VALENCIA, (EFE). Un centenar de músicos de la banda Primitiva de Llíria (Valencia) ha interpretado en directo una melodía cuyas notas han permitido cocinar la primera paella del mundo hecha a música.
Es la primera experiencia de estas características en la que los músicos, con sus clarinetes, saxofones, trompetas, metales, y mucha percusión, además de efectos sonoros e instrumentos no habituales han hecho sonar el fuego, el arroz y la paella utilizados aquí como un instrumento sonoro.
Según han informado los responsables de este reto, el compositor Joan Cerveró ha compuesto una melodía "ad hoc" cuyas notas han dado la intensidad necesaria al fuego con el que el cocinero Rafa Margós (maestro paellero de Las Bairetas) ha cocinado una tradicional paella valenciana.
"Ha primado la ley del fuego, Rafa nos dio las temperaturas e intensidad necesarias y los tiempos de cocción de cada minuto del proceso y esa información ha guiado la elección de la música, que combina piezas tradicionales y vanguardistas", ha señalado Cerveró.
En cuanto a la técnica, para poder llevar a cabo este reto se ha confeccionado un serpentín, un tubo basado en el Tubo de Rubens, lleno de orificios en su parte superior y que se ha llena de gas inflamable.
En uno de los extremos se situaba la entrada de gas y en el opuesto una membrana, a cuyo lado se ha colocado un altavoz alimentado por un amplificador que ha sido el responsable de hacerla vibrar para crear una onda de sonido que recorra el tubo.
De esta forma, como ha destacado el productor e ingeniero musical del evento, Vicente Sabater, "hemos podido visualizar de manera muy espectacular y llamativa las ondas sonoras que se propagan en el interior del tubo".
Los músicos han interpretado la composición musical creada por Cerveró mientras las ondas sonoras pasaban a través del serpentín confeccionado para la ocasión, avivando o disminuyendo el fuego según se necesitaba en cada paso de la elaboración de la paella, confeccionada para 50 comensales.
Concierto
De las 18 composiciones interpretadas en este concierto algunas son de autores clásicos, tanto de música valenciana como de zarzuela, en lo que ha sido un pequeño homenaje a las tradiciones y a la música para banda y el resto han sido composiciones propias de Joan Cerveró para este singular evento.
Para el sofrito han sonado piezas como L'entrá de la Murta (La entrada de la Murta), La leyenda del beso o Sentint l'aigua d'amor (Sintiendo el agua del amor), mientras que para el caldo se han escuchado fragmentos de La verbena de la paloma, La revoltosa, Veles e vents (Velas y vientos) o Azucarillos y aguardiente.
El tambor de Granaderos o La boda de Luis Alfonso han servido cuando el cocinero ha echado arroz y para el 'socarrat' (la parte tostada del fondo de la paella), la banda ha interpretado Una Nit d'Albaes (Una noche de albaes) y Tornes a la vida (vuelves a la vida), una composición original de Cerveró.
#PaellaAMusica es el reto que ha lanzado la empresa La Fallera al unir fuego, paella y música, algunos de los elementos más representativos de la cultura valenciana en un hito histórico.
Esta iniciativa forma parte de una serie de acciones implementadas por la firma arrocera de Silla (Valencia) como respuesta a su compromiso con las tradiciones populares arroceras y la cultura valenciana.