UN CASTELLONENSE, VIRAL POR SU OBRA DE TEATRO EN el metro de MADRID

El metro puede ser el más viral de los escenarios

15/05/2019 - 

CASTELLÓ. "Empujado por su espíritu todavía idealista, Alfredo decide crear un arte más libre, hecho con el corazón, capaz de hacer que la gente se sienta viva. Su concepto del teatro va más allá del escenario, se traslada a la calle, cara a cara con el público esperando que éste se implique, provocándolo si es necesario. Sus actuaciones cargadas de denuncia social, sin límites ni censuras, llevan a poner en alerta a las fuerzas del orden público". La sinopsis de Noviembre (Achero Mañas, 2003) bien podría ser la historia real que vamos a contarles a continuación. Y es que, si bien en menor medida, también el protagonista de esta noticia ocupó un espacio público para hacer conciencia social a través de su espectáculo de teatro.

El castellonense Marcos García Pérez se ha hecho viral. Hay muchos como él en la red. Pero, entre gatos que saltan por la ventana, niños pequeños que bailan a todo ritmo o jóvenes poniendo al límite su cuerpo con retos extra peligrosos, esta vez lo más viral ha sido un vídeo de teatro. Marcos apuró hasta el final pero finalmente se presentó al certamen de Cronoteatro de Madrid, una iniciativa amparada por la Universidad Complutense que trata de llevar representaciones de microteatro hasta el metro de la capital. Su propuesta versaba sobre algo muy cotidiano pero que no hay que dejar de "denunciar": lo poco que socializa la gente al ir en transporte público. Pero no solo, eso, el hecho de que sus mentes queden completamente abducidas por el teléfono móvil. 

La performance arranca cuando un joven (Marcos García) cede su asiento a otro que lleva muletas (Alberto Lobato). A su vez, este deja sentarse a un mujer que está embarazada (Delia Santana), pero la misma prefiere ceder su sitio a un hombre mayor (Javi Cuartero). Es aquí cuando arranca el conflicto, ya que cada uno quiere que el asiento vacío sea ocupado por el otro viandante. “Mejor siéntate tú, que si me pongo a parir que abran las puertas y voy directa al hospital”, exclama la mujer, que posteriormente ofrece su asiento a un anciano. Sin embargo, para sorpresa de todos, el hombre se ofende porque entiende que le están llamando viejo. Mientras tanto, el chico de las muletas alega que puede ir a la pata coja. Imaginen la cara de la gente. Aunque el final, más bizarro y ficticio, ayuda a apuntar que lo que está pasando no es real. La discusión sigue hasta que los tres preguntan al primer chico que ven, quién cree que debe sentarse. "¡Pues siéntate tú!", gritan coordinados. 

El espectáculo que tenía en mente García desde hace tiempo fue representado una cincuentena de veces a lo largo de cinco días por el metro de Madrid. Sin embargo, se hizo viral unas semanas más tarde, alcanzando las más de 15 millones de visitas, cuando una de las protagonistas decidió compartir la obra en Facebook. "El certamen suele abordar ideas de ficción, pero esta pieza era muy interesante para ver cómo reaccionaba la gente. En la mitad de los pases, las personas al final se daban cuenta de que era una obra de teatro e incluso nos aplaudían o nos daban las gracias por amenizarles el trayecto. Pero, la otra mitad no se daba cuenta. Hubo una vez que incluso una persona pidió llamar a seguridad." No siempre era fácil además, ya que había ocasiones en las que los intérpretes se topaban con muchos asientos vacíos, por lo que tocaba improvisar. 

Marcos García estudió Comunicación en la Universitat Jaume I y, en la actualidad, trabaja en una agencia de publicidad de Madrid. "Ha sido una gran paradoja lo que me ha sucedido" explica, ya que en la agencia ha de hacer -entre otras tareas- vídeos virales, algo que no resulta para nada fácil. "De hecho, en el gremio todos tenemos el vídeo de Ruavieja, de ¿Cuánto tiempo pasas  con la gente que te importa?, como un referente por su cantidad de visualizaciones e impacto. Y ahora me topo que sin preverlo lo he logrado y superado".

Siéntate ha sido la primera de muchas otras representaciones que al dramaturgo le gustaría gestar, ya sea como hobby o como su único trabajo. En efecto, durante estos días el joven ha escuchado muchas veces eso de "oye, por qué no os montáis un formato de teatro que vaya por todo el mundo". Sin embargo, materializar esta idea es más complicado. "Faltaría respaldo", apunta. Sea como sea, Marcos García experimenta desde hace un tiempo el teatro de improvisación, género que por su naturaleza encaja a la perfección con las reglas que impone la calle. "Me parece un teatro que al final se acerca más a la gente, se adapta a cada situación y eso gusta porque el espectador también se involucra con la obra. Es pues más directo, no hay una separación entre actor y público, diría que incluso estos son un personaje más. Es inevitable que así el de un toque fresco y humano", explica el actor que anhela aun así poder unir, de alguna manera, su futuro con esa historia de Noviembre