VALÈNCIA. Cada vez son menos los aficionados del Valencia CF que a estas alturas confían en el dueño de su club y cada vez se acerca más a sus mínimos históricos la cotización de Rowsley, el vehículo inversor de Peter Lim que intercambia sus títulos en la Bolsa de Singapur, tal y como se aprecia en el gráfico adjunto.
De momento, las acciones de su holding cotizado ya vale al cambio apenas cinco céntimos de euro, lo que arroja una capitalización de unos 240 millones de euros -tomando el cambio del pasado viernes- situándole en España ligeramente por encima de valores de la talla de Renta 4 Banco, Grupo Empresarial San José y Abengoa. Todo un detalle a tener en cuenta.
Solo en lo que va de año, Rowsley se ha dejado en el parqué un 35% de su capitalización y si echamos la vista más atrás -hasta sus máximos históricos de septiembre de 2013-, el batacazo alcanza ya el 88%. Casi nada. Claro que desde que fuera elegido nuevo dueño del 'club ché' -a finales de octubre de 2014-, la pérdida bursátil es del 61%. Así se explica que en el primer trimestre del presente ejercicio perdiera 1,6 millones frente a un beneficio neto de 4,8 millones de euros entre enero y marzo de 2016.
Todo ello mientras ha visto como el supervisor de la Bolsa de Singapur le ha requerido información en un par de ocasiones en este ejercicio, tal y como avanzó este diario. Por no hablar del 'profit warning' -o revisión a la baja de las estimaciones iniciales-, que lanzó hace cuatro meses para minar más la moral entre los inversores y profundizar en la caída bursátil.
Ni los planes de internacionalización -a golpe de compra-, ni los cambios en su política de compras en sus inversiones en el proyecto faraónico de Iskandar Malaysia han logrado frenar el deterioro de la cotización en el parqué singapurés. Además, y como dato a tener muy en cuenta, Rowsley cuenta con importantes inversiones en el Reino Unido, que precisamente este lunes inicia sus conversaciones con la Unión Europea para 'desenchufarse'. Y, ni que decir tiene, que habrá que ver los daños colaterales que va a provocar el histórico Brexit.
Conviene recordar que Rowsley ha venido realizando una serie de inversiones en Londres -antes del Brexit- como edificios de oficinas, bajos comerciales, restaurantes, bares y la construcción de un hotel complejo residencial integrado en pleno corazón de Manchester, más concretamente en el barrio de St. Michael's. Unas inversiones realizadas a través de la empresa GG Collections donde Peter Lim ostenta el 75%, Gary Neville el 19% y el seis restante lo posee Ryan Giggs como publicó Plaza Deportiva en diciembre de 2015.