Accidente de Viveros: cronología de un calvario para Pere Fuset
Accidente de Viveros: cronología de un calvario para Pere Fuset
Accidente de Viveros: cronología de un calvario para Pere Fuset
VALÈNCIA. “Si mi abuela tuviera ruedas, sería una bicicleta”, sentenciaba, contundente, el concejal Pere Fuset sobre su posible dimisión por el caso de Viveros. Gusta poco a los dirigentes hacer en público lo que se llama ‘política-ficción’, si bien la ficción, en ocasiones, acabe por superar la realidad. En ese sentido, pocos se aventuran a poner sobre la mesa de debate, todavía, qué ocurrirá cuando el número uno de Compromís en València ciudad, Joan Ribó, abandone su plaza.
Tras varios meses convulsos en el grupo municipal, con dos de sus ediles en la diana -Pere Fuset y Giuseppe Grezzi-, el alcalde evita cerrar la puerta a su continuidad, al menos un mandato más. Es lo que deja caer en público el mismo Ribó que antes de las últimas elecciones municipales se mostraba convencido de que estos serían sus últimos cuatro años en primera fila.
En la coalición valencianista, aunque no se quiere abrir el melón, a nadie se le escapa esta circunstancia y que la búsqueda de un relevo solvente capaz de retener la Alcaldía un mandato más no será una tarea sencilla. Hay figuras que pueden destacar en el grupo municipal, pero ninguna acaba de convencer a día de hoy para ser elevado al primer escalón, que además requiere cierto consenso entre las fuerzas que conforman la coalición, el Bloc, Iniciativa y Els Verds.
Hasta el momento, Fuset había sido el agraciado con la varita del renombre en el Bloc, que dirige Àgueda Micó: es próximo a la actual dirección del partido, incuestionable ganador en las primarias de la coalición, y (hasta hace poco) portavoz municipal de Compromís y responsable de una de las carteras de mayor visibilidad e influencia en la ciudad de València: Cultura Festiva. El caso de Viveros, sin embargo, ha acabado minando su imagen, especialmente tras conocerse que se sentará ante el juez por posible homicidio imprudente y delito contra la seguridad de los trabajadores.
Aunque nadie considera frustrada su carrera política y el propio Ribó le ha protegido en innumerables ocasiones, sí se admite cierto desgaste que podría afectar a la imagen de la coalición. Su luz no se apaga, pero empieza a desvelarse intermitente, mientras que la de Carlos Galiana, de su mismo partido, se enciende y luce. Tenue todavía, pero luce. Sustituirá a Fuset en Fiestas de manera interina. Eso sí, se desconoce cuánto puede durar esta interinidad.
En comparación con Fuset, Galiana se ha mostrado más alejado de la cuerda de Àgueda Micó, Vicent Marzà o Fran Ferri. No se pudo quedar con Fiestas en 2015 y tampoco en 2019, pero ha gestionado el área de Mercados y de Espacio Público. Ahora bien, el hecho de encontrarse en los márgenes del partido no ha constituido rémora alguna para que fuera ni más ni menos que el segundo más votado en las últimas primarias, por detrás del propio Fuset. En los márgenes también se construyen complicidades. Y ahora el caso de Viveros le ha devuelto a la palestra y le ha situado al frente de la concejalía que gestiona las Fallas, uno de los principales tejidos sociales de la ciudad.
Por otro lado, en Iniciativa, la formación que lidera Mónica Oltra y a la que se considera cercana Ribó, ya aprovechó las negociaciones de gobierno en València con el PSPV para situar como vicealcalde a uno de sus máximos baluartes en la ciudad, Sergi Campillo. Diligente y eficiente, el trabajo de Campillo es habitualmente reconocido en las filas de Compromís y fuera de ellas, y aunque es cierto que constituye una de las principales bazas de Iniciativa en la ciudad, pocos lo ven como futuro alcaldable.
Este complicado encaje de bolillos ha hecho a algunos mirar a otros dirigentes ya consolidados, como la propia Mónica Oltra, que ha fracasado en dos ocasiones en su intento de alcanzar la Presidencia de la Generalitat. Con un liderazgo pocas veces cuestionado dentro de la coalición, Oltra es, para muchos, una de las escasas opciones que pudiera mantener el tirón de Ribó. Y su llegada a la ciudad abriría la oportunidad para que el Bloc postulase a alguno de los suyos para encabezar la lista a las autonómicas.
En todo caso, si la dirigente no optase por esta vía y la primera plaza de la lista municipal fuera para la formación nacionalista, no es de extrañar que Galiana pudiera obtener el apoyo de Oltra, con quien mantiene muy buena sintonía tanto en público como en privado. Así, el actor podría reforzar su posición de cara a una futura sucesión del alcalde pese a no contar, a priori, con el impulso de la actual dirección de su partido, a falta siempre de lo que pueda ocurrir en el congreso del Bloc que tendrá lugar el próximo verano.
En esta carrera, y a los nombres de Galiana y Fuset, podría sumarse también el de Ferran Puchades. Secretario autonómico de Justicia durante la pasada legislatura, Puchades optó a munícipe pero las primarias le relegaron al onceavo puesto de la candidatura. Compromís obtuvo 10 ediles, por lo que el candidato se quedó ‘a la luna de València’. Ahora bien, su nombre, como el de Galiana, tampoco chirriaría para la lideresa de Iniciativa.