ALICANTE. Qué tiempos aquellos en los que los autobuses salían dirección a una ubicación secreta en alguna parte entre Elche y Alicante para ver conciertos de gran calidad por un precio de risa. Era la ilusión de cada año cuando llegaba el Transtropicalia, con el objetivo de celebrar la contracultura y apostar por esos formatos reducidos que son tan necesarios; entornos pequeños, cálidos, para estrechar lazos y disfrutar de música de calidad. Porque por allí pasaron desde las jams psicodélicas de Cuzo hasta Pablo Und Destruktion, pasando por Perro, Mdou Moctar o L’Hereu Escampa. Grupazos para disfrutar con un centenar de personas y a poca distancia. Sin embargo, la casa de campo se quedó pequeña para las aspiraciones de conciertos y charlas culturales y en 2016 se apuesta por una fiesta en el castillo de Santa Bárbara como punto de transición hacia algo más grande. Ese algo más grande es el Transtropicalia de 2017, que no ha pegado el salto por hacerse en la isla de Tabarca (que también), sino por ofrecer su cartel más ambicioso hasta la fecha.
Han dado un salto, se han hecho mayores… cualquier apreciación manida o cuñada sirve. La realidad es que este año había que cubrir el hueco que dejó el Festival Isla de Tabarca del año pasado, que no congregó a mucha gente aunque sí propuestas mediterráneas bastante interesantes. Así que una vez más, Miguel Carratalá (Un Fulgor de Moda Antónima) y Adrián Martínez (Movidas Ardilla), dos de los ejes que parten el bacalao musical de la provincia, intentan cubrir ese espacio. Y vaya si lo hacen. O mejor dicho, vaya si lo han hecho. Este año en el cartel están Vieux Farka Touré, Niño de Elche, Melange, Joan Colomo, Los Manises y Alex Serra (Gato Suave). Con sus tradicionales actividades paralelas como las pool talks.
La filosofía musical del festival no ha cambiado en nada, pero sin embargo la ha apuntalado con nombres muy potentes. Tanto, que el revuelo del cartel sumado a la nueva ubicación ha sido considerable. Y ya que hay tanto que decir, pues empecemos por desgranarlo por orden. Vieux Farka Touré es el hijo del mítico Ali Farka Touré, uno de los precursores de la shongai music, el blues de los malienses. Este año ha publicado Samba (Six Degrees Music), un trabajo en el que da rienda suelta a toda esa tradición folk de su país con instrumentación típica de Mali, y con esos ritmos tan bailables a los que alude el título del disco y el propio género. Una propuesta que también tiene tempos más tranquilos y que sea en esta o en su versión más sambera, es ideal para el festival y su entorno. Y es puro Transtropicalia, siguiendo la estela de aquella edición con la gran actuación de Mdou Moctar.
Junto a su nombre está el ínclito Niño de Elche, el Ex flamenco que se ha ido desplazando por los estilos partiendo de su originario flamenco. Electrónica, rock, experimentación, techno… no hay nada que se le escape. Su escurridizo discurso hace imposible etiquetarle, y su culo inquieto es una bendición para todos aquellos que buscan propuestas diferentes y que rompan barreras. Desde sus trabajos más puristas hasta su trabajo como Exquirla con Toundra, pasando por sus actuaciones en el Sónar con Los Voluble o su último disco como Niño de Elche, Francis Contreras sigue siendo nuestro gran oasis. Una explosión creativa que va evolucionando cada año con nuevas propuestas en las que ver cómo experimenta con su voz, lee versos de su poesía de la conciencia o llega a frecuencias inauditas. Un auténtico crack al que parece que se le quiere más fuera de su propia ciudad, por cierto. En cualquier caso, da igual, estará en Tabarca y eso es lo importante. Hará de profeta-casi-en-su-tierra.
Y otro misilazo que han soltado desde la organización es el de Melange, una de las últimas perlas que han salido en el panorama español. Con su rock clásico, tirando a lo psicodélico con coletazos setenteros, son una apuesta grandísima. Ya lo demostraron en el Primavera Sound este año, donde dieron un concierto espectacular del que sólo disfrutamos unos pocos bajo un solazo tremendo y a unas horas intempestivas. Sus punteos, sus estribillos, sus acordes, la nitidez de su sonido y cómo se conjugan las guitarras es un auténtico placer. El suyo será un conciertazo. Y de los grandes. Una gratísima sorpresa que aparezcan en el cartel. Y de esta maravilla progresiva que bebe también del rock progresivo español pasamos a una propuesta mucho más suave, la de Joan Colomo, que pega sobre todo con la brisa marina de Tabarca al atardecer. Un directo íntimo, con melodías cuidadas y secciones de viento y guitarra acústica que cabalga entre el castellano y el catalán. Una propuesta atrevida y honrosa por apostar por el catalán. Una propuesta radical, que dirían algunos. Una bonita simbiosis entre el pop, el folk y una instrumentación muy trabajada.
Pero claro, para que la filosofía del festival siga intacta, hay que apostar por los nombres de la terreta, y ahí entran los ilicitanos Los Manises, un grupo que se ha ido haciendo un hueco poco a poco en la zona y que ya ha teloneado a grupos importantes como Fasenuova, además de haber recorrido media geografía española. Sus letras son una bizarrada que habla de carniceros y otros menesteres de bien. Eso sí, siempre tirando de su cacharro para hacer de batería, su bajo y su guitarra. Un dúo que apuesta por sonidos que huelen a indie americano, aunque aún queda por trabajar la maquinaria. Pero sin duda, ese sonido distorsionado conjugado con su ritmo tropical es un arma infalible para este Transtropicalia tan fresco que viene.
Y si hay que ponerse más playero, porque en Tabarca en esa fecha aún hace un calor de sufrir, de los que tanto nos gustan por aquí, Gato Suave; Alex Serra, trae ese sonido para relajarse con una propuesta cálida y cústica que a veces también tira de cajas de ritmos. También momentos íntimos como buen solista, con algún deje soul. Una de las propuestas para disfrutar de la tarde con el sol cayendo y mientras llegan los nombres más potentes.
En resumen, ¿queda mucho para el 30 de septiembre?