¿POR QUÉ BEBER VINOS NATURALES?

Segundo de Medicina

El vino con presencia, como imagen agorera. Una cura preventiva, una pócima indirecta

| 12/03/2021 | 2 min, 27 seg

La evolución de las especies, la metamorfosis de las plantas, la búsqueda infinita del placer. La supervivencia de nosotros mismos.

Que somos incapaces sin origen, 

que somos inherentes, inmanentes,

un instante en esta tierra, 

una sombra impermanente.

Somos y estamos vivos. Todos los seres que participan en la creación de algo tan mágico, extenso y vivo como es un vino. Millones. Todos los microorganismos.

Y el ser humano.

Responsable último del trayecto,

cuidador de tanto tiempo, 

el guardián de este momento.

Transformación. Naturaleza en transición, una vida entera de fermentación.

(La historia nos enseña)

El afamado Doctor en medicina D. Joaquín Decref y Ruiz (1864-1939), que visitó Jerez el 26 de enero de 1929, comenta: "El desarrollo de las abejas y de las avispas, hasta formar verdaderos estados con diversos cuerpos de oficio, se ha realizado gracias a la costumbre del uso del alcohol. Pero las hormigas son el grupo más importante de los insectos que se nutren de azúcar, néctar y miel. En el ante-estomago de esta especie, se encuentran fermentos que se multiplican y provocan constantemente fermentaciones alcohólicas, de suerte que los animales están continuamente expuestos a esta fermentación y hasta llegan a acostumbrarse a ella. Y a pesar de esto, se encuentra una gran inteligencia entre estos animales y ningún signo de degeneración".

Respecto a la embriaguez, añade el Dr. Decref: “Los vinos finos andaluces, gracias al ácido oenántico que contienen, crean éteres a medida que envejecen y son los que proporcionan ese aroma tan característico y apreciado en todo el mundo. Por esta propiedad, a pesar de que aumentan en graduación alcohólica espontáneamente, se hacen cada vez menos peligrosos, pues esos éteres son los que rápidamente producen la borrachera aguda con la menor cantidad de vino, siendo rápida y fácilmente eliminados por el aparato respiratorio y el urinario y -siendo además- dichas borracheras pasajeras, impidiendo que pueda llegar la del alcohol. Es así como se explica la falta de alcoholismo en los grandes bebedores de vinos finos andaluces, también por lo que el instinto de nuestro pueblo meridional clasifica como borrachera sana, en contraposición a la que produce el alcohol, que la clasifica de mala, o más clásicamente de 'mala uva'. Todo lo anterior viene a demostrar que el vino puro y abundante evita el alcoholismo. En España, se ve que el alcoholismo es mucho menor en las provincias donde se consume vino que en las que no lo hacen y se dedican a otras bebidas".

Amnesias olvidadas.

La planta, 

el fruto, 

el líquido.

El camino.

El proceso.

...

Soy viticultor y elaborador de vinos naturales: sin aditivos. No tengo internet. ¿Radical?

@misteriosanlucar

Comenta este artículo en
next