conclusiones del i esmorzaret creatiu

¿Es Castelló "fea"? Evidencias de una ciudad sumida en la dejadez... pero con gran potencial

Arquitectos, diseñadores y publicistas citan algunas de las problemáticas y cambios que la ciudad debe acontecer para ganar en coherencia y deshacerse del "caos" que muchas veces invade sus calles

12/10/2019 - 

CASTELLÓ. ¿Por qué se decide tan rápidamente si una ciudad es bonita o no? ¿Hay alguien que pueda saber con exactitud si lo es? Cuando Jaime Pire viajó por primera vez de Asturias a Castelló, para vivir en esta última, se quedó sorprendido al ver que la ciudad no era tan "fea" como le habían contado. "No se caían edificios ni nada", relata ahora con humor el publicista. Sin embargo, estaba claro que está objeción tampoco surgía de la nada. Hay un estigma detrás de Castelló que responde a cómo ha evolucionado urbanísticamente la ciudad desde los años 60. Una serie de decisiones, muchas mal tomadas, que según diferentes arquitectos y diseñadores han roto con la coherencia estética de la urbe. 

¿Qué podemos hacer entonces para cambiar esta situación?, se preguntarán muchos. Cambiar lo que se hizo mal en el pasado es muy difícil y costoso cuando hablamos de arquitectura, pero los profesionales de la provincia están comprometidos a asumir dichos errores para impulsar, junto a la ciudadanía y la administración, unas nuevas medidas y forma de trabajar que pueden mejorar este caos. Así lo han asegurado en el primer Esmortzaret creatiu de la ciudad. Una cita impulsada por el centro de coworking creativo Cow, que tendrá lugar un viernes de cada mes y que ha arrancado bajo el lema: Una rotonda al revés y otros grandes hitos del diseño en Castellón.

Evidencias (y causas) de la dejadez

David Díaz Mundina, presidente de La Exprimidora y creador de Akane Studio: "El desarrollismo que hubo en España en los años 60-70 influyó considerablemente en la dejadez estética de la ciudad, así como en Vila-real y otros municipios de la provincia. Se hicieron edificios de infinidad de alturas diferentes. Un todo vale a la hora de construir que se acentuó por el mero hecho de no tener una ordenanza urbana como toca. A esto se le suma que a la mayoría de la gente no le importa que Castelló sea así." 

Santiago Martín, codirector de Vitale, consultoría de diseño y comunicación corporativa: "En mi caso no soy capaz de atraverme a catalogar si algo es feo o bonito, porque la belleza está en lo subjetivo, pero que una calle del casco antiguo tenga edificios del siglo pasado de un gran valor arquitectónico y al lado haya torres de 20 pisos hechas con muy mal gusto, es una muestra objetiva de la dejadez. Es una lástima que el patrimonio que queda en la ciudad todavía no esté lo suficientemente protegido y valorado. Hay edificios modernistas o ad hoc que según nos ha señalado el ayuntamiento ni siquiera están catalogados. De verdad no se puede hacer nada por esos edificios que han sido capaces de llegar al día de hoy y mantenerse de pie. Los propietarios no tienen la obligación de protegerlos y lo que desean es que se caigan para que venga una gran multinacional y haga otro edificio grande. Es la mentalidad del Spain, de ver lo viejo como algo sin valor."

Vicent Clausell, diseñador fundador de Clausell Studio: "Hay que tener en cuenta que en una sociedad que es agrícola el gusto estético o al delicadeza que puede tener a la hora de tener unos planteamientos estéticos no están tan desarrollados como en otros lugares donde se vive de otros sectores."

Colegio Territorial de Arquitectos de Castellón: "Castelló tiene una doble escala brutal. Casas pequeñas junto a edificios grandes y edificios donde 200 personas están accediendo a una calle de cuatro metros de ancho, igual que una casa donde vive solo una familia. No hay plazas o espacios para que se produzca un poco de interacción entre la gente. Esto a nivel urbanístico se puede solucionar de una manera rápida. En cuanto a los edificios es evidente que se tiran abajo porque sale más rentable hacer siete plantas nuevas que aprovechar solo cuatro; fue un pensamiento que se fue compartiendo entre unos y otros". 

Perdida de identidad: las multinacionales ocupan la ciudad

Jaime Pire: "Hay un efecto global que no le afecta solo a Castelló que es la homogenización de los centros históricos de las ciudades. Todas tienen su Zara, su Pull & Bear o su Burguer King. Esto va dejando cada vez menos hueco para la iniciativa personal y es una pena ver la cantidad de carteles de se vende o se alquila que te encuentras en cada calle. Así, las ciudades acaban siendo parecidas y provoca que hayamos perdido identidad."

Santiago Martín: "Es interesante que pueda venir una franquicia o una gran cadena a salvar la ciudad de su decadencia. Pongo como ejemplo el edificio Quatre cantons que fue rehabilitado por la tienda Mango. Pero son pocos los comercios que tratan de mantener la identidad de la ciudad. Esa uniformidad está haciendo que visitar las ciudades pierda interés a nivel comercial, porque caminar por Castelló puede ser igual que ir por Teruel o Guadalajara. Además, el ciudadano común suele generar franquicias de "bajo nivel" especializadas, por ejemplo, en los cigarrillos electrónicos que tanto están de moda. Pero estos no tratan lo suficiente la identidad del negocio o su valor diferencial. Las cifras de PATECO señalaban que en los últimos tres años se han destruido casi 500 locales comerciales en la provincia, 170 de ellos el año pasado."

David Díaz Mundina: "El problema en definitiva es que no hay una cultura de valorar el diseño o la arquitectura. Yo que soy diseñador gráfico veo que igual que pasa con las fachadas, también es algo que se traduce en la imagen gráfica. Vas a otros países y todavía te das más cuenta de cómo cuidan los letreros o los carteles. Hay una diferencia abismal".

¿Qué podemos hacer por cambiar?

Jaime Pire: "Tenemos una visión un poco conformista de la ciudad en la que vivimos. Castelló no es el paradigma, no vamos a presumir de estética, pero tampoco vamos a darle la espalda. No hay que abandonarla. El feísmo está de moda, solo hay que ver como Rosalía le ha dado la vuelta al chándal. Se ha de dar la vuelta a los iconos más feos y convertirlos en algo positivo". 

Santiago Martín: "El impacto sobre la ciudad podría ser enorme si simplemente se mejorara a nivel estético con pintura, sin nada más. Hay muchos ejemplos de ciudades que tienen una arquitectura infinitamente peor, las favelas de Brasil, y están siendo vistas como ejemplos de rehabilitación o reordenación por haber puesto en práctica buenas ideas. Castelló ha perdido la coherencia pero tiene un gran potencial. Hasta los años 40-50 era bonita y ahora no lo es, aunque tampoco es un desastre". 

Vicent Clausell: "Hay que ocultar los fallos cometidos generando un cierto orden. Una ciudad se ve más fea por el caos que hay. Mientras que si hay orden aprecias más belleza en un espacio. Igualmente, tenemos que sacarnos partidos por cosas extraordinarios que tenemos como el clima, la proximidad a la mar o a la montaña. Mucha gente que viene de fuera o de grandes ciudades piensa que aquí se vive genial". 

Santiago Martín: "También los profesionales del diseño tenemos que trabajar con los emprendedores para ayudarles a ofrecer un servicio diferenciado, desarrollando su identidad, su local y su ADN. Hay que centrar muy bien el tiro para lanzar negocios que generen riqueza, puestos de trabajo y mejoren la identidad de la propia ciudad". 

Colegio Territorial de Arquitectos de Castellón: "Claro, es en la cota cero donde podemos trabajar. Donde está el tránsito de los peatones y residen los pequeños comercios. Es más fácil de acometer si la administración está al tanto y obliga a estos negocios a respetar el espacio y conservar edificios antiguos. Teniendo bajos comerciales que sean atractivos y generen valor, el modelo de la ciudad también va a cambiar".  

Aprovechar el Besing y la capitalidad de València

Para cerrar esta primera sesión del esmortzaret creatiu los ponentes también han destacado la importancia de dos eventos que pueden ayudar a reconvertir el estado actual de la ciudad. De un lado está el Besing Fest, una cita que llena la ciudad -en el fin de semana del 18 y 19 de octubre- de conferencias, talleres y eventos relacionadas con el mundo del diseño en todas sus facetas. Y por otro lado, el hecho de que València será Capital Mundial del Diseño en 2022. 

Vicent Clausell: "El Besing puede servir para evangelizar todo lo que hemos dicho anteriormente. Una de las cosas más importantes que se puede hacer es potenciar la cultura del diseño, algo de lo que aquí hace 20 años ni se pronunciaba". 

Santiago Martín: "Que València sea Capital Mundial del Diseño no es algo que sale de la noche a la mañana y Castelló no está lo suficientemente apartada de la influencia de València. Tenemos muchos clientes allí y el caldo de cultivo de muchos de los profesionales que ahora están encumbrados en la ciudad de València se han formado en la universidad de Castelló, como primera universidad pública que trajo el diseño industrial en los años 90."

David Díaz Mundina: "Es interesante generar puntos de contacto y ver cómo involucrar de alguna forma a Castellón. Son muchos los estudios creativos de Barcelona que se están trasladando a Valècia y esto va a ocurrir cada vez más".

 

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