaba una de las primeras publicaciones de Instagram. Y así lo han mantenido, pues se han convertido en todo un hit gastro para los más jóvenes y casi en un objeto de deseo en redes sociales.
Un hecho que Aleix recuerda y enfatiza porque “en València se comen muy buenas hamburguesas pero la gente quiere formar parte de algo más allá de la experiencia gastronómica y, por muy buen producto que tengas, si el cliente solo vibra cuando muerde está muy bien, pero también tiene que hacerlo antes y después porque es así cuando haces que todo el día hable de VICIO”.
En otras palabras, querían crear algo más allá de una simple hamburguesería, una marca que fuera tendencia y que comunicara. Aspecto que han logrado a través del marketing y mensajes canallas. Pero también a través de la tecnología, que marca y ordena los ritmos de trabajo: "La tecnología también está relacionada con la calidad de los productos y la satisfacción del cliente de cuando recoge su pedido y lo recibe en casa porque lo controla todo".
De hecho, Aleix afirma que “sin tecnología ni marketing Vicio no existiría, o sería mucho más pequeño porque no podría escalar y darse a conocer”. Dos herramientas fundamentales, pero donde la tecnología es primordial porque “sin marketing podríamos seguir abriendo locales, operando quizá gracias al boca a boca, pero sin tecnología no podríamos avanzar porque seríamos muy buenos de marca pero un desastre con el resto”.
La vida de Aleix hoy está muy vinculada a las redes sociales, pero es que esta también cambió gracias a ella. Primero, porque a través de Instagram vio el anuncio que le llevaría a participar —y ganar— MasterChef7 y luego porque a través de esta red social le formularon una pregunta que le cambiaría por completo: “¿estás para una propuesta de negocio? No se trata de que prestes tu imagen, se trata de cocinar y de disrupcionar”. Pregunta que tuvo un “sí” como respuesta y como resultado Vicio, la cadena de hamburguesas que se encuentra inmersa en un proceso de expansión.
El artífice de ese mensaje fue Oriol de Pablo, que en pleno confinamiento decidió enviarle un mensaje a Aleix. Hoy Vicio acaba de cerrar una ronda de financiación de 17 millones euros, liderada por la firma de capital riesgo Iris Ventures, especializada en marcas disruptivas, y en la que participan futbolistas de renombre. “Somos una empresa muy atractiva para atraer inversores”, señala Puig. Lo hace sin desvelar si en un futuro próximo abrirán otra ronda de financiación.
Sea como fuere, las cifras lo avalan: en 2022 facturaron 20 millones y el ejercicio cerró en break even [umbral de rentabilidad], y este año “estaremos por encima de los 40 millones de euros”. El objetivo es seguir en esta línea: “Queremos convertirnos en una marca de food delivery importante". De hecho, entre los planes de expansión figura Estados Unidos, México o países europeos como Italia. "La idea es seguir creciendo", comenta. Además, VICIO ha lanzado un crowdfunding entre sus clientes para levantar cuatro millones de euros. "Es una oportunidad única en invertir algo que te gusta, no como los bonos del Estado", bromea el emprendedor. Así, la compañía establece cuatro posibles rangos de inversión: 40 euros, 400 euros, 4.000 euros y 14.000 euros, aunque no establece un límite máximos a los inversores, por lo que el desembolso puede superar los 14.000 euros.
Lo que está visto es que Aleix Puig y su VICIO aterrizan en València para poner en alza el pecado de comer una buena hamburguesa.