VALÈNCIA. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha dado un tirón de orejas a la Generalitat por su falta de compromiso con la contención del gasto y, como consecuencia de ello, con el control del déficit. La valenciana es la única región junto a Cataluña que ha inclumplido la recomendación del ente fiscalizador de no convertir en estructurales los gastos asociados a la lucha contra la covid sin tener asegurados los ingresos necesarios para hacerles frente. Esto es, a seguir gastando como si hubiera pandemia, pero a costa de endeudarse al no disponer de financiación permanente para ello.
Tanto la Administración central como las CCAA deben cumplir con las recomendaciones de la AIReF o, al menos, justificar por qué no pueden seguirlas. En este caso, el incumplimiento se produjo porque la Generalitat no mostró "un compromiso concreto" con la recomendación emitida por el organismo que preside Cristina Herrero.
En concreto, en su informe sobre los Presupuestos autonómicos de 2021, la AIReF instó a la Generalitat a adoptar medidas para evitar usar su espacio fiscal para realizar gastos estructurales.
Ese año, la Comunitat Valenciana y el resto de autonomías aún contaron con una notable cantidad de fondos del Estado no reembolsables para hacer frente a la pandemia. En el caso de la valenciana fueron algo más de 1.400 millones de euros que se sumaban a los 1.485 que ya recibió el año anterior.
Según el organismo, al contar con esos recursos adicionales y estar suspendidas las reglas fiscales –no existir un tope de déficit, sino una referencia– existía el riesgo de que los gastos extraordinarios temporales y finalistas para combatir la pandemia se convirtieran en estructurales.
La AIReF alertó de que un crecimiento del gasto permanente "dificultaría la futura y necesaria reducción del déficit estructural" y recomendó a la Generalitat "ejecutar el gasto de forma flexible y eficiente", adaptándolo a las necesidades reales de la pandemia y "evitando incrementos estructurales de gasto que no vayan acompañados de la correspondiente financiación estructural".
Ante esa recomendación, la Generalitat Valenciana no solo ofreció una justificación insuficiente a juicio de la AIReF, sino que directamente se saltó la recomendación en el Presupuesto de 2022 al incluir 1.000 millones en ingresos procedentes de un inexistente Fondo Transitorio hacia la Nueva Normalidad, ya que el Estado no tiene previsto realizar este año ningún ingreso extraordinario a las CCAA para luchar contra la pandemia.
De hecho en su informe sobre las cuentas de este año, la AIReF insiste en la recomendación a la Generalitat y advierte de que su "elevado nivel de gasto" para 2022 incrementa el riesgo de que las administraciones consoliden el aumento del gasto sin contar con una fuente de financiación permanente.
En respuesta a la misma, la Conselleria de Hacienda replicó que, a pesar del éxito de las campañas de vacunación, este año aún tendrá que afrontar gastos relacionados con la pandemia difíciles de cuantificar, por lo que no podía concretar medidas exactas para encajar las previsiones de ingresos con el gasto que va a consolidarse derivado de la covid.
Además, Hacienda recordó que los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia están sirviendo para financiar políticas que antes se financiaban con ingresos propios, lo que liberaría recursos propios.
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral