VALÈNCIA. Hedonista, la Agenda en Cuarentena ha muerto. Llorémosla, despidámosla. Permitámonos unos minutos de nostalgia para agradecer todo lo que nos dio, pero tampoco nos regodeemos. El confinamiento nos reportó la capacidad de reencontrarnos con nosotros mismos y nos enseñó a hacer planes inesperados en la intimidad del hogar. Sin embargo, es hora de abrirse al mundo. Conforme el país desescala la cuesta, el hedonismo se enfunda el outfit, y ya está listo para salir a devorar la ciudad. Qué bien sienta, así de repente, volver a tener planes. Hacer aquello tan feliz de reservar en un restaurante, o de apuntarse a una ruta gastronómico, e incluso participar en un taller de cerámica, porque claro, hay vino de por medio. Todo con seguridad y moderación, que no queremos agotar ni romper la copa.
Fase II. Es hora de volver al mundo y recuperar lo que era nuestro. Gozarlo aún más.