SANT JOAN D'ALACANT. "Es muy jodido volverte a encontrar cómodo sobre el escenario, sobre todo cuando vienes de un proyecto anterior". Honesto y con el trabajo duro como guía de un artista cuyos 20 años de trayectoria se han curtido sobre escenarios, festivales y música. Gerard Sanz, conocido con el mote artístico de Huracán Romántica, es el cantante y líder de este grupo de nombre homónimo, anteriormente también vocalista de la banda valenciana La Pulquería. "Es complicado porque yo ya sé cómo debía sonar, cómo se representa, cómo tenía que actuar con el otro proyecto... Pero ahora tengo buscar mi sitio otra vez, porque ni es exactamente la misma música ni tengo la misma edad ni las mismas metas; el personaje que se sube al escenario no es el mismo que se subía antes", se analiza a través de su banda. "Ocurre una transición hasta que acabas de encontrarte. Ahora que ya llevamos un tiempo dando conciertos poco a poco se va asentando todo y ya me siento cómodo, siento que defiendo lo que estamos representando y que el proyecto empieza a ser de verdad", defiende.
Con un título que no deja pie a dudas sobre lo que presenta, Mierda nueva es el primer álbum de los neonatos Huracán Romántico, una banda que actuará hoy, sábado 11 de enero, en la Sala Euterpe de Sant Joan d'Alacant. "Cuando salió el disco dimos una mini gira de presentación en la que pasamos por Murcia, Madrid, Valencia y, concretamente en Alicante, tocamos en esta misma sala, la cual suena muy bien", apunta en pro de la acústica. Además, recalca la cercanía del espacio, ya que se trata de "un ambiente acogedor y muy familiar en el que puedes mirar a la cara a todos los que están ahí".
Una característica que favorece a las nuevas iniciativas musicales como esta, ya que "da igual que vengas de otros proyectos con más repercusión en cuanto a público, porque cuando arrancas algo nuevo tienes que convencer a todo el mundo de que lo que haces mola y de que te tienen que seguir. Por más que con La Pulquería actuásemos en festivales multitudinarios y llenásemos salas, esto es empezar otra vez; es como volver a cursar la egb, el bup, el cou y la carrera", compara. El disco se publicó el 22 de marzo del recién pasado año, con doce temas que rezuman "letras introspectivas, aunque camufladas de ironía y desparpajo, pero en el fondo están tocando alguna fibra que duele", explica el vocalista.
La mirada en primera persona empapa las canciones del álbum, siendo la primera de ellas -Esto es lo que soy- una carta de presentación a través de un crudo autoanálisis: "Esto es lo que soy, porque llevo 20 años encima de un escenario y no sé salirme de ahí. Aunque monte un proyecto nuevo que pueda no ser viable, que no me dé para vivir, no puedo renunciar a ello", transmite su debilidad, su modo de vida. "La poesía es saber hablar muy bien de lo que te pasa. No digo con esto que yo sea un gran poeta, sino que estas frases hablan de distintos estados, pero son todas igual de honestas y significativas", interpreta el trasfondo de las letras que se sumergen en el disco. "Yo soy pudoroso. Resulta difícil llegar a un punto en el que estés cómodo abriéndote demasiado, sobreexponiéndote de forma sentimental o emocional. Como llevamos tanto entrenamiento con La Pulquería me ha costado menos hacerlo", admite.
"Me jode remitirme todo el rato a una etapa anterior, pero no puedo renunciar al pasado", reconoce el valenciano. Y es que La Pulquería fue una banda cuya personalidad se forjó tras mucha música y conciertos. "Teníamos hasta un lenguaje; sabíamos si una frase era pulquera o no", cuenta. "Cuando te pones a escribir un disco nuevo y no juegas con esos referentes, no tienes acotado cuál es el lenguaje propio de tu banda, es necesario buscarlo. Y esto ha sido guay porque me he sentido libre componiendo las letras", asegura Huracán Romántica. Unas lyrics que buscan transmitir "la idea de un estado descreído en torno a casi todo: en cuanto a la política, al funcionamiento y la finalidad del mundo, al amor... Las letras son más relajadas, menos tratando de apuntar al desfase", resume.
Entre los temas se incluye alguna canción de amor, pero de un modo suave, como queriendo decir no vayas a pensar que un rockero está enamorado. Es decir, se prescinde de lo cursi. "Ese es un problema que tengo yo con la ñoñería. No me gustan los lugares comunes y como mucha de la poesía y de la expresión lingüística relacionada con el amor está tan sobada, cuando intentas decirlo de otra manera le quitas el tono romántico, que es justamente de lo que estás huyendo, lo cual no significa que no lo estés sintiendo profundamente. Es más una cuestión estética que de contenido", desvela.
Pese a que el envoltorio es de rock -aunque sin resultar duro-, todo está cantado desde la ironía, reflejando todo con un toque canalla pero con un envoltorio fino. Este nuevo proyecto musical es una especie de patada en el estómago, un bofetón de realidad, un canto al no ser especial. "Yo creo que la sociedad se ha autoempoderado en exceso. A mí ya me da pena el discurso mindfulness de "tú eres súper molón y puedes conseguir lo que te dé la gana". Es mentira; conseguirás lo que consigas en relación a tus capacidades, pero tenemos que ser conscientes de nuestros límites, porque dentro de ellos se puede vivir muy bien y realizado", piensa el músico.
Para Huracán Romántica, 2019 ha supuesto un año de muchos bolos, promovidos por la gira de presentación de su primer proyecto musical. "2020 va a ser más complicado", vaticina el frontman, "porque o tienes noticias nuevas que dar continuamente o la cosa baja. En nuestro caso, yo creo que hasta que no llegue un segundo o tercer disco no vamos a estar en festivales y no vamos a tener movimiento de verdad", pronostica. "Estamos ahora montando un nuevo videoclip. La gente no sabe la inversión de tiempo, esfuerzo y dedicación que requieren estos proyectos", ensalza el trabajo que hay detrás y que le espera por delante a la banda.