VALÈNCIA. Los presupuestos de los grandes activos culturales del Ayuntamiento de València salen adelante con matices. La propuesta del departamento de José Luis Moreno ha encontrado peros en los diferentes consejos de administración, que se reunieron ayer de manera extraordinaria para aprobar las cuentas de 2024. Por un lado, las de La Mostra de València se aprobaron solo con el voto de calidad del concejal de Cultura, que actúa como presidente del Organismo Autónomo Municipal. Por otro, las del Palau de la Música han salido adelante sin problema en las votaciones, pero con alguna duda, incluso por parte del Intervención a través de un informe previo.
Vox sigue en su ofensiva contra el festival de cine internacional que promueve el Ayuntamiento, La Mostra de València. Tras tacharlo de “chiringuito” y decir desde la tribuna del pleno que “debería cerrarse”, ayer puso contra la cuerdas la aprobación de su presupuesto para 2024.
El concejal Jose Luis Moreno reveló en una entrevista a este diario que el certamen sería una de las prioridades de su programa de gobierno y que el aumento de presupuesto era necesario. Sin embargo, tal y como denunció el lunes la oposición, la aportación del Ayuntamiento solo sube lo estrictamente necesario para cumplir la subida salarial del 2% que obliga la ley.
De esta manera, tanto PSPV como Compromís denunciaron la “falta de ambición” y anunciaron su voto en contra por ser cuentas demasiado conservadoras en el que entienden que ha de ser un proyecto estratégico cultural del Ayuntamiento.
La sorpresa vino por parte de Vox, que si bien hasta ahora siempre había votado sistemáticamente en contra en todas las votaciones por estar en contra de la misma existencia del festival, ahora formaba parte de un gobierno en el que se supone que va a ser un proyecto mimado. El cambio de estatus de los concejales de Vox tan solo los han movido del no a la abstención.
Esto dejó una escena “insólita”, según cuentan fuentes municipales. Las mayorías dejaban así un empato técnico que no permitía aprobar los presupuestos. Se realizó una segunda votación con idéntico resultado y, finalmente, José Luis Moreno utilizó su voto de calidad como presidente del OAM para desatacar las cuentas.
Sobre la mesa de la sesión de ayer no se trató la posible fusión a largo plazo con Cinema Jove, un proyecto que quería fomentar el nuevo concejal de Cultura, tal y cómo adelantó en Culturplaza.
Por su parte, Eduardo Guillot, director artístico del festival, también opinó en una entrevista a este diario, sobre la hostilidad de Vox hacia el festival: “Me sorprende relativamente porque no espero que apoyen la cultura, pero también creo que, como mucha otra gente, quizá deberían venir algún día, entrar a una sala, ver una película y saber lo que estamos haciendo. Si se habla de las cosas con cierto conocimiento, se puede debatir; pero si no se sabe de lo que se está hablando es muy complicado”.
Vox opina que es el festival es un “chiringuito” para “colocar personas”, pero La Mostra de València tiene un problema de personal importante, y solo tres personas trabajan todo el año. La primera medida que quiere implementar Moreno es la adscripción de esas personas al OAM y la creación de nuevas plazas estables.
La misma mañana se aprobaron los presupuestos de 2024 del Palau de la Música con mucha menos bronca. Tanto PP como Vox votaron a favor, PSPV se abstuvo (según explican a este diario, porque no se puede comparar con el ejercicio anterior al ser 2018 el último con actividad en el edificio) y el voto en contra de Compromís. El presupuesto correspondiente a 2024 asciende a un total de 18.440.000 euros. Esto supone un incremento del 21,84% respecto al año anterior, 3.305.000 euros en términos absolutos.
En este aumento destacan las inversiones “para poder cubrir todas las deficiencias detectadas, y para mejorar la programación, que se incrementa un 50%”. El mayor incremento corresponde al Capítulo VI, el de las inversiones, que ha pasado de un importe en el año 2023 de 6 euros, a 500.000 euros en el 2024, para poder cubrir necesidades, entre ellas, la compra de proyectores tanto móviles como fijos, banquetas, atriles, de instrumentos de la Orquesta de València, la reforma del sistema de climatización y la compra de elementos de microfonía y grabación que están obsoletos.
Sin embargo, el informe de Intervención que acompaña al proyecto de presupuestos pone una observación, no tanto e los gastos como en los ingresos. Según el borrador aprobado definitivamente ayer, la previsión de venta de entradas se incrementa en 1,8 millones de euros, llegando a los 2,4 millones de euros. Algo que intervención, tomando en cuenta la liquidación de las cuentas de 2018, último año del edificio en funcionamiento cree que no cumple el “principio de prudencia”. Es decir, que sería excesivamente optimista.
Este hecho fue denunciado ayer por la concejala de Compromís, Glòria Tello, que fue presidenta del Palau de la Música durante las dos legislaturas pasadas, que también criticó un aumento desigual entre las contrataciones a orquestas extranjeras y la Orquestra de València. “Desde Compromís siempre hemos entendido mucho más oportuno potenciar las contrataciones de grandes directores y solistas que dirijan o tocan con la Orquesta de València y, de esa manera, lo ayudan a mejorar, que no destinar más presupuesto a orquestas de fuera que no aportan ese valor añadido a nuestra agrupación musical”.
Además, puso sobre el papel un cambio de naturaleza en dos puestos de trabajo. Por una parte, el Subdirector de Música e intendente de la Orquesta, pasa de ser laboral a funcionarial; el Jefe de Recursos Humanos pasa, sin embargo, de ser funcionarial a ser laboral, por lo que la elección de este cargo será mucho más flexible.