Las fiestas de los muertos generan todo un estado de ánimo que muchos no queremos perder el resto del año, por eso aquí va esta lista ectoplasmática de libros inquietantes, anómalos y oscuros.
Son solo unos días pero se hacen de querer: el cambio de hora y los preparativos para homenajear lo muerto y lo sobrenatural nos sumergen en una atmósfera que cosquillea como la visión de unos fuegos fatuos y que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos con la magia boba del sincretismo, un mecanismo que históricamente ha sabido generar los mejores y más divertidos engendros mutantes, como son la mayoría de nuestras creencias más arraigadas o estas fiestas botellonícolas llenas de catrinas, héroes o villanos comiqueros del momento que se pasean cubata en mano rumbo a la plaza, pub o discoteca con fiesta temática de la noche a bailar reguetón o grandes éxitos del pop y el rock mientras el maquillaje degenera con el diabólico paso de las horas previas al amanecer. Al día siguiente los cementerios se vuelven menos cementerios con los ríos solemnes de visitantes que flores en mano cumplen con el descanso eterno de los suyos. Al día siguiente -ayer- llega cierta nostalgia no se sabe bien de qué, si de la diversión de la fiesta y sus preparativos o culpa de haber pensado más de la cuenta en la muerte, en la muerte cercana, se entiende, porque la muerte nos acompaña en mayor medida comiendo mientras vemos el telediario. El caso es que hay belleza en esta sensación agridulce y por eso vamos a tratar de retenerla con un conjuro contenido en la lectura de diez libros.
La Historia de Drácula. Un ensayo sobre la obra maestra de Bram Stoker, el conde Drácula y los orígenes del vampirismo de Clive Leatherdale busca hacer justicia a a uno de los representantes de lo sobrenatural más conocidos en todo el planeta mediante un ensayo que ahonda en todas las profundidades de esta novela maestra que emplea el terror para hablar de amor, de un amor oceánico e imperecedero que trasciende incluso a las personas que son víctimas de él -del amor, no del no muerto-. Drácula es, qué duda cabe, uno de los mejores libros de la historia, “la novela inglesa más exquisita de la era victoriana” en palabras del propio Leatherdale, por lo que un ensayo como este no puede faltar para seguir saboreando uno de los mitos omnímodos de estos días durante todo el tiempo que se pueda. Lo puedes encontrar en Arpa, con traducción de Albert Beteta Mas.
Seguro que ya viste la serie en Netflix: La maldición de Hill House ha sido uno de los grandes éxitos de la plataforma, una historia que hace uso del mito universal de la casa encantada para hablarnos acerca de los dramas de una familia. Pues bien, si quieres seguir disfrutando de ella, vas a poder hacerlo, porque en realidad libro y serie guardan pocas similitudes -aunque sí comparten genialidad-. En el caso del libro que edita Editorial Minúscula, La maldición de Hill House, de Shirley Jackson con traducción de Carles Andreu, son cuatro las personas que llegan al caserón, un doctor de lo oculto que busca hallar pruebas de fenómenos psíquicos y las tres personas que participarán en su experimento. En la historia de Jackson la casa dista mucho de parecerse a un lugar en el que uno querría vivir -como si lo es en origen para quienes llegan a ella en la serie-, al contrario, su propio diseño alberga una maldad difícil de precisar pero no tanto de sentir. Esta maldición es un clásico que tienes que leer.
Estamos hablando de libros y sin embargo no podemos desvincularnos del mundo audiovisual: la fantástica Amor de monstruo de Katherine Dunn publicada por Blackie Books con traducción de Jordi Mustieles Rebullida es el glorioso referente de Freak Show, la cuarta temporada de American Horror Story, una novela en la que asistiremos a las terribles monstruosidades que afectan a una familia de feriantes ambulantes entre las cuales sus deformidades físicas son las que menos desasosiego producen: lejos de caer en ese manido recurso de la belleza interior, aquí el orgullo de los protagonistas pasa por encima de esas reflexiones enclenques elevando a los personajes de la novela más allá de los tópicos y haciendo de ellos una galería de seres realmente inolvidables, capaces de lo bueno y de lo peor. Además de por lo excelente de la historia, ya solo la edición de Blackie es motivo más que suficiente para hacer un truco o trato en la librería más cercana y llevártela a casa para devorarla de inmediato.
La continua Katherine Mortenhoe, de DG Compton, publicada por Gallo Nero con traducción de David Paradela es una de esas novelas que provocan una terrible inquietud y una nostalgia de otros tiempos más sencillos en los que la existencia humana individual no estuviese a punto de disolverse para siempre en el monstruo heterogeneizante de la hiperconectividad: escrita en mil novecientos setenta y cuatro, la historia de Compton bien podría ser un capítulo de Black Mirror -no hay manera de perder de vista las series, entre otros motivos porque estas se han alimentado de libros fabulosos como los que estamos hoy recomendando-, uno en el que la muerte ha pasado de rasgo definitorio de la vida humana a rareza televisable para un público ávido de experiencias límite. Con una vibración que recuerda la avasalladora melancolía de Nunca me abandones, la historia de Katherine Mortenhoe es una experiencia literaria espeluznante que nos permite comprobar con horror y asombro cómo hace medio siglo ya se veían venir algunas de las más tóxicas y peligrosas características de nuestra época y sin embargo aquí estamos, metidos hasta el cuello en el mundo hipervigilado siempre en directo, dentro y fuera del televisor.
El expediente Samael, del valenciano Enrique J. Vila Torres en el catálogo de Algaida, inicia lo que apunta a una prometedora saga, la del bufete de abogados Armagedón, especializado en casos donde el componente sobrenatural parece estar relacionado con los hechos que se investigan. En este primer volumen lo aparentemente inexplicable tras unos violentos asesinatos tendrá mucho que ver con el panteón angelical y con los miembros caídos del mismo, seres, los ángeles, tanto en los cielos como caídos, que por fortuna se han desprendido de su halo santurrón para volver a ser esas criaturas sobrecogedoras a las que un humano prudente siempre debería temer. Una novela la de Vila Torres que apetece leer bien cómodo ahora que se acerca el frío -en algún lugar fuera de estas latitudes valencianas debe hacer frío-, una novela además que emana ese olor acogedor a papel de libro en el que pasar una temporada, a libro por el que apetece volver a casa o tumbarse en la cama a disfrutar del silencio y la imaginación del otro.
Plus: V2LUPI es el primer cómic del dibujante valenciano Coke Navarro, una historia publicada con gran acierto por la editorial El Refugio de Rhyope que nos llevará a las entretelas de los mundos y hasta la muerte más allá de la muerte humana, hasta la muerte absoluta e inevitable que acaecerá cuando las estrellas se consuman perdiendo la batalla contra la oscuridad, y dejando tras de sí una vastedad inconcebible e inconcebiblemente fría, si es que esa muerte que hemos creído poder definir es así y no solo una visión parcial producto de nuestra perspectiva limitada de un cataclismo que se libra en el cosmos a insondables dentelladas.
Inédita hasta ahora en España, ‘Testimonios sobre Mariana’ (Bamba) aborda el abuso en un matrimonio de intelectuales desde tres miradas ajenas