CASTELLÓ. Cuando parecía que el otoño iba a ser un mes abarrotado de citas culturales, la suspensión en València del festival de Les Arts -aplazado inicialmente de junio a octubre- hace entrever que no, este año no será recordado por las largas colas antes de acreditarse en un festival ni tampoco por asistir a un concierto multitudinario. Hay que olvidarse, por un tiempo, del libre albedrío a la hora de bailar o de asistir a sitios muy masificados. Aunque no por eso hay que olvidarse de la cultura en su totalidad. En el calendario de 2020 todavía sobreviven diferentes proyectos que, con mucho menos aforo, estudian cómo readaptarse a la 'nueva normalidad'. Entre ellos, habita el Trovam - Pro Weekend que continúa con todos los preparativos para celebrar su octava edición del 11 al 14 de noviembre en Castelló.
"No necesitamos que crezca de manera apabullante en número de público; lo que requiere el Trovam es que profesionalmente tenga sentido”, aseguraba ya su director Joan Gregori Maria hace un año, cuando desde este diario le preguntábamos por la programación del festival. En esa misma línea, la Fira Valenciana de la Música pretende convertirse más que nunca en un lugar de "recuperación" para el sector, sin importar tanto el número de público que pueda asistir, como que su infraestructura pueda sanearse. Así queda reflejado en el comunicado que han dirigido a artistas y profesionales, donde explican que su objetivo es juntar al máximo número de agentes musicales para compartir experiencias y debatir sobre el futuro del sector. "Estamos en un momento de importancia crucial y resulta imprescindible, ahora más que nunca, establecer nuevos caminos y líneas de recuperación y desarrollo de la industria", expresan sus organizadores.
No atraviesa ni de lejos la música en directo un buen momento. Según un informe de la asociación Musicaprov, las pérdidas por la cancelación de conciertos alcanzan los 54,16 millones de euros solo en la Comunitat Valenciana, donde se han suspendido más de diez mil conciertos. Pero si a esto se le suman las ganancias indirectas que origina el sector, como pueden ser la hostelería o la restauración, la cifra que se estima supera los 70 millones. "La industria vive uno de los peores, si no el peor momento de su historia. Las promotoras llevan cinco meses sin actividad y está prácticamente todo cancelado. Es un cataclismo parecido al que se vivió cuando las discográficas se hundieron con el boom de las plataformas digitales y los grupos empezaron a vivir prácticamente de los directos. Por eso tenemos que ver cómo evoluciona este nuevo paradigma para ver qué camino seguir", explica Armand Llácer, coordinador general de la fira Trovam.
En efecto, seis de cada diez sociedades valencianas consideran que la crisis tendrá efectos negativos a largo plazo, bien por la pérdida de confianza del público, por la disminución de la demanda o por la restricción de los aforos. Lo cierto es que la incertidumbre sobre el futuro está ahí, en parte, porque también el 58% de las empresas valencianas están convencidas de que su facturación, desde el inicio del estado de alarma y hasta el 15 de septiembre, disminuirá más del 75%, mientras que el 23% considera que la reducción será de entre el 50 y el 75 por ciento. Solo son pues un 10% de las empresas las que creen que podrán mantenerse más de seis meses en activo.
Ante este crudo panorama, el Trovam espera encontrar la manera de 'curar' al malherido sector musical. Para ello, se prepararán talleres y ponencias enfocadas directamente a tratar los problemas que vive la música en directo. Desde actividades volcadas en encontrar nuevos formatos con los que poder trabajar, hasta reuniones donde se reflexione, por ejemplo, sobre el streaming y el nicho de mercado que puede suponer, ahora más que nunca, para el sector.
Con todo, la Fira Valenciana de la Música no descuida su otro fuerte: los conciertos. Para ambos está preparando un formato híbrido, donde se combinen las actividades presenciales con las online. Así, aunque sus organizadores defienden que "la música está pensada para ser disfrutada con presencia y en un escenario", no se deshacen del plano virtual donde también pretenden hacer llegar algunas de las actividades artísticas y profesionales que hay previstas. El número dependerá, explican, en función de cómo evolucione la situación sanitaria y los aforos que, en consecuencia, se permitan.
El Trovam, que ha contratado a una treintena de bandas, mantendrá además un formato parecido al del año pasado. Es decir, por una parte, habrá actuaciones en el Auditori de Castelló, donde también tendrán lugar las actividades destinadas a los profesionales del sector, y por otra, se mantendrán los directos en el Teatre Principal, el Pub Terra, la Plaça Major o la Plaça de l'Hort dels Corders, donde se adoptarán las medidas de seguridad necesarias. "Nuestra idea es que si el aforo es reducido y se llena, retransmitir los conciertos también por la red", ha concluido Llácer. Será a finales de este mes cuando se den a conocer las primeras pinceladas del cartel.