VALÈNCIA. (EP) La compañía Caterva Teatre presenta su nuevo espectáculo Amado, una "historia de lucha por la libertad" interpretada por Fernando Soler y Jaume Ibàñez nacida de las residencias de Graners de Creació, que ha sido posible gracias a la colaboración de Rambleta y Espai Inestable como salas anfitrionas.
Así, el montaje se representará en ambos escenarios: el 14 de octubre, en estreno absoluto, en Rambleta, y del 21 al 23 en Espai Inestable.
Después de L'home bo, el último trabajo de Caterva Teatre, que resultó de la primera parte de su residencia en Graners de Creació y que fue seleccionado para la gira 2020/21 de la Xarxa Alcover, Amado es la nueva creación de la compañía, en la que lleva trabajando un año y con la que continúa la misma dirección dramatúrgica: "un teatro documental, contemporáneo, social y humano".
La agrupación la forman tres actores, convertidos en dramaturgos, directores y productores, aunque, como expresan ellos mismos, "siempre muy abiertos a que los elementos externos participen".
"El iluminador (Diego Sánchez), el escenógrafo (Los Reyes del Mambo) y el creador del espacio sonoro (David Alarcón) impactan directamente en el trabajo de dirección y dramaturgia, es un trabajo colectivo", señalan.
'Amado' parte de un largo proceso de documentación e investigación de un hecho real para hacer un viaje al pasado de una forma muy contemporánea y contar la historia de Amado Granell, una aventura por la primera mitad del siglo XX, el periplo de un hombre de Burriana que defendió la libertad y nunca dejó de luchar por sus ideales.
La compañía cuenta su vida a través de personajes satélites ficcionados que giraron alrededor de él y de un espacio escénico compuesto por objetos que forman un museo de su vida, con sus altibajos, como fue la liberación de París del nazismo o por el contrario la decepción de quien luchó por sus ideales y al final del camino se quedó solo.
"En la última escena será el nieto de Granell quien, a partir de la vida de su abuelo, nos cuente su visión de las cosas, su abuelo terminó sus días mirando por la ventana, esperando la liberación de España del franquismo. Para nosotros es muy satisfactorio contar e interpretar historias humanas. A partir de ahí surge la emoción, la risa o el llanto. Vamos a contarle una historia al espectador para que se divierta, la escuche, piense y saque sus propias conclusiones", apuntan los responsables de la pieza.
Con Amado, Caterva Teatre cierra el círculo que empezó con L'home bo dentro de Graners de Creació, un proyecto de residencias que, según explican, les ha permitido residir y tener un espacio donde poder trabajar una creación a fuego lento con herramientas que habitualmente no podrían utilizar en una producción al uso de la compañía.
"Poder residir en un espacio y experimentar, jugar, crecer con la pieza es casi un lujo, poder mediar con públicos y colectivos diferentes para intercambiar miradas y conversaciones. Graners para Caterva Teatre ha sido una herramienta de desarrollo en la compañía, el camino hacia una forma de hacer, un semáforo en verde hacia la madurez creativa y creadora. "Si no fuera por la oportunidad de Graners, igual esta producción no estaría sucediendo, al menos de esta manera", asegura la compañía valenciana.