La vuelta de Marie Claire, "inmediata": la plantilla afirma que el comprador ya tiene pedidos

CASTELLÓ. Marie Claire afronta unos días claves para resolver su futuro. Según el Comité de Empresa, el administrador concursal asegura que el comprador interesado en la textil de Vilafranca tiene ya pedidos en cartera y quiere empezar de "manera inmediata" una vez se formalice la operación. Este arranque es el reto que ha de afrontar el nuevo inversor tras estar parada la fábrica ocho meses y contar con una plantilla de solo 89 personas . 

La propuesta de compra de la planta productiva se cerraría la próxima semana y a partir de ahí su puesta a punto "sería inminente", según trasladó el administrador a los sindicatos.  El objetivo de la empresa, añaden las mismas fuentes, sería empezar a producir en el mes de marzo.  El ERTE temporal, que afecta a 72 empleados, finaliza el 31 de marzo y a partir de esa fecha se tendría que impulsar un ERE de extinción si la compañía sigue inactiva.  No en vano, el administrador pidió en diciembre al comité de empresa prorrogar el ERTE  tres meses con el objetivo de posibilitar la entrada del citado comprador.

Fuentes sindicales se muestran cautos con la posibilidad de que la producción se ponga en marcha tan rápido, ya que hay que poner a punto la maquinaria tras más de medio año de inactividad. Asimismo, hay que tener en cuenta que el juzgado de lo mercantil que dirime el concurso de acreedores ha de publicar el auto correspondiente y abrir un proceso de concurrencia pública para ofrecer la posibilidad a que se presenten otras propuestas. 

Desde los sindicatos desconocen los detalles de la inversión aunque resaltan que, según les han trasladado, es "firme" y se trata de una firma española del sector textil. También remarcan que se compromete a mantener al personal actual, formado por 89 personas de los departamentos de producción y administración. De estos, 72 forman parte del ERTE temporal y el resto realiza labores de vigilancia y administrativas. 

Una inversión necesaria de dos millones

Dos de los objetivos propuestos por el informe del administrador concursal para garantizar la continuidad de la empresa pasan por la entrada de un inversor y la inyección de dos millones de circulante. Y estas dos alternativas parece que están a punto de materializarse.  La otra pata pendiente sería la aprobación de un plan de viabilidad y un plan de pagos con los acreedores, que debería incluir un acuerdo con el Institut Valencià de Finances, que concentra un 62 % de la deuda total. 

Desde CCOO remarcan que el administrador también transmitió que las certificaciones de deudas de las personas trabajadoras y la declaración de insolvencia están más próxima a su certificación, un paso necesario para que el Fogasa tramite las indemnizaciones de las personas despedidas. 

La textil de Vilafranca entró en concurso en septiembre tras acumular una deuda de 38 millones. En 2021 adquirieron la compañía unos nuevos gestores pero no lograron reflotarla pese a las ayudas del Institut València de Finances. La herencia se juntó con la pandemia y los incrementos en los costes de producción. En junio de 2023 cesó su actividad tras un primer parón parcial y despidió a 199 personas. 

El administrador concursal en su primer informe del mes de noviembre calificó de viable Marie Claire y apuntó del interés de dos empresas y un fondo de inversión. Ahora asegura que se mantiene una propuesta "firme y formal". 

El conseller de Empleo: "Marie Claire cerró con Puig"

La situación de Marie Claire se ha tratado en las Corts Valencianes. La diputada socialista, Yaissel Sánchez, ha recriminado al Consell  su "inacción" ante los cierres de Cítrics de Nules o de Marie Claire. "Mazón confunde la reducción de conselleria con la disminución políticas públicas, porque ahora no hay política de empleo, industrial ni vivienda", ha destacado. 

Sobre Marie Claire, el conseller de Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, se ha limitado a responder: "Cerró cuando Ximo Puig gobernaba, no sé si se lo han comentado". 

El PSPV recuerda, asimismo,  las afirmaciones de la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, en las que calificó a la histórica textil de "muerto viviente".