VALÈNCIA. Demòcrates Valencians (DV), fuerza de centro nacida en 2013 con un fuerte sello autonomista, ha redoblado su actividad con la intención de tomar posiciones de cara a las elecciones autonómicas y locales del año que viene. Uno de sus representantes más destacados es el empresario del sector textil Càndid Penalba (Albaida, 1963), quien fue concejal del Bloc en su día para abandonar después la formación nacionalista y terminar incorporándose como vicepresidente al proyecto liderado actualmente por Roger Mira.
Penalba, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universitat de València y MBA International Business por la Universidad de Dallas, es además el presidente de la patronal Ateval en la Vall d'Albaida. El dirigente de DV defiende su partido como una fuerza de obediencia "estrictamente valenciana", una expresión que suele utilizar Compromís, una coalición que abandonó precisamente al considerar que no cumplían con esta premisa. "Compromís no saca nada para los valencianos en Madrid por pura ideología", comenta Penalba, que se muestra crítico con el PP pero recuerda: "No han dado un golpe de Estado, han ganado las elecciones democráticamente". Una filosofía basada en la necesidad de poder llegar a acuerdos con cualquier formación política, al estilo del PNV o de Coalición Canaria.
-¿Por qué decidió meterse en la aventura de Demòcrates Valencians?
-A mí me gusta la política. Mi madre ya participó en un partido independiente en Albaida y estuvieron también en Unión Democràtica del País Valencià, que finalmente se deshizo. Me gusta participar en actividades sociales, deportivas y estas inquietudes me han ayudado a conocer gente que me ha aportado muchas cosas. Participé en el nacimiento del colectivo del Bloc en el 99 en Albaida: ¿Por qué entre ahí? Porque siempre he pensado que hace falta una formación de estricta obediencia valenciana que defienda nuestra economía, cultura, tradiciones, agricultura... y que esté dispuesta a negociar con cualquier fuerza política. Pensaba que este era mi proyecto, pero mi desilusión comenzó cuando se produjo la coalición con Iniciativa y Els Verds, aunque me mantuve un tiempo a la expectativa. En el 2011, me pusieron en la lista de Albaida e increíblemente sacamos tres concejales, entre ellos yo, y pasamos a formar parte del gobierno municipal, teniendo la alcaldía a través de un pacto. Esa es la experiencia más importante que he tenido en el ámbito público, donde manejé las delegaciones de economía, deportes, turismo y fiestas. Éramos un gobierno local en quiebra total pero salimos adelante. En los siguientes comicios yo quería ir más retrasado, no en puestos de salida. Mejoramos resultados y estuve a punto de volver a salir.
-¿Qué es lo que no le gustó para no continuar su carrera en esa línea?
-En ese momento, en el 2015, decidí dejar el Bloc cuando tocaron poder. No me gustó el acuerdo que se alcanzó con fuerzas que ideológicamente no se acercan a lo que yo pienso, como Podemos, y que además no son de obediencia valenciana. Con esto ya me desvinculé, y más aún cuando se produjo el segundo invento. Me decían que era necesario ese pacto porque tendríamos más liberados y que lograríamos un grupo propio en el Congreso, cosa que ya sabía que no se iba a producir. Así que me di de baja y salí de la política. El verano del año pasado contactaron conmigo desde Demòcrates Valencians a través de Roger Mira. No conocía el proyecto y cuando me lo explicaron se ajustaba a lo que yo pensaba así que decidí participar. Creo que hay un espacio político para nosotros pero necesitamos comunicarlo y darlo a conocer.
-¿Cómo define a Demòcrates? ¿Nacionalista, regionalista, valencianista…?
-No me gustan las etiquetas pero si tuviera que hacerlo, lo definiría como autonomista. No queremos ni nacionalismo de extremos ni regionalismo folclórico. Queremos un valencianismo serio, maduro y moderno. Esto lo digo mucho cuando me reúno con empresarios: ¿Qué partido tenemos en el espectro que defienda nuestra economía, nuestras infraestructuras, nuestros intereses tanto en la infrafinanciación o en el pago de impuestos...? Porque luego miramos a Madrid y vemos que no existe una fuerza que negocie con el gobierno de España a la hora de conseguir todo esto. El Gobierno Vasco destinó a ayudas de internacionalización e innovación 1.500 millones de euros y aquí nos llegó a la industria textil 1,7 millones de euros. ¿Cómo competimos frente a esto? Necesitamos una Administración que ayude también a reactivar el tejido productivo, que nos apoye para invertir en tecnología y maquinaria... todo eso repercute en la sociedad valenciana. Es verdad que el ejecutivo autonómico está casi en la ruina y no puede cubrir las necesidades básicas: lo entiendo, pero si pueden hacer fuerza con los diputados que tienen en Madrid, deberían utilizarla.
-Le noto, en ese aspecto, especialmente decepcionado con Compromís...
-Sí, ha habido muchas decepciones. El pacto con Podemos, luego cosas como que votaron en contra de la reforma de la estiba o por ejemplo, nosotros estamos a favor de los pactos de libre comercio y Compromís votó en contra en Europa, España y en Les Corts, del CETA. Yo me fui con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y con la delegación empresarial a Canadá precisamente para ver las oportunidades que da este tratado y vinieron también el conseller de Economía, Rafa Climent, y la directora de Internacionalización, Mari Parra. Pero bueno, ¡si ellos habían votado en contra de eso...!
-Un partido valencianista parece que siempre tiene el problema de la unidad de la lengua, los símbolos… ¿cómo se posiciona DV?
-Nosotros aceptamos las denominaciones y simbología que aparece en el Estatuto valenciano. Y sobre la lengua hay un dictamen de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) que dice que existe una unidad lingüística dentro de las antiguas zonas de la Corona de Aragón. Polemizar con este tema ya me parece ridículo: debemos intentar fomentar el uso de la lengua y dignificarla, pero no dividirse por ello. Viajo mucho por trabajo a Cataluña y Baleares y no necesito intérprete para hablar con ellos, simplemente es una cuestión de aceptar las variedades.
-¿Qué opina de las políticas de Vicent Marzà? Decreto de plurilingüismo por ejemplo...
-En esto estamos de acuerdo aunque lo hubiéramos hecho de otra manera. Pero vamos, si tuviéramos representación parlamentaria habríamos votado a favor.
-DV nació en 2013 pero todavía no ha debutado en unas elecciones. ¿Qué planes tienen para 2019?
-Tenemos la sede aquí en València en la calle Salvà con dos liberados y estamos continuamente trabajando en las redes sociales dado que todavía no disponemos de la capacidad para entrar en los grandes medios. También tenemos gente un poquito conocida que va haciendo lo que puede y no nos quedamos solo en el Cap i Casal, tenemos algunos colectivos en otras comarcas de esta provincia así como en Alicante.
-¿Tiene relación con la corriente Bloc i País?
-Bueno, estuve en esa corriente en los últimos momentos de mi participación en el Bloc. Algunos nos criticaron bastante cuando nos fuimos Roger y yo porque decían que no conseguiríamos nada y que las cosas se deberían cambiar desde dentro. Bueno, no se hizo caso a la militancia con el primer referéndum cuando salió la negativa a pactar con Podemos... con eso ya fue suficiente para ver que las cosas no se podían cambiar desde dentro.
-¿Saben en qué puntos clave quieren presentarse?
-Nos presentaremos a la Generalitat y a las ciudades de más de 50.000 habitantes, que son un objetivo prioritario.
-Y en cuanto a los pasos orgánicos, ¿cuándo celebrarán su congreso fundacional?
-Será en mayo de este año. Ahí se elegirá la ejecutiva definitiva que ahora es provisional en la que el secretario general es Roger Mira, el presidente Enric Santacatalina, que viene de Unió Valenciana y yo de vicepresidente.
-Solicitaron la colaboración de los no adscritos de Ciudadanos para presentar propuestas en Les Corts. ¿Cómo va eso?
-Hay contacto con ellos y buena sintonía. De momento, solo se viene hablando de colaboración y el resto, ya se irá viendo.
-¿Pero han concretado alguna incorporación de los no adscritos o de otras formaciones a DV?
-Bueno, se ha sumado gente que venía del Bloc, pero también del PP, del PSOE, de Ciudadanos...gente desencantada que ha visto la necesidad de un proyecto como este. Lo que no puede ser es que cuando pensábamos que teníamos una fuerza valencianista en Madrid se niegue por ideología a negociar y pactar presupuestos que pueden mejorar nuestra calidad de vida. Al fina,l Compromís no saca nada allí para los valencianos por pura ideología. Entonces, ¿sólo pactarán cuando tengan el poder el PSOE o Podemos? Mira, yo cuando empecé en mi empresa allá por 2002, tuve momentos que no llegaba a final de mes y para cobrar facturas me tocaba negociar con personas a veces no muy deseables... pero yo necesitaba pagarle las nóminas a mis empleados. ¿Te imaginas que le hubiera dicho a mis trabajadores que no quería hablar con alguien para cobrar porque no me gustaba lo que pensaba?
-Esto es una filosofía muy PNV...
-O Coalición Canaria. A ver, yo no votaría al PSOE pero el presidente Ximo Puig me parece una persona abierta y dialogante. Por otro lado, estoy de acuerdo con que lo del PP y los casos de corrupción es un escándalo, pero ese partido tiene el gobierno de España y no lo ha hecho con un golpe de Estado, está ahí de forma democrática y eso hay que aceptarlo.
-¿Cómo avanza el posible pacto para las europeas con PNV, Coalición Canaria y Proposta x les Illes Balears?
-Va muy bien. Tenemos un viaje pendiente a Euskadi para hablar con dirigentes del PNV. En Baleares ya estuvimos. El objetivo es ese: poder unirnos a una lista conjunta para las europeas.
-¿A quién cree que puede restarle espacio electoral Demòcrates Valencians?
-Una fuerza de centro y moderada como la nuestra puede recoger apoyos de muchas procedencias. Personas que hayan respaldado a Compromís y, de hecho, nos critican por eso excompañeros del Bloc; pero yo pienso que podemos restar a otras fuerzas también. A este país le falta madurar mucho democráticamente y nosotros venimos a hablar con todos.
-¿Qué opina de lo que está ocurriendo con el bloqueo de la rebaja del listón electoral?
-Es una gran decepción por parte Ciudadanos, que ha entrado de lleno en el juego de la vieja política y ha dado el portazo en cuanto ha visto que las encuestas van a su favor ya no quiere saber nada de la rebaja electoral. Nosotros estamos trabajando en una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para tratar de reabrir el debate.
-¿Usted aspira a ser candidato?
-Interés no tengo, la verdad, más que nada porque tengo varias empresas, estoy en la patronal del textil y estoy muy enfocado en esto. Aspiro simplemente a ayudar.