VALÈNCIA. Hace prácticamente un año que la pandemia de la covid puso patas arriba el mundo. Con todas las restricciones generadas para evitar la propagación del coronavirus, han sido muchas las compañías que se han visto obligadas a dar un vuelco a su modelo de negocio con la misión de mantenerse a flote. Entre los sectores más resentidos está, por motivos obvios, el turismo.
En estas se encontraba la startup valenciana Play&Go, cuyo equipo cogió todo su know-how tecnológico en geolocalización vinculado a la experiencia del disfrute para reconvertir su producto y pasar de realizar aplicaciones para turismo y grandes eventos, a adentrarse en el sector salud con la prevención y proyección de escenarios generados por la covid-19. «Nuestros principales nichos de mercado se cayeron de la noche a la mañana. Se canceló, por ejemplo, el evento de Fallas para el que ya teníamos la aplicación publicada y, ante esa situación, tuvimos que hacer pivotajes», explica el CEO de la compañía Jordi Díaz.
La actividad de la tecnológica estaba centrada en generar aplicaciones móviles basadas en el sistema de Pokemon Go, el famoso videojuego de realidad aumentada creado a partir de la conocida saga de anime. Con este modelo, la compañía permitía a través de la geolocalización y la gamificación trazar rutas donde el usuario pudiera descubrir retos geolocalizados y aumentar el engagement a los destinos generando una experiencia más atractiva para el usuario.
Sin embargo, con las fiestas y el turismo borrados del mapa hasta próximo aviso, la compañía tuvo que dar un giro en su producto. Desde la startup hicieron un ejercicio para ver los pilares de su tecnología: la geolocalización, la gamificación y el tratamiento de datos junto a la localización inteligente. «Nos dimos cuenta de que esos mismos pilares, cambiando un poco el foco, podíamos adaptarlos a algunas de las problemáticas que estábamos viendo», explica Díaz. Así, asegura, cuando llegó la pandemia «lo principal fue tener una actitud positiva».
«Cuando nos llegó esta situación sobrevenida, donde primero nos agarramos fue a mirar la misión de la compañía, algo que nos va guiando siempre estratégicamente», recuerda. El 14 de marzo, con su juego para las Fallas desarrollado y los patrocinadores en marcha, decidieron abrirla a todo el público para que la gente pudiera ver las Fallas desde su casa sin el componente de la geolocalización. En cuanto a las guías turísticas gamificadas, ante la suspensión de eventos y destinos sin visitantes, desarrollaron módulos que incorporaran recomendaciones sanitarias como informar a los usuarios dónde están los puntos sanitarios, aforos o contactar con emergencias, entre otras cuestiones.
Predecir la capacidad hospitalaria
A pesar de actualizar sus modelos, tuvieron que adentrarse en otros nichos más allá del turístico y vieron que la tecnología de la geolocalización, la datificación y la gestión de datos podía ser muy útil en el sector sanitario. En este camino, la compañía realizó uno de sus primeros proyectos de este nuevo escenario con el Gobierno de la República de Colombia. Junto a la empresa Datup, especializada en inteligencia artificial, desarrollaron un modelo para predecir la capacidad hospitalaria y de recursos sanitarios del país en función de la disponibilidad actual y de cómo va evolucionando la enfermedad. Gracias a las fuentes de información, tanto de la Administración como de datos abiertos, alimentan el modelo de inteligencia artificial para sacar previsiones. Un proyecto que también fue presentado en España a convocatorias de innovación pero que no fue seleccionado. Díaz apunta que «durante la pandemia se ha visto que tener datos actualizados en tiempo real y datos geolocalizados es de vital importancia».
La covid también ha acelerado las posibilidades de su plataforma de datos inteligentes, con la que buscan explotar el componente geo de los datos. «Ofrecemos herramientas que transforman esos datos en conocimiento y así facilita la toma de decisiones», señala. Aunque esta línea fue dirigida inicialmente al turismo y al entretenimiento, la misma tecnología les permitió desarrollar la aplicación Zones de Bany CV. Este proyecto fue encargado por la Dirección General para el Avance de la Sociedad Digital con el objetivo de proporcionar a la ciudadanía un sistema de visualización para web y móvil con el que consultar el grado de ocupación de las playas y otras zonas de baño, y así afrontar la temporada turística con las máximas garantías de seguridad.
«Durante la pandemia se ha visto que tener datos actualizados en tiempo real y datos geolocalizados es de vital importancia»
En este camino, realizaron otra propuesta sin ánimo de lucro, que fue la de hacer un análisis geoespacial con el impacto de las medidas adoptadas por todos los países del mundo y la evolución de la pandemia y de los contagios. «Con algoritmos de inteligencia artificial queríamos ver si encontrábamos una correlación entre el conjunto de medidas que estaban tomando los diferentes países y las que tenían impacto en la reducción de contagios y ver si se podía adaptar», matiza.
Ahora, Play&Go —que cuenta con inversores como Grefusa— se han adentrado en el sector industrial gracias a la I edición del Programa Retos de la Digitalización de la industria valenciana, impulsado por Startup Valencia. Para ello, ha destinado su plataforma de datos inteligentes al geomarketing en un primer piloto realizado con la compañía de mobiliario infantil Alondra. «Se trata de ofrecer herramientas para las empresas industriales que permitan la captación adecuada de clientes», explica.
«Lo primero que hacemos es sentarnos con la empresa y vemos cuáles son sus objetivos, y su situación como empresa, de qué herramientas dispone actualmente, qué nivel de desarrollo a través de análisis de datos geolocalizados tiene y, una vez hemos hecho lo anterior, identificamos las bases de datos que necesitaríamos inicialmente para responder a determinadas preguntas de negocio», añade. En el caso de Alondra, desarrollan cunas convertibles y mobiliario infantil, por lo que buscaban identificar nuevos nichos de potenciales clientes.
Asimismo, recuerda que «una vez que teníamos clara la pregunta que queríamos responder, que era dónde puedo encontrar a nivel nacional esos nichos de cliente, identificamos las fuentes de datos que nos podrían servir para contestar a esas preguntas. En el caso de las públicas elegimos bases como el INE, el portal de datos abiertos del Gobierno, el padrón de habitantes de la Generalitat valenciana o el nivel socioeconómico por barrios».
Una vez identificaron estas fuentes, sumaron las de la propia compañía: «Ellos tienen datos de cuál es la localización de sus clientes. Entonces, identificamos patrones de clientes en la Comunitat Valenciana para buscar en otras zonas de España barrios o distritos postales que tienen unas características sociodemográficas y psicográficas similares». De esta forma, su misión es buscar correlaciones para invertir de forma más exacta en la realización, por ejemplo, de campañas de marketing digital.
* Este artículo se publicó originalmente en el número 76 (marzo 2021) de la revista Plaza