Pérez Pont se mantiene en silencio tras la condena por el grafiti en el Centre del Carme
Pérez Pont se mantiene en silencio tras la condena por el grafiti en el Centre del Carme
ALICANTE. El Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) trata de impulsar su vocación internacional y en esta ocasión se ha centrado en la figura del artista italiano Bruno Munari para su nueva exposición temporal, de la mano de la Fundación Juan March y el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV). "Es uno de los artistas más relevantes de la segunda mitad del siglo pasado", afirmaba durante la presentación a los medios el director de Exposiciones y Museos de la fundación, Manuel Fontán, quien veía en esta iniciativa la oportunidad de "rellenar las lagunas" que existen sobre el conocimiento de artistas que han sido claves en la historia del arte, pero que, sin embargo, no han obtenido la popularidad y difusión que merecía su obra. Es el paradójico caso de Munari, a quien Picasso llegó a definir como "un Leonardo de nuestro tiempo".
Pérez Pont se mantiene en silencio tras la condena por el grafiti en el Centre del Carme
"Fue un pionero absoluto", aseguraba Fontán. Así, tomando por título el nombre del propio creador, la exposición Bruno Munari realiza la primera retrospectiva sobre el artista italiano a través de 150 obras que abarcan desde sus inicios en los años treinta hasta su última etapa en los noventa. La muestra más completa hasta la fecha fuera de Italia sobre este artista multidisciplinar, especialmente conocido por ser una de las figuras más importantes del diseño y de la comunicación visual. Una iniciativa que arrancó en primavera en Madrid y que pasará por Palma de Mallorca y Cuenca tras visitar Alicante, donde se podrá ver hasta el 25 de septiembre. "Quien quiera ver esta exposición en la Comunitat Valenciana tendrá que venir a Alicante, porque es una de las exposiciones que se han programado ex profeso solo para esta ciudad", afirmaba el director del Consorci de Museus, José Luis Pérez Pont.
Se trata de uno de los proyectos expositivos que el Consorci ha preparado en colaboración con el MACA, enmarcado en los 730.000 euros que la entidad destinará este año a sus colaboraciones con el museo alicantino. "Llevamos seis años trabajando por la vertebración del territorio con la cultura, que es fundamental para que el diálogo fluya, y son muchas las colaboraciones que estamos realizando con el MACA, donde estamos muy cómodos", explicaba Pérez Pont, a quien el alcalde de Alicante, Luis Barcala, agradecía su labor. "No podríamos abordar una política cultural de calidad sin la colaboración del Consorci", sentenciaba. "Alicante y el MACA ponen el foco así en otro hito cultural tras un año muy bueno para la cultura, porque estamos recogiendo lo que hemos cosechado", afirmaba el primer edil, refiriéndose al aumento de fondos para la ampliación del museo. "Sin ese trabajo previo no podríamos estar hoy aquí, porque el MACA es el buque insignia de la cultura en Alicante.
Por su parte, el concejal de Cultura, Antonio Manresa, dio las gracias a la Fundación Juan March "por pensar en Alicante y en el MACA como una de las sedes itinerantes ya que, para nuestra ciudad, esta exposición supone un importante aliciente cultural y permite seguir situando al museo en el mapa de los centros de referencia del arte contemporáneo nacional e internacional". Un proyecto para el que ha sido necesaria también la colaboración de los propietarios de estas piezas, destacando entre ellos a la Fondazione Jacqueline Vodoz e Bruno Danese de Milán, la Repetto Gallery de Londres, el Archivo Lafuente, el Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear, la Galería Cadaqués, el Archivio Ugo Mulas y diversas colecciones particulares.
La exposición comisariada por Marco Meneguzzo, Manuel Fontán del Junco y Aida Capa abarca todos los aspectos de la producción artística de Bruno Munari y pone de manifiesto la amplitud de medios utilizados por el autor en su investigación plástica y visual, siempre experimental e innovadora. Una exposición monográfica que, sin embargo, es concebida como si fuera una "exposición colectiva", subtítulo que él mismo dio a una de sus muestras, ya que presenta un conjunto muy variado de procesos y resultados que, con imaginación y método, él produjo como por arte de magia. En su obra se encuentra de modo pionero y muy singular "el diseño gráfico como profesión, libros como proyectos, juegos como investigaciones, objetos como obras", según describe Beppe Finessi, uno de los expertos que ha colaborado en el catálogo de esta iniciativa que ha publicado la Fundación Juan March.
En 1927, con apenas 20 años, Munari (Milán, 1907-1998) expuso por primera vez su obra, junto a la de los artistas futuristas italianos de la segunda generación. Después se alejaría de ellos para desarrollar su propio proyecto, extremadamente singular. En 1930 daría un giro hacia la abstracción, que culminó con su primera "máquina aérea", de la que nacería la serie de "máquinas inútiles", curiosas piezas basadas en el dinamismo de las formas. El temprano interés de Munari por este tema le llevaría más adelante a investigar con tecnologías y procesos entonces novedosos, como la fotocopiadora o la programación informática. Se sucederán sus experimentos con luz y un tipo de obras que derrocha ingenio poético, como los Fossili del 2000[Fósiles del 2000], las Sculture da viaggio [Esculturas de viaje], Forchette parlanti [Tenedores parlantes], losPrelibri [Prelibros] y los Libri illeggibili [Libros ilegibles].
En paralelo a su labor como artista, Munari desarrolló una actividad muy relevante como diseñador gráfico y editorial, en la que aplicó un método riguroso. Toda la obra de Munari aparece animada por una fuerte vocación pedagógica. A finales de la década de 1970 puso en marcha en la Pinacoteca di Brera de Milán sus "Laboratorios Munari", talleres para niños con propuestas activas para aprender haciendo, experimentando y jugando. La presente muestra incluye un taller creativo inspirado en la obra de Munari especialmente ideado para la ocasión, al que se destina un espacio propio en el que niños, jóvenes y familias convivirán con las piezas del gran Alfabeto Lucini, creadas por el artista a partir de materiales diversos.
Un año después del cese de Pérez Pont el centro sigue sin crear la plaza de director artístico y ya acumula cerca de diez exposiciones suspendidas