VALÈNCIA. (EFE). Les Corts han aprobado el cambio de la ley de espectáculos públicos para, entre otros aspectos, permitir la entrada de los menores de edad a las salas de conciertos y espectáculos de música en directo, quienes deberán abandonar la sala en cuanto acabe la actuación y a los no se podrá vender alcohol.
La ley ha quedado aprobada en el pleno gracias a los votos de socialistas, Compromís, Podem y los exdiputados de Ciudadanos; la abstención de Ciudadanos, y la oposición del PP.
La nueva norma autonómica elimina la prohibición de que los menores puedan acceder a espectáculos musicales en directo, de forma que quienes tengan menos de 16 años podrán hacerlo con la autorización del padre o madre o tutor legal, mientras que estos deberán acompañar a los menores de 14 años.
Además, establece que a los menores de 18 años que accedan a establecimientos de espectáculos, actividades recreativas y actividades socioculturales no se les podrá vender, suministrar ni permitir el consumo de bebidas alcohólicas.
El pleno ha rechazado varias enmiendas de Podem que proponían rebajar las sanciones por consumo de sustancias estupefacientes e igualarlas a la denominada "ley mordaza", y que fuera la Generalitat la que autorizara los macrofestivales al aire libre con más de 1.500 personas y una duración superior a ocho horas.
La socialista Ana Barceló ha indicado que esta ley amplía las posibilidades de ocio de los menores, que hasta ahora tenían vetada la entrada a los locales para escuchar música en directo y demandaban poder hacerlo, y ha negado que sea una "barra libre" a las actividades socioculturales.
Además, ha indicado que por primera vez se definen y regulan las salas de artes escénicas, que dispondrán de tres años para adaptarse a la normativa acústica aplicable, y que la norma hace compatible la regulación del ocio con el respeto al derecho al descanso, la seguridad, la salubridad pública o el medio ambiente.
Mónica Álvaro, de Compromís, ha destacado que esta ley "despenaliza" las actividades en vivo para los menores, que podrán asistir a conciertos, monólogos, recitales o presentaciones, y aporta "mayor seguridad" a los establecimientos con actuaciones en directo y a los vecinos, al compatibilizar su descanso con el ocio.
El diputado de Podem Antonio Montiel ha dicho que había que acabar con "la pasividad y la hipocresía" en la regulación de las actividades nocturnas, de ocio y que generan contaminación acústica, y ha defendido que sus enmiendas eran necesarias, porque el ordenamiento jurídico va "más lento" que el avance sociocultural.
El diputado del PP Luis Santamaría ha colocado en la tribuna un embudo para ejemplificar que esta ley da "manga ancha" a las asociaciones socioculturales, y aplica "con todo el rigor" su mandato a entidades que sufrirán "una terrible competencia desleal" y difícilmente podrán asumir el coste de insonorizar sus locales.
Ha afirmado que, con este cambio, una asociación de amigos podrá celebrar un concierto con barra libre solo con aportar una declaración responsable que diga que su local está insonorizado, pero no podrán hacerlo una falla o una entidad festera, y ha lamentado que se legisle "exclusivamente para colectivos afines".
Antonio Woodward (Ciudadanos) ha indicado que no pueden votar a favor de una propuesta que ha "mejorado algunas carencias pero ha creado otros problemas que no existían", como al rebajar la edad de acceso de los menores, pues los ciudadanos esperan que les resuelvan los problemas, no que se los creen.