MURCIA. Alba Reche retoma su gira con todos los seres mitológicos de su Quimera, que llega esta semana a Murcia y también pasará en los próximos meses por València. La artista ilicitana, que participara en el popular concurso Operación Triunfo y quedara en segunda posición, ya es una de las más sonadas y afamadas del panorama musical nacional.
-¿Cómo es encontrar tu sitio después de estar en un programa como Operación Triunfo?
-Yo creo que se necesita tiempo para ir haciéndote tu hueco. Después de dos años, lo ves con un poco más de perspectiva y notas que te has alejado de eso para desarrollarte a ti misma. Luego, siempre quedan resquicios de lo que fuiste ahí y hay que aprender a llevarlo de la mejor manera para que no te afecte.
-¿Cómo ha sido gestionar el fenómeno de masas que genera OT y el hecho de que te puedan ver las 24 horas?
-Cada concursante lo llevaría de una manera. Yo creo que es algo muy puntual y no te puedo decir que sea fácil gestionarlo. Más que nada es sorprenderte porque nunca te esperas que te vaya a conocer tanta gente y que cuando salgas te saluden como si los conocieras porque te han estado viendo 24 horas. Lo importante es cuidarte, saber darles una buena respuesta, intentar entenderlo y no darle mayor importancia de la que tiene.
-¿Ha sido fácil encontrar tu estilo?
-Ha sido cuestión de ir encontrándome y ver dónde estaba cómoda; he ido a lo que sentía en cada momento. Si me apetecía una canción, la he hecho sin pensar en el estilo; si la haces tú misma, ya tiene tu estilo. Luego piensas en el disco y en las canciones y quieres buscarle un hilo conductor.
-Y, ¿en qué género estás más cómoda o en cuál no ves a Alba Reche?
-Yo he cantado todo toda mi vida. Somos unas generaciones que hemos escuchado de todo porque internet nos ha abierto las puertas a todo tipo de música. Mentiría si te digo que no tengo prejuicios porque todos los tenemos, de si esta música sí u otra no. Sin embargo, me veo haciendo de todo, se pueden combinar y cambiar tantos estilos y géneros, y aportar en ellos de forma tan distinta, pero no me gustaría decirte ninguno porque creo que en todos se puede trabajar.
-Tu disco, Quimera, tiene como unión la mitología griega. ¿Por qué la escogiste como eje central del disco?
-Es un tema que me ha acompañado durante toda mi vida. Me gustaba que se contaran historias de hace tantos siglos y que se pudieran extrapolar a experiencias actuales. ¿Por qué no conectar lo que me pasa a mí ahora con aquellas historias? No hemos cambiado tanto, y como sociedad seguimos haciendo las mismas cosas, es algo que siempre me ha generado mucha curiosidad, he querido estudiarlo y saber de ello.
-Has escogido la mitología esta vez, pero ¿qué es lo que te suscita inspiración para escribir canciones?
-Cada canción es individual y particular en sus sentimientos. Dependiendo del momento de creación, el equipo que las hacemos (músicos, producción, etc.) exponemos cómo nos sentimos, creamos una conversación a partir de nuestras emociones.
-Y, ¿la tristeza inspira más que la alegría?
-Siempre dicen que a los artistas les inspira más la tristeza que la felicidad. En general, sí nos inspira más el bajo perfil, pero también está bien escribir en un punto en el que tienes sensaciones a las que no estás acostumbrada, como el punto de este disco, que va más hacia la melancolía. En general, es mas fácil escribir en un punto bajo.
-Para escribir, ¿se necesita una habilidad o una sensibilidad especial?
-Todo es lícito, hay cantautores e intérpretes. A cada artista se le da bien una cosa, a lo mejor no se sienten cómodos escribiendo o no es donde quieren desarrollarse. Para dedicarse al arte, a lo humano, hay que tener intrínseca una sensibilidad. Lejos de intentar romantizarlo, creo que somos personas bastante sensibles.
-Tu voz ha sido halagada en muchas ocasiones, ¿eres consciente de que tiene unos rasgos especiales?
-Muchas gracias (ríe). Yo simplemente me dedico a cantar y a sacar lo mejor de ella. Cuando me lo dicen, yo digo que al final llevo escuchándola 22 años de mi vida, pero lo valoro mucho si alguien lo considera así. Es todo un halago y más si me dedico a cantar; la voz es mi instrumento.
-Los nervios previos a la actuación, ¿se siguen sintiendo?
-Yo llevaba cantando para público desde que tenía 14 años y estaba acostumbrada, pero me sigo poniendo nerviosa independientemente de las personas que haya. Te van a hacer disfrutar conforme avanza el concierto y hay que saber gestionarlo; supongo que eso también va con la experiencia.
-Estos conciertos están siendo un tanto especiales, ¿cómo estás viviendo cantar en esta nueva normalidad?
-Por ahora, solo he tenido uno posterior a la pandemia. No sabía qué esperar, sabía que era algo excepcional y estaba preocupada por el público, porque pudieran disfrutar. Creo que muy pocas personas se podrían haber permitido este tipo de espectáculo, tener a un público sentado donde le llevan todo y no tienen que esperar de pie a que tú salgas a cantar; además, muchas personas más mayores han podido asistir, me ha sorprendido gratamente que gente de mayor edad, fuera de mi target habitual, viniera a verme. Seguramente, sin esta situación no hubiera podido permitirme hacer un acústico. Estoy contenta de que confíen en esto y disfruten.
-¿Próximos proyectos o colaboraciones a la vista?
-Estoy preparando el siguiente proyecto ya. Estamos en trámite con las colaboraciones, de dos a tres meses esperemos que pueda ver la luz.