VALÈNCIA. Fue en pleno Black Friday, el inicio extraoficial de las compras navideñas, que la comisión de compras de obras de arte creada por la Generalitat Valenciana definió en tiempo récord (tras dos reuniones) el listado de piezas que pasarán a formar parte de los fondos públicos. La llamada Comisión del Plan Artístico Valenciano (PAV) se constituía un mes antes –no sin polémica-, un proyecto de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte coordinado por el gerente del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV), José Luis Pérez Pont, que tiene por objetivo “crear una demanda agregada en el mercado del arte valenciano a través de la compra pública”. La precipitada búsqueda de obras, de cuya cuenta dan distintos galeristas, y la confusa composición de la comisión de expertos han marcado un proceso que ayer, Día de los Inocentes, se dio por culminado con la publicación del resultado final.
En total se han adquirido 33 obras de autores valencianos, nombres que ya adelantó el pasado mes de noviembre Cultur Plaza, un listado para cuya confección se ha valorado “la calidad de las obras y se han aplicado también criterios de equilibrio territorial y de género en las adquisiciones”, informan desde conselleria. De esta forma, de las treinta y tres obras, dieciséis corresponden a hombres, quince a mujeres y dos son de proyectos colectivos. Por comarcas, once artistas proceden de Castellón, nueve son artistas de las comarcas de Alicante, y trece de las de València. Cuestión de números, las cuentas, sin embargo, no cuadran cuando uno se fija en la cantidad gastada por el departamento del conseller Vicent Marzà. Con un presupuesto original de 624.609 euros, el proceso pone punto y final a su primera edición exprés sin haber gastado la totalidad del montante asignado. De esta forma, la compra se ha saldado con un gasto de 512.853,65 euros, casi 112.000 euros menos de los planificado.
¿Qué obras se han adquirido?
Pintura, escultura, instalaciones, fotografía, video, murales o técnicas mixtas son algunos de los formatos de las obras adquiridas. Concebidas como una suerte de ayuda a artistas y galerías, las compras no están destinadas a completar el discurso artístico de alguno de los centros expositivos valencianos, aunque sí se podrán ver a corto plazo. De esta forma, con las piezas adquiridas se generarán por lo menos cinco propuestas expositivas que llegarán “por lo menos, a las diez ciudades más grandes del territorio valenciano”, informan desde conselleria, piezas que después pasarán a los depósitos de la Generalitat Valenciana. “Las muestras irán acompañadas de diferentes programas de mediación, para la divulgación y la puesta en valor de nuestro panorama artístico”. De esta forma, procedentes de Castellón, los artistas y piezas compradas son: Space before space, de Agustín Serisuelo, expresidente de la Asociación de Artistes Visuals de València, Alacant i Castelló; Prontuario #3, de Bleda y Rosa, quienes protagonizaron una de las exposiciones de inauguración de Bombas Gens; Tres en uno (Un despiece del azar), de Joël Mestre; 3389, de Jorge Bulve; El valor de les paraules, de Mar Arza; Madriguera #9. Proun, de Xavier Arenós; Mirar cap al sud. A la memòria de Sudani, de Sebastián Miralles; Be careful what you wish for..., de Xavier Montsalvatje, y Cercanías, de Pilar Beltrán.
De Alicante, las obras adquiridas son: Cataclismo I, de Àngel Masip, que este año llevó la exposición Two and a half minutes to midnight al Centre del Carme con motivo de la convocatoria 365 dies; Gracias, de Aurelio Ayela; Spectrum Screensaver, de Inma Femenía, ganadora del Premi Senyera d'Arts Visuals 2017; Sistema inherente Investigación. Serie Mise en Scène XVI, del artista y galerista Mira Bernabeu; Aeronave de rescate, de Olga Diego; Cantos rodados a la memoria, de Paloma Navares; F=P.e/1, de Rosana Antolí; Paracas, de Teresa Lanceta; Lanscapefactorytoward Sci-Fi#5, de Jesús Rivera; Strucuture 3#, de Moisés Mañas, quien acaba de inaugurar la instalación Parlamento #1 dentro del programa IVAM Produce, y Aquestes coses que fem avui en dia.
Por último, las obras de artistas de las comarcas de València que han sido adquiridas por la conselleria han sido: S/T, de Amparo Tormo; Serie Pensadores #4: J. Joyce, A. Valente, W. Benjamin, de Ana Teresa Ortega; Horizonte diagonal / Reparando el horizonte de oro, de Anna Talens; Limbo económico en tres actos, de Art al Quadrat, a quienes el Consorci dedicará una exposición a partir de la convocatoria Escletxes; A Darwinian Point of View, de Ernesto Casero; La casa y la voluntad de resistir, de Mariel Domènech; ATLAS, de Nelo Vinuesa; À la victoire de..., de Tania Blanco; El boslón de las palabras, de la serie ‘Cuando las palabras desaparecen’, de Teresa Cebrián; Ecuestre, de Fermín Jiménez Landa, autor que protagonizó la última exposición de el Consorci en La Gallera y que próximamente llevará a cabo un nuevo proyecto para el organismo: El apartamento; 3Dsoundprinter_Plastic Bag, de Hugo Martínez-Tormo, quien protagonizó la primera exposición por convocatoria de la etapa Pérez Pont, bajo el título La deriva de un gesto post-romántico; Run, de Xisco Mensua, y Trazos de una voz, de Mery Sales.
Los líos de la comisión
La composición de la comisión de expertos coordinada por José Luis Pérez Pont ha dado lugar a más de una confusión. A pesar de que en el listado facilitado por la conselleria de Cultura se especificaba la participación de José Miguel G. Cortés, director del Institut Valencià d’Art Modern, este confirmaba a este diario durante una entrevista que no era así. “Yo no he participado en esa comisión”, aseveró. Además, preguntado por si las adquisiciones beneficiarían al museo decía: “No lo sé, no tengo ni idea de lo que se va a comprar. De todas maneras, las compras del IVAM las decide el director junto con el comité asesor. El IVAM tiene un comité asesor que -junto con el director y los conservadores- busca, mira las obras que necesita, las analiza, las estudia y después las propone para la compra”.
La rocambolesca situación daba un giro cuando desde la conselleria se confirmaba que un miembro de la comisión puede no ir a las reuniones, no votar –se ofrece la posibilidad de hacerlo telemáticamente- y decir públicamente que no forma parte de ella… pero seguir formando parte de la comisión. Tanto es así que en el comunicado de la Generalitat enviado ayer con el fin de informar de las compras seguían incluyendo al director del IVAM o al director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel. La comisión, creada para definir las compras de obras de arte contemporáneo, cuenta con una nutrida representación de museos, incluido el director de Bellas Artes, José Ignacio Casar Pinazo, un listado que, sin embargo, no cuenta con ningún representante del Espai d’Art Contemporàni de Castelló (EACC), quienes, según ha podido saber este diario, conocieron de la existencia de la comisión a través de la prensa.
Completan el listado de miembros de la comisión: Román de la Calle, catedrático emérito de Estética de la Universidad de Valencia; Nuria Enguita, directora de Bombas Gens Centre d'Arte; Rosa Castells, conservadora del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante; Rosalía Torrent, directora del Museo de Villafamés; María Marco Such, coordinadora de exposiciones de la Fundación General de la Universidad de Alicante; Ester Alba, decana de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de València; Ricard Silvestre, del Instituto de Creatividad e Innovaciones Educativas de la Universidad de València; Àngela Montesinos, presidenta de la Associació Valenciana de Crítics d'Art; Paloma Palau, vicepresidenta por Castellón de la Associació Valenciana de Crítics d'Art, y Pilar Tébar, vicepresidenta por Alicante de la Associació Valenciana de Crítics d'Art, esta última recientemente seleccionada en una de las convocatorias públicas del CMCV para poner en marcha en el próximo ejercicio Punto de fuga, una revisión de la producción de Fuencisla Francés.