premio literario Roc Boronat

Carles Durà: "Para mí, el mundo ya ha colapsado, pero hay que mantenerse en la superficie"

19/10/2024 - 

VALÈNCIA (EFE/Irene Dalmases) Para el escritor valenciano Carles Durà, el mundo ya ha colapsado y él y su familia se encuentran en el "postapocalipsis". Sin embargo, tiene claro que hay que mantenerse en la superficie, seguir trabajando, y publicar novelas como 'L'Àlex del somriure'. Con esta obra se impuso a los otros 51 originales que concurrieron el pasado mes de mayo al 26 premio literario Roc Boronat, que convoca la ONCE, y que ahora llega a las librerías, editado en catalán por Univers.

En una entrevista con EFE, Durà reconoce que cuando recibió el primer ejemplar del libro fue muy emocionante, a la vez que sintió una "tristeza infinita, porque el libro está, porque mi hijo ya no es". A pesar de ello, con un lenguaje informal, una prosa muy rítmica, ha construido un artefacto literario luminoso en el que explora la relación que estableció como padre con su hijo de diecisiete años, a quien le diagnosticaron un quiste en estado II en el riñón, sin olvidarse del resto del entorno, desde la madre y el hermano, a abuelos, tías, primos, novia y amigos.

"Àlex era alegría, era sonrisa. Era imposible escribir un libro sobre él y que fuera oscuro. No podía ocurrir de ninguna manera. Además, desde el principio me planteé escribir de forma literaria, no quería un dietario, un pozo donde poner toda mi preocupación, mi pena, aunque es un libro escrito después de", asevera. Licenciado en Filología por la Universidad de Valencia, profesor de secundaria, con obras de poesía, teatro y narrativa publicadas, esta es su novela más personal, buscando desde la primera línea "trabajar el lenguaje, convertir en literatura aquello que era un sentimiento muy terrible y doloroso". "No podía ser un libro de autoficción, de lenguaje transparente, porque no creo en eso. La clave estuvo en asumir que el libro iba a ser literatura y no un volumen para desahogarme", apostilla.

Con dos partes, 'Temporada 1. La esperanza' y 'Temporada 2. La certeza', los capítulos son muy cortos y tanto se centran en el tratamiento de Àlex en el hospital de la Fe de Valencia, como en su afición por la fotografía, que con los años sustituyó a la pasión que sentía por el fútbol, sin obviar escenas familiares o la importancia que tienen los objetos para las personas a lo largo de su vida. Llama la atención, asimismo, la ausencia del lenguaje de la guerra, de metáforas -aunque hay muchas otras- relacionadas con lo bélico. "Yo fui objetor de conciencia y desde siempre me ha molestado mucho este tipo de lenguaje. También las asociaciones de lucha contra el cáncer trabajan en la línea de eliminar según qué expresiones, esas que dan la sensación de que si un enfermo no consigue ganar es un perdedor. Àlex era fuerte y lo hacía muy bien, pero la enfermedad era muy jodida, crecía y no se podía parar", señala.

En cuanto a las dos temporadas que describe, desde que se detecta el tumor hasta que la enfermedad vuelve a mostrarse al cabo de unos meses, no esconde que vivió la primera parte de una forma esperanzada, mientras que la segunda supuso un cambio radical, por la "certeza" de hacia dónde viraba el proceso y por cómo debían administrar la información de que disponían. Con todo, hasta el final de estas páginas muestra a un joven con ganas de seguir estudiando, de ir a conciertos, de viajar con su hermano, disfrutando de un vaso de agua o del "mejor bocadillo" de su vida, la última vez que pudo desayunar fuera de casa.

Carles Durà siempre tuvo presente en ese proceso de escritura que su historia podría ayudar a otras familias que pasan por una situación similar, sin olvidar la ayuda terapéutica y la elaboración del duelo, algo que cada persona hace de una manera diferente. En su caso, lo vivió como si fuera un naufragio. "Es como que alguien vendrá a recogerte tras naufragar, pero ves que tienes que flotar y mantenerte en la superficie con lo que ha quedado. Nadie te estirará para sacarte del pozo, lo único que tienes son los restos de ese naufragio", concluye, para avanzar que ya tiene nuevas páginas escritas de una nueva novela.